El Omega Choi San se enfrenta a la realidad de criar a su hijo solo tras el abandono que sufrió por parte de su ex-Alfa, el rey Wooyoung.
Claro estaba que el pequeño querría conocer a su otro padre.
¿Cómo reaccionará el Alfa al ver a su hijo y al...
— ¡Appa! ¡Appa despierta! — El pequeño Hyun entró al cuarto de su padre dando saltitos. No dudó en subirse a la cama. — ¡Appa es tu cumpleaños! ¡Felicidades!
El Omega con una sonrisa abrazó a su bebé. Todo le estaba pasando tan rápido, ya tenía 21 años. — Muchas gracias bebé. — Dijo besando su cabellera rubia.
— ¿Podremos comprar un pastel? — El Omega le asintió. El pequeñín nunca probó pastel.
San se vistió y ayudó a Hyun a ponerse la ropa.
Tomó su manita y pusieron rumbo a la panadería del pueblo, algún pastel debía haber.
— ¡Appa! ¡El de chocolate! — Rogó al ver el pastel de chocolate que destacaba entre los de fresas o vainilla.
San no lo dudó, compró ese pastel. Le hacía tan feliz que Hyun se viera así.
El Omega guardó el pastel en su cesta para poner rumbo a casa.
— Appa, ¿podemos avisar a Wooyoung Hyung para que tome el pastel con nosotros?
San mordió su labio inferior, hace dos semanas que había cenado con él y había... Pasado eso. Le dijo que no volviera a la casa hasta que él se lo diga, quería pensar.
— Cielo, Wooyoung Hyung está ocupado con sus cosas de rey.
— Le echo de menos... — Dijo el pequeño haciendo un puchero y restregando su rostro en la pierna del Omega buscando mimos.
— Lo sé, seguro le ves pronto. ¿No te preocupes, vale? — Dijo acariciando su pelo, Hyun solo asintió.
Caminaban tranquilamente hasta que algo chocó con Hyun.
— ¡Appa! ¡Mira un perrito! — Dijo Hyun muy emocionado para después acariciarlo. San también se agachó y acarició al cachorrito, era pequeño y de pelo rubio. Parecía ser juguetón, era exactamente igual que su hijo lo que parecía algo gracioso y tierno. — ¿Nos lo podemos quedar?
San miró al rededor, nadie parecía estar buscándolo y el cachorro se veía algo delgado y sucio. Seguramente esté abandonado.
Hyun siempre quiso una mascota, un amigo con el que poder jugar y que nunca se cansara. Siempre pedía uno por navidad con la esperanza de que se lo trajeran. Pero San apenas podía mantener un niño. Lo bueno es que ahora sí podría permitirse tener un perro.
— Está bien. — Dijo el Omega con una sonrisa. Hyun chilló de emoción.
El cachorro pareció captar que esa era su nueva familia así que se puso a correr al rededor del Omega y del niño muy feliz.
No había necesidad de cargar al perro para que no se escapara, simplemente los seguía.
Pararon en una tienda para comprar lo que fuera necesario para el cachorro: una cuerda gruesa que pudiera morder y fueron a pedir consejo de lo que podría comer.
— ¿Qué nombre le ponemos? — Preguntó San a su hijo. Estaban con el herrero, le harían un collar por si alguna vez se perdiera.
— ¡Shiber! ¡Shiber me gusta! — Dijo emocionado, dando saltitos en su sitio.
El hombre asintió con una sonrisa para comenzar a hacer la chapa del collar.
Hyun pudo reconocer a aquel niño que le pegaba en el colegio, olvidó que era el hijo del herrero. Por suerte Wooyoung aclaró las cosas y no se volvieron a meter con el niño.
— Ya está. — Dijo el Alfa dándole el colgante a San, antes de ponérselo debían lavarlo.
El colgante era de cuero y la chapa de hierro. Por delante tenía escrito “Shiber” y por detrás la dirección de San, con el nombre del Omega.
Hyun hizo correr a San hasta a casa. Tenía tantas ganas de bañar al cachorro.
San dejó el pastel en la cocina y cogió lo necesario para bañar a Shiber. Un enorme cubo de madera, agua y jabón.
Para no causar una catástrofe era mejor hacerlo en el jardín.
Tenían suerte de que parecía ser un cachorro tranquilo y que le gustara el agua. El pequeño Hyun se divirtió mucho enjabonando a su nuevo amigo y Shiber parecía encantado con las caricias que le daban el niño y el adulto.
Aunque bueno, al sacarlo del cubo se sacudió dejando a ambos empapados, pero aún así se rieron mucho.
Hyun comía muy feliz el pastel de chocolate mientras observaba a Shiber que estaba sentado en el suelo a su lado, pidiendo comida. Aunque su Appa le dejó bien claro que no podía darle dulces o de su comida, el cachorro tenía su propio alimento.
— Appa, ¿qué crees que seré? ¿Alfa u Omega? — Preguntó Hyun sirviéndose otro trozo.
— No lo sé, solo la naturaleza lo sabrá. Aunque no me importa que seas, siempre serás mi bebé. — Hyun sonrió ante las palabras de su padre.
— Me gustaría ser un Alfa, así podré ayudarte en muchas cosas. ¿Qué aroma tendría? — Preguntó curioso. Si es Omega tendría el aroma de su Appa San. Y si es Alfa tendría el aroma de su Appa misterioso.
— Olerías a chocolate amargo. — Respondió acariciando la cabeza de Hyun. El pequeño frunció el ceño.
— Pero...¿Ese no es el aroma de Wooyoung Hyung?
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Perdón por la tardanza pero aquí está el cap 😔💖💖 Sé que en Corea ya pasó pero aquí no, así que feliz cumpleaños Sannie :( 💖💖
