Quiero Ver Tu Cara Esposo (2)

Capitulo 296

A la mañana siguiente.

Las cortinas brillaban amarillas cuando salía el sol, envolviendo la habitación con cálidas luces. Era una mañana brillante y encantadora.

Entre las tres personas que dormían profundamente en la cama, Davi fue la primera en abrir los ojos. Sus párpados se movieron y volvieron a cerrarse cuando la luz que atravesó las cortinas arrojó sombras sobre sus ojos. No se movió por un momento, luego, después de unos segundos, volvió a abrir lentamente los ojos.

Davi parpadeó mientras miraba al techo cuando sus cejas se arrugaron un poco. Recordó que anoche se acostó con Little Shin, así que estaba a punto de inclinar la cabeza y mirar a su hijo cuando se dio cuenta de que había dos manos envueltas alrededor de su estómago procedentes de ambos lados. Inmediatamente pero con cuidado inclinó la cabeza hacia sus lados izquierdo y derecho y sus ojos se abrieron de par en par. Se sorprendió al descubrir que en realidad estaba en medio de dos adorables bollos, uno grande y otro pequeño. Davi no pudo evitar jadear. No es solo por la sorpresa, sino también porque su corazón se aceleró al instante al darse cuenta de que era como un sándwich entre dos adorables bollos esponjosos.

En ese instante, Davi sintió un cálido resplandor envolviéndola. Giró la cabeza hacia Little Shin y no pudo resistir el impulso de besar su adorable mejilla. Su hijo era tan lindo. Sus hermosas pestañas gruesas, labios rojos y sus rasgos faciales eran exactamente similares a los de Sei. Definitivamente era la versión mini de Sei y dormir tan profundamente como esto la hace sentir que puede cuidarlo por la eternidad.

Por segunda vez, Davi besó la frente de Little Shin antes de girar lentamente hacia Sei. Davi de alguna manera se sintió nervioso, pero en el instante en que sus ojos se posaron en su hermoso rostro, Davi no pudo evitar sentir su corazón saltar como loco. En aquel entonces, ella siempre lo encontraba lindo y adorable mientras él estaba profundamente dormido así a pesar de que usaba su máscara. Pero ahora que ya no había máscaras en su rostro, Davi no pudo resistir el impulso de acariciarle suavemente la cara. El era realmente guapo. Su rostro impecable y su hermosa apariencia cayeron simplemente más allá de las palabras para definir que Davi se quedó sin palabras.

Sin embargo, ahora que Sei estaba durmiendo de manera tan vulnerable, Davi no pudo evitar imaginarlo en su versión chibi y sintió que su nariz estaba a punto de sangrar. Fue porque pensó que la inocente y adorable Sei que conocía hace cinco años no se encontraba por ningún lado. A pesar de eso, ella estaba feliz de que él todavía fuera tan lindo cuando dormía así.

El corazón de Davi estaba bailando de felicidad mientras saborea cada segundo de ellos en este estado. Ella sintió que estaba soñando. Sus dos bollos esponjosos estaban justo a su lado y no podía pedir más. Se sentía como su mundo que una vez fue oscuro y gris ahora se convirtió en arco iris, lleno de flores y amor.

Durante mucho tiempo, Davi nunca se cansó de mirar alternativamente sus bollos grandes y pequeños con estrellas en los ojos. Hasta que Sei finalmente abrió los ojos.

Sei parpadeó y sus ojos se posaron de inmediato en la mujer a su lado. En ese instante, Davi volvió la cabeza hacia él y sus ojos se encontraron.

Davi se sorprendió al ver que Sei ya estaba despierto. Los buenos días en los que estaba pensando justo ahora no salieron de su boca.

"Buenos días." Sei fue el primero en saludar con una cálida sonrisa. Al verlo saludarla con una sonrisa, se sintió celestial que Davi sintió como si hubiera visto un ángel cuando, de repente, los labios de Sei llegaron a su boca. El beso duró unos segundos, pero Davi estaba completamente sorprendido por el repentino ataque. Sus ojos estaban muy abiertos cuando Sei soltó sus labios.

Los dos se miraron por un momento cuando Sei la besó de nuevo. Davi sintió que Sei simplemente absorbía cada bit de energía dentro de ella que ni siquiera podía reaccionar. Hasta que Sei finalmente soltó sus labios nuevamente.

La cara de Davi ahora estaba tan roja como el tomate y, sin embargo, todavía no podía hablar, mientras que Sei, por otro lado, no parecía satisfecha y tenía hambre de más. Se movió nuevamente para besarse cuando Davi escuchó el gemido del pequeño Shin, haciendo que ella le volviera la espalda al instante.

"M-mami ..." Little Shin pronunció cuando abrió los ojos y Davi, que era roja como el tomate, se obligó a hablar.

"M-mm. Mami está aquí". Dijo mientras lo sostenía mientras trataba de calmarse de las oberturas de Sei. Davi no podía creer que el inocente Sei dormido se volviera desvergonzado tan pronto como abriera los ojos sin un segundo de transición.

Mientras tanto, Sei, que acaba de darse cuenta de que Little Shin estaba realmente a su lado, levantó la mano y tiró de su cabello desordenado. Bueno, en realidad estaba perdido en sus pensamientos tan pronto como la vio. Simplemente no pudo resistirse pero la besó a pesar de que todavía estaba medio dormido.

Sei se levantó y se apoyó en la cabecera cuando Little Shin lo vio.

El pequeño también se levantó de inmediato y miró a su padre.

"Papá, ¿por qué duermes en mi cama?" Preguntó, mirando malhumorado.

"No te dejaré monopolizarla sola". Sei respondió con indiferencia y Davi se atragantó. Ella tosió varias veces y tanto el padre como el hijo se movieron instantáneamente y la miraron preocupados.

"Davi, ¿estás bien?"

"Mamá, ¿estás bien?"

Los dos hablaron simultáneamente, casi las mismas palabras exactas y casi las mismas expresiones y Davi solo pudo toser de nuevo. De repente sintió que estos padre e hijo le estaban dando un ataque al corazón.

"Estoy bien." Davi dijo mientras hacía todo lo posible para calmarse. El padre y el hijo también la ayudaron a sentarse, ya que sus manos ahora le acariciaban la espalda.

Después, ambos saltaron repentinamente de la cama mientras hablaban.

"Iré a buscar agua".

"Iré a buscar agua".

Nuevamente, los dos hablaron las mismas palabras al mismo tiempo, haciendo que ambos se detuvieran y se miraran. En ese instante, Davi no pudo evitar toser de nuevo.

Dios ... estos dos me están matando ...