Capitulo 234

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Cuando Davi finalmente terminó de envolver los regalos, ambos se los dieron a Zaki.

"Descansa, asegúrate de que tu regalo llegue a tu mejor amigo". Dijo Zaki con una sonrisa y Davi le devolvió la sonrisa.

"Mm. Muchas gracias Sr. Chen. También un cordial saludo a su prometida". Ella respondió y el hombre solo pudo asentir.

Horas después, Sei y Zaki junto con Kir salieron de la sala de estudio. Los dos hombres siguieron a Zaki para despedirlo. Caminaron hacia la entrada y Davi que estaba con el viejo se unió a ellos.

"Oye, oye, no necesitas enviarme, no es que me vaya por mucho tiempo". Zaki se quejó pero nadie parecía escucharlo hasta que todos se detuvieron al lado del auto.

"Adiós, señor Chen, por favor regrese a casa sano y salvo". Davi fue quien habló y al escuchar sus palabras, Zaki sonrió.

"Gracias señorita, volveré pronto. Además, joven señorita, cuide de ese marido suyo, no lo deje salir de la mansión hasta que regrese". Zaki respondió y los ojos de Davi se abrieron lentamente.

"¿Por qué? ¿Es peligroso para él salir?" Davi exclamó y Zaki asintió. Davi jadeó de preocupación y Zaki estaba a punto de hablar de nuevo cuando las miradas agudas de Sei le cerraron la boca. El aura fría de Sei ardió mientras miraba a Zaki como diciéndole las palabras "¿cómo te atreves a preocupar a mi esposa?".

"Er ... bueno, mientras él no salga, estará bien, así que no tienes que preocuparte". Dijo Zaki con una sonrisa forzada cuando, de repente, Davi se acercó a él.

"No se preocupe, señor Chen, nunca lo dejaré salir". Dijo y una gran determinación brilló en sus ojos. Algo que de alguna manera hizo que Zaki se divirtiera nuevamente.

"Buena chica, buena chica. Ese es el espíritu. Entonces lo dejaré en tus manos". Zaki respondió felizmente y al siguiente segundo, la chica se deslizó hacia él para susurrar algo, así que Zaki se acercó a sus oídos más cerca de ella.

"Sr. Chen, ¿me prestas tu, quiero decir, esa esposas que usaste con él?" Ella susurró y los ojos de Zaki se abrieron. La emoción y las travesuras brillaron en los ojos de Zaki y no pudo evitar sonreír ampliamente.

"¿Quieres usarlo para él?" le susurró y Davi asintió.

"Solo en caso de que no me escuche". Davi respondió y una sonrisa traviesa frenó el rostro de Zaki.

"Ven, sígueme. Tengo algo que darte". Dijo Zaki y Davi lo siguió apresuradamente hacia cierta habitación del sótano.

Por otro lado, los dos hombres que quedaron solo se quedaron allí mirando su silueta desaparecida. Kir estaba a punto de hablar pero se tragó sus palabras. Bueno, fue porque, las nubes oscuras se reunieron repentinamente alrededor del hombre a su lado y su aura instantáneamente se volvió fría como la brisa de la Antártida.

Mientras tanto, dentro de cierto cuarto de almacenamiento, chibi Davi y chibi Zaki estaban en cuclillas en el piso mientras miraban cierto cofre de aspecto antiguo y antiguo entre ellos.

Zaki lo abrió y estaba lleno de diferentes tipos de cadenas y puños. Y por alguna razón, los ojos de Davi brillaron en el momento en que los vio.

"¿Puedo tener uno?" Preguntó emocionada y Zaki la miró con picardía.

"Pequeña señorita, te traje aquí por una razón, ¿de acuerdo? Todo esto, puedes usarlos todos si quieres". Dijo Zaki y Davi sorprendió.

"¡¿De Verdad?!" Ella exclamó y Zaki respondió con un absoluto "¡Por supuesto!"

"Pero no puedo soportar usar estas cadenas para él". Davi dijo mientras ponía su mano en su barbilla, pensando cuál elegiría.

"Sin embargo, no necesitas ser demasiado amable con él. Su seguridad es más importante". Zaki pronunció y Davi lo miró, de acuerdo con sus palabras.

"Tienes razón. Entonces, elegiré esta". Dijo con una sonrisa y Zaki asintió con aprobación.

"No está mal." Dijo que los dos chocaron los cinco antes de salir del almacén con una mirada satisfecha en sus ojos.

Quiero Ver Tu Cara Esposo (2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora