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Jimin se encontraba tirado en el gimnasio del colegio rodeado de toda clase de papel de decoración, cartulinas, gomas, escarchas y más. Ese domingo los habían hecho ir al instituto. La razón, porque habían planeado todo mal y solo les quedaba un día para dar inició a la semana de aniversario. Jimin se había salvado de asistir a ayer, pero hoy no tuvo ninguna excusa para no asistir.

Por el rabillo del ojo miró a Jungkook sentado al otro extremo del gimnasio. Una sonrisa se apoderó de su rostro, Estaba rodeado por muchas flores de papel, a Jimin le parecía la imagen más tierna que había visto nunca. No pudo evitar sentir una punzada en su corazón al recordar que aún no se hablaban el uno al otro.

Jungkook lo miro y desvío su mirada cuando estas se encontraron. Volviendo concentrarse otra vez en el papel que estaba recortando.

Pasaron alrededor de dos horas en las que Jimin no hizo más que recortar cartulinas y mirar a Jungkook por el rabillo del ojo cada par de minutos, había algo en él ese día que lo hacía ver demasiado lindo, Jimin no podía notar que era exactamente, por lo que llego a la conclusión que era absolutamente todo en él.

Se hicieron las cuatro de la tarde y el profesor anuncio que era hora de irse, pero debido a que aún no habían terminado con todas las decoraciones, asignarían por grupos o parejas la decoración que faltaba. Para su mala suerte, al grado de Jimin, el cual estaba encargado de las decoraciones del baile, eran a quienes más le faltaban cosas por hacer. Jimin estiro sus pies cansados de estar todo el día en la misma posición y espero oír su nombre en algún grupo para terminar con todo eso.

—Hye, Jennie y Rosé. Ustedes se encargarán de terminar las pulseras de entrada.

Jimin río cuando escucho el nombre de la tercera chica y su mirada se encontró con Jennie. Rosé, la única persona que hacía poner a Jennie completamente nerviosa. Vaya suerte tenía de formar equipo con su crush.

—Jimin y Jungkook... Ustedes terminarán las flores de papel. 

Bueno, tal vez él tenía un poco de suerte también. Estaría obligado a pasar tiempo con Jungkook, esto o podría ser una señal para que todo se solucionara de una vez por todas o una bomba que terminara todo. Como sea, Jimin lo tomaría, quería hablar con Jungkook y decirle la verdad.

—Profesor —habló Jungkook— ¿Solo se nos encargará a Park y a mí?

—No veo la necesidad de poner a más personas, ustedes siempre han trabajado mejor en duo. ¿Qué pasa? ¿Tienes algún problema con tu compañero, Jungkook?

Jungkook sintió la mirada de todos hacía él. Rodó los ojos ante los chismosos de sus compañeros y respondió. 

—No, solo quería saberlo ¿No es mucho para dos personas?

—Los demás están ocupados ya... Si no se sienten capaces, también pueda mover a alguien, espera...

—Somos capaces. Podremos terminar con esto, juntos. Como siempre. —Jimin interrumpió al profesor— No hay porque hacerlo perder más de su tiempo reorganizando grupos, profesor. ¿No es así Jeon?

Jungkook dio un profundo suspiro, si se negaba otra vez sería demasiado obvio para todos que pasaba algo y lo menos que quería era que hablaran de ello, porque en una escuela como esa, todo lo que hacían todos, era tema de conversación y últimamente él y Jimin eran muy mencionados. 

—Si, lo que dijo Park.

—Bien, eso es todo chicos, por favor, pongan todo su esfuerzo en ello. —El profesor anunció y todos salieron.

—Puedo hacerlo solo si quieres. No tengo problema con ello, se me da mejor de lo que pensé hacer flores de papel.

Platónico ミ❀ KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora