El amor es guerra: la esposa del soldado

Capitulo 3: El "Chancelier de la vérité"

Al salir, era ya de muy noche. La luna estaba llena y muy blanca, el cielo nocturno estaba salpicado de estrellitas por doquier. Si apenas habia visto a los soldados marcharse, con el atardecer en el cielo.Había flores que no había visto en mi vida, ni siquiera en libros, o ninguna de la que haya escuchado hablar. Eran de un tallo largo y tenían la flor más hermosa que sin duda veré. Iban del violeta al purpura, y en del centro salía un pequeño tallo amarillo. A pesar de que el aroma que emanaban me tranquilizo bastante, y al parecer a Gastón y Jacques también, ese no era el mismo paisaje que en realidad nos debía de esperar afuera.

En el fondo, había un árbol con raíces tan largas que casi llegaban a nuestros pies.

-¿Qué es todo esto señor?- Pregunte.

-Este lugar es el Chancelier de la vérité (canciller de la verdad) Antes de comenzar, me mostrara su alma. ¿Quién quie-fue interrumpido por Gastón.

-¿¡USTED ES EL DEMONIO?!- Grito.

Fue la primera vez que para mí, fue valiente. Increíblemente a pesar de lo que había visto el coronel, no me parecía malo.

-Creo que no necesito ver tu alma Gastón, no eres al que ayudare realmente- dijo serenamente.

-¿Ayudar?- dijo Jacques con humildad.

-Si, conozco las condiciones de ustedes…dos- Gastón volteo a vernos con incredulidad.

-¡Yo me largo!- pero antes de que llegara a zancadas a la puerta, esta se cerró.

-Se que te interesaría ver como esta tu esposa, tu alma no está en paz. Temes que se haya dado cuenta que la engañaste, sabes que ya no confía en ti porque, ya no te envía cartas. Pero sabes, que ninguna mujer te amo más, y que jamás nadie te amara como ella lo hizo- dijo.

Todos volteamos a ver a Gastón. Se dio la vuelta muy despacio y, comenzó a sollozar.