-Señor Brunni, el jet ya ha sido enviado desde Italia-Mi nueva secretaria se asoma por la puerta de mi oficina-Lo está esperando.
-Ok, dame un minuto-Me giro en mi silla y veo un madrid despejado a través del cristal-Necesito ver esto por última vez.
¿Que estara haciendo Daniela?. se tomo de la peor manera mi viaje a Italia, si supiera lo que sucede en realidad la presión a la que fui expuesto...
*Flashback*
-Señor, tiene una llamada en la línea 3, es su madre-Asiento y dejo los contratos sobre mi escritorio para tomar la llamada.
-Mamá, ¿Qué sucede?-Siento los sollozos de mi madre al otro lado de la línea.
-Alex, tuo padre peggiora ogni giorno, ho una grande paura-Intento captar cada palabra pero su llanto me impide conjugar cada frase.
-Mamá, por favor te pido te calmes y me hables en español-Se va va calmando cada vez más- Te he entendido la mitad de lo que dijiste.
-Alexander, a tu padre le encontraron cáncer en los pulmones, no se que hacer hijo-Su voz tiembla mientras yo masajeo el puente de mi nariz- El médico no le ha dado más de dos semanas, la metástasis está en su punto máximo.
Puñalada directo a mi estomago, siento como se revuelve y mis ojos se empañan un poco, apoyo un brazo en al mesa y mi frente en el, siento que mi madre llora desconsolada al otro lado de la línea. Cómo es posible que mi vida sea un problema tras otro.
-Mamá, escucha bien busca al mejor médico en la ciudad , no importa el precio, que revise a papá una vez más para tener una segunda opinion-Comienzo a buscar en mi portatil algún buen Oncólogo en la ciudad donde viven mis padres.
-El quiere hablar contigo-Se hace un largo silencio entre nosotros-Le pasare el teléfono.
Me quedo hecho piedra esperando escuchar la voz de mi padre, la última vez que fui no recibí nada más que una mirada y un gesto con la cabeza.
-Alessandro, io sono tuo padre,son'm morire rapidamente e ho bisogno di te qui per sostenere la vostra madre-Su voz me causa escalofríos en todo el cuerpo, suena demacrado y enfermo.
-Papá, no puedo dejar la empresa aquí en Madrid, buscaré ayuda para ti desde aquí-Digo lento para que logre comprender mis palabras.
-Alexander Catian, no es una pregunta, es una orden-Su tono se torna frío y serio-Cumple mi última voluntad o simplemente no tendrás empresa en ningún lugar del mundo.
Yo tengo claro cual es su última voluntad... el matrimonio con Beatriz, pero no puede obligarme a algo así, odio con todo mi ser a Beatriz y a su cabeza hueca y a su espantosa voz de niña malcriada. Prácticamente me cae mal desde que somos niños cuando golpeo a mi perro por saltarle encima.
-No me casare con Beatriz, quitame mi parte de la empresa si quieres-Lo oigo toser de una manera horrible.- No temo a eso.
-Ven a casa y hablaremos mejor, te necesito aquí-Cuelga el llamado y yo me quedo con el teléfono en la mano y en silencio.
Debo ir a ver a Daniela, ella sabe cómo calmarme con unas simples palabras o besos.
*Fin Flashback*
Busco mi móvil en los bolsillos de mi chaqueta, necesito enviarle un último mensaje a Daniela. Para que entienda todo lo que sucederá en nuestro futuro. No quiero lastimarla, quiero hacerle todo este problema lo más fácil para ella, para que no sufra por un idiota como yo.
Tendre que mentir acerca mis sentimientos y hacerle creer que no le amo, cuando lo hago... Maldita sea, amo a una adolescente de 17 años la cual de seguro me odiara por el resto de su vida.
*Para: Daniela *De: Alexander.
Daniela, hubiese preferido hablar en persona pero tu reacción de ayer me hirió aunque no lo pareciera, me voy a Italia por una temporada larga, lo nuestro nunca debió suceder, eres una niña aún a la cual le arrebaté la virginidad como un salvaje, no me busques yo no te buscare ya que lo que siento por ti no es más que algo pasajero... Adios.
pd:. No intentes saltar de ningún otro puente.
Estoy por última vez en mi departamento, lo observo y recuerdo cuantas cosas ocurrieron aquí, cuando llegaba bebido y chocaba con ese estúpido sofá o cuando bese a Daniela al desayuno, este es mi lugar favorito del mundo, donde le di a mi hermosa ya ahora mujer su primer orgasmo...
Busco mi ropa entre otras cosas y me dirijo al aeropuerto, el camino se me hace eterno observo las calles con atención buscando si por casualidad encuentro los ojos de Daniela, paso lentamente por la heladeria y las tiendas, voy más lento de lo normal en mi auto, veo una melena castaña frente a una vitrina junto a otra más oscura.
-Por favor voltea- Digo en un susurro dentro de mi auto-Volteate.
La melena castaña se gira y ver el delicado rostro de Daniela, acompañada por Francia, sus hermosos ojos se ven apagados y sus labios no están rosados como todos los días, se nota que ha llorado y me hiere verle así.
Sin querer sus ojos chocan con los míos, mientras voy acelerando para huir como un cobarde, entreabre un poco su boca y yo la dejo atrás tomando velocidad. No merece más llanto.
-Señor, ¿Desea algo más?-El auxiliar de vuelo me observa mientras frota sus manos.
-Pegame un tiro-Respondo mientras observo cómo nos alejamos de la ciudad.
El joven me mira perplejo, me giro y le sonrió desanimada mente.
-No necesito nada, gracias-El muchacho asiente y se va a su cabina.
Este viaje será largo y doloroso, ya la extraño con todas mis fuerzas, pero sabemos que ella estará mejor sin mi, necesita a un chico con el cual pueda ir a la graduación y madurar junto a él... lamentablemente alguien como Rubén.
¿Será este mi adiós definitivo?, espero que no...