El casco me sofoca, pero me protege de los insectos al menos, voy muy agarrada de Rubén, zigzagueamos en una calle y se siente bastante bien andar en una moto.
Llegamos a una zona de campo, hemos estado mucho tiempo sentados conduciendo.
La zona es verde y a lo lejos se ven flores rojas y violetas, Rubén estaciona la moto y saca el casco de mi cabeza. Mi cabello esta hecho un desastre.
Intento de arreglar este desorden mientras me observo en el pequeño espejo de la moto.
-Te ves hermosa con el cabello así-Toma un mechón y lo examina entre sus dedos- La miel y el trigo se juntan, te ves bien.
Lo observo y si lo hubiera conocido un día antes que Alexander quizás lo vería con otros ojos, unos más coquetos, pero fugazmente la media sonrisa de Alex se me cruza en la mente.
-Rubén, ¿Por qué me invitaste a salir? -Tomo mi mechón de sus manos y comienzo a caminar por el prado.
-Te he observado en silencio durante todo el año Daniela, no tenía el valor de hablarte ni acercarme-Me sigue a paso lento y pasa la mano por su cabeza- Tenía que hacerlo antes que terminara el año, si no me arrepentiría quizás cuánto tiempo más.
-Debiste haberlo hecho antes-Me giro y le quedo mirando de frente- Quizás hablarme o intentar tener mi Facebook o algo así.
-Me gustas Daniela, quiero conocerte más-El ámbar me afecta, pero Alexander me ataca mentalmente.
-Yo, estoy conociendo a otra persona-Paso mis manos por mi rostro y siento algo de culpa al decirlo- No es nada formal hasta ahora, pero es algo.
¿Debería sentirme así?, estoy ''conociendo'' al hombre que me dio mi primer orgasmo y recién voy en conociéndolo... Quizás debería alejarme de Alexander y dedicarme a mi edad, conocer chicos como Rubén. Alex tiene que resolver el problemita el compromiso primero. No me prohibiré nada.
-No tengo problemas que conozcas a alguien más, dame la oportunidad de conocerte yo a ti-Sus ojos brillan como velas en la noche.
-Me caes bien y solo hemos hablado un par de veces, confiare en ti y te dejare conocerme más, espero no salgas corriendo-Rio y él sonríe abiertamente, se me acerca y me abraza.
Quedo pegada a él, le respondo el abrazo y nos quedamos así unos 10 segundos, mi móvil vibra y se exactamente quien me busca.
*Para: Daniela *De: Alexander.
¡¿Qué HACES TAN LEJOS DE LA CIUDAD?!
RESPONDE DE INMEDIATO.
¿Posesivo?, que le sucede a Alexander, debería desactivar este estúpido GPS, saben, se las voy a jugar un rato.
*Para: Alexander *De: Daniela.
Estoy bien, perfectamente sana pero algo dolorida. Y no por la moto de Rubén.
Aja, a mí no se me persigue señor Brunni, no hasta que concretemos lo que tenemos.
Espero su mensaje y pienso en su rostro mientras lo debe estar escribiendo. Rubén me mira sereno y yo le sonrió, seguimos caminando y hablando sobre la vida en sí.
-Me mude el verano pasado por el trabajo de mi padre-Rubén es tímido, pero cuando sabes cómo hablarle, se abre como una ostra.
- ¿En qué trabaja tu padre? -Pregunto curiosa.
-Es consejero financiero de una empresa automotriz -Se sienta cerca de las flores y yo lo hago a su lado.
Vaya, creo que el negocio de los autos le da buen dinero a la gente.
