Platónico ﾐ❀ Kookmin

024

Jimin estaba en la cafetería junto a Taehyung, Jennie, Hye y su grupo de amigas. Estaba evitando a Jungkook, no necesariamente porque estaba molesto, aún lo estaba un poco pero no para dejar de hablarle de por vida. Necesitaba tiempo para pensar, pensar en como debería decirle lo que siente, no había llegado a ningún acuerdo consigo mismo, lo único que sabía era que no tendrían esa conversación en el colegio.

Cuando llego a la mesa Jennie le preguntó si había resuelto algo de aquel asunto, pero este solo negó. Miro por el rabillo del ojo a Taehyung, desde aquel día no había vuelto a mencionar la idea de salir juntos. Sin embargo sentía cierto tipo de nueva cercanía por parte del chico que antes no.

Su mente vaga hasta que sus pensamientos volvieron a ser sobre Jungkook ¿Estaría en la sala de música como siempre? Sentía que lo estaba traicionando por dejarlo solo en los almuerzos. Un estrepitoso ruido lo sacó de sus pensamientos, Hye se había parado de su lugar de la manera más escandalosa posible. Jennie le preguntó a donde iba, pero esta solo dijo que tenía que ir a hacer algo importante.

Jimin no pudo evitar tener curiosidad acerca del asunto, pero no pregunto al respecto. Hye había estado muy reserva con sus asuntos estos días y Jimin no quería parecer entrometido, además qué, no sabía muy bien como sentirse con ella. Quería hablar, decirle que podía contarle cualquier cosa, pero sería un poco hipócrita de su parte tomando en cuenta que él tiene algo que debería contarle y no lo hace.

Después de vagar por lo menos 20 minutos en sus pensamientos Jimin se dio cuenta de algo, además de sus amigas, las cuales todas estaban en aquel lugar, Hye solamente hablaba con él y con Jungkook, y este último era el único que no estaba ahí. Jimin sintió una presión en su estómago, al pensar que probablemente estén juntos en este momento. Tal vez el asunto importante que había ido a hacer era decirle a Jungkook que era tiempo de volver. Llevaba un tiempo que no los veía hablar como antes, pero tal vez en esa semana en la que él se mantuvo alejado de Jungkook, estos dos habían vuelto a pasar tiempo juntos como antes, miles de teorías como esas pasaron por su mente en cuestión de segundos.

Como si estuviera en piloto automático Jimin se levantó de la mesa y se dirigió a la sala de música en busca de Jungkook. Cuando estaba justo en la puerta se detuvo por un instante al escuchar risas. Las reconocía, claro que lo hacía. Esperó durante un momento, pero no escuchó nada más. Sin pensarlo Jimin abrió la puerta curiosa de saber que estaban haciendo.

—Lo siento, no quería interrumpir. No sabían que estaban aquí, vuelvo luego. —mintió, por supuesto que sabía.

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Jimin se quedó estático en la puerta por un momento, luego que la pelirroja se marchase con tanta facilidad. Ya estaba ahí, no había pensado en que debía decir para arreglar las cosas con Jungkook. ¿Debería disculparse él por algo o esperar que el otro lo hiciera?

—Lo siento. No quería decir lo que dije aquel día. —Jungkook fue el primero en hablar.

—Lo sé. Pero igual tus palabras me hicieron daño.

—Lo sé y reconozco que fue un golpe bajo de mi parte. Solo lo dije porque estaba enfadado.

—¿Y por qué estabas enfado Jungkook? —preguntó. Jimin sabía que camino estaba tomando la conversación, sentía miedo, pero ya lo había puesto en marcha, no podría dar marcha atrás.

—¿Cómo que por qué? Porque estaba celoso.

—¿Y por qué estabas celoso?

—¿Cómo que porque estaba celoso? Es bastante obvio. Eres mi mejor amigo y tenemos esto. También se supone que nos contamos todo y estamos por sobre todos. Pero últimamente siento como si le contarás algo a ellos que a mí no...