Quiero Ver Tu Cara Esposo (2)

Capitulo 278

Justo cuando la madre y el hijo estaban absortos en su conversación amorosa, el Comandante Yun había llegado y cuando su vista cayó sobre el hombre guapo que se apoyaba en un auto lujoso, obviamente estaba desconcertado. Ya se le notificó que cierto VIP vino a visitar la base, pero lo ignoró, creyendo que la persona era solo un tipo ultra rico que simplemente quería recorrer.

'¿E-no es este el monstruo legendario escurridizo que cerró nuestra base militar cuando era niño hace más de una década?' el comandante exclamó internamente mientras miraba al hombre hermoso. Estaba estupefacto de que estaba viendo el verdadero negocio en este momento. En aquel entonces, el Comandante Yun estaba entre los principales agentes a quienes el gobierno dio la misión de capturar al hombre con un nombre en clave "monstruo", pero falló miserablemente no solo una vez, sino innumerables veces. Es evasivo y desconcertante, sabía qué tipo de monstruo era esta persona. Incluso durante una década, nadie en todo el mundo logra capturarlo. Para alguien como él que estaba entre los agentes de élite condecorados que lo intentaron pero fracasaron, era un monstruo intocable completo, un ser invencible en sus ojos. Ahora que ya ha crecido y está parado frente a él, no pudo

En ese momento, Davi, que estaba arrodillado en el suelo, se levantó y saludó al comandante.

Mirándola, el padre y el hijo la miraban con la misma expresión. Había estrellas en sus ojos, mirándola con extraordinario orgullo y honor.

"Sargento, recibí una palabra del cuartel general. Lo transfirieron al departamento de investigación. Efectivo hoy, se centrará en sus investigaciones. Recuerde que no es solo un activo militar; sino también un activo muy valioso de este país, así que yo Espero que sigas superando tu mejor esfuerzo ". El comandante declaró y los ojos de Davi se agrandaron por un momento antes de que ella respondiera con un "sí señor". Sabía que no hay forma de que pueda rechazar una orden de la sede.

Después,

"¿Quién es este jovencito?" Preguntó y Davi estaba a punto de responder cuando el niño se presentó.

"Hola comandante, mi nombre es Shin". Él dijo. Su voz era alta como si estuviera tratando de decirlo como si fuera también un soldado. Y la confianza que exhibió sorprendió a todos, excepto, por supuesto, a su padre.

"Qué gran joven eres. ¿Cuántos años tienes, pequeño Shin?" Preguntó nuevamente el comandante, obviamente con cariño al joven.

"Tengo cinco años". Respondió. Su mirada, la forma en que habla y se comporta hicieron que a todos les costara creer que solo tenía cinco años. Sin embargo, al mirarlo y conocer la presencia de un hombre poderoso a solo unos pasos de ellos, recordaron que este magnate aterrador tiene un pequeño príncipe de cinco años a quien la fuerza especial acaba de salvar ayer. El comandante también escuchó que el niño no soltó a su mama, por lo que ya podía suponer que el niño estaba aquí para recibirla.

"¿Entonces estás aquí para visitarla?" Preguntó el comandante Yun y, por alguna razón, el niño miró al hombre que se inclinaba despreocupadamente sobre su auto, inmóvil. Después de un segundo, volvió su mirada hacia el comandante y asintió.

"Comandante, ¿puedo pedirle que me conceda una solicitud?" Preguntó el niño y el hombre solo pudo sonreír. ¿Quién no se atrevería a aceptar una solicitud de un príncipe de este calibre? Incluso el presidente no se atrevería a ofender a ese hombre al rechazar la solicitud de su hijo, ¿verdad?

"Por supuesto. Expresa tu solicitud, joven". El comandante respondió y los ojos del niño brillaron. Levantó su pequeño brazo y sostuvo la mano de Davi.

"Por favor, déjame sacar a esta dama por un día". Dijo, con una voz determinada y adorablemente varonil. En ese instante, todos callaron como si un ruidoso cuervo volara sobre ellos. Se quedaron sin palabras durante un buen rato al escuchar a cierto niño adorable decir esas palabras, mientras los labios de cierto hombre se curvaron momentáneamente con una sonrisa triunfante, sabiendo que sus planes estaban encajando.

Davi, por otro lado, que solo estaba allí mirando al niño todo el tiempo, estaba más que sorprendido con su elocuencia de que ella también se había quedado sin palabras. Ella parpadeó más de tres veces mientras lo miraba hasta que alguien entre los soldados detrás del comandante tosió, haciendo que todos volvieran a la realidad.

"O-por supuesto, por supuesto. En realidad, estaba a punto de decirle que se tome un día libre hoy. Así que si ella está bien con eso, puedes tenerla por un día". Dijo el comandante y el niño sonrió deslumbrantemente. Como si el sol mismo fuera él, calentando los corazones de todos.

En ese momento, Davi que lo miraba de cerca no pudo evitar sentir que sus rodillas se estaban debilitando. Su corazón era como un helado derritiéndose bajo el sol tan pronto como vio la dulce y hermosa sonrisa de su hijo. Un impulso de apretar al adorable pequeño hizo que su corazón se volviera loco y ella lo abrazó con fuerza nuevamente.