Capítulo 3: El Gran Concierto

17 4 0
                                    

~ Nathaniel ~

Ya ha llegado el gran día, estoy un poco nervioso. Salgo al balcón del hotel a fumarme un cigarillo mientras pienso en esta noche.

- ¿Cómo te encuentras? - me pregunta mi amigo Cameron desde la puerta del balcón-.

- Pensativo, ¿cómo hago para olvidarme de todos ellos? - pregunto girandome hacia él-.

- No puedes, tienes que afrontarlo, no van a volver - me dice bajando la mirada-.

- Siento un vacío en mi, esta noche no será lo mismo sin ellos - digo tratando de mantenerme firme y no derrumbarme-.

- Ya lo sé amigo - dice tristemente-.

Cada vez que cierro los ojos los veo delante de mi, tumbados en aquellos escombros mientras corría la sangre por sus cuerpos y me miraban por última vez. A penas duermo debido a esos recuerdos, mientras compongo y mientras toco libero todos mis sentimientos, todo el dolor...

- Vamos, hay que ensayar y prepararse para esta noche - me dice Cameron sacandome de mis pensamientos-.

~ Sara ~

Se que falta mucho para esta noche pero he empezado a prepararme ya el vestido y el maquillaje. Estoy muy impaciente, hace mucho que no voy a un concierto de música clásica. Cuándo era pequeña solía ir con mi padre, pero cuándo murió ya no volví a ir nunca.

Me pongo un poco de música para relajarme y empiezo a ordenar un poco el cuarto del hotel para que se pase más rápido el tiempo. Acabado ya de limpiar como aún falta mucho para que sea de noche, me visto y salgo a pasear.

Me dirijo a comprar postales para enviarle a mi amiga Anastasia. De camino me encuentro a muchas personas agradables, muchas de ellas me saludan sin conocerme.

Cuándo llega la tarde vuelvo al hotel para prepararme, empiezo a vestirme y a maquillarme. Es tan precioso el vestido, es largo con espirales rojas, por la espalda tiene un tipo de tela transparente que resalta las curvas.

Me dirijo hacia el gran teatro, cuando llego veo una gran cola para entrar, al parecer ha venido muchísima gente. Una vez entro me siento en primera fila y espero a que el concierto empiece.

~ Nathaniel ~

Llegamos al teatro y empezamos a ensayar unas cuantas horas. Tras tanto tiempo nos tomamos un descanso. Presiento que esta noche será magnífica, esperamos llegar a los corazones del público con cada obra, que sientan lo que nosotros sentimos.

Nos dirigimos a los vesturarios para cambiarnos y ponernos los trajes para el concierto.

Ya es la hora, vemos a mucha gente entrar mientras preparamos nuestros instrumentos. Antes de dar comienzo al concierto empezamos a afinar los instrumentos como de costumbre.

Cuándo se abre el telón observo a todo el público y en primera fila veo una cara conocida, es ella.

~ Sara ~

Se abre el telón y ahí lo veo, el chico con el que me encontré al acabar la guerra. Nunca pensé que lo volvería a ver y mucho menos que sería un guerrero y violinista de una gran orquesta. Me está mirando.

- Dios que vergüenza - pienso mientras bajo la mirada-.

Se da comienzo al concierto. No puedo parar de mirarle, su forma de tocar el violín, su expresión como si cada nota viviera en su piel. Simplemente hermoso. He llorado con muchas de las obras que transportaban a los tiempos difíciles que perdurarán siempre en nuestros corazones. El concierto acaba con una obra alegre transmitiendonos que vendrán tiempos mejores.

Me dirijo hacia la salida cuándo de repente oigo una voz conocida gritar.

- ¡Espera Sara! - me grita el chico corriendo hacia mi-.

- ¿Cómo sabes mi nombre? - pregunto curiosamente-.

- Escuche tu nombre cuándo te llamó la otra enfermera ese día, yo soy Nathaniel por cierto, encantado - me dice mientras me coje la mano para darme un beso-.

Puedo notar mis mejillas arder en ese momento.

- ¿Qué te ha parecido la obra? - pregunta mirándome fijamente-.

- Hermosa, llevo años sin escuchar algo parecido - digo dirigiéndole una sonrisa-.

- Me alegro de que te haya gustado - dice devolviendome una sonrisa-.

- ¡Nathaniel!, nos vamos, ¿vienes? - grita su amigo a lo lejos-.

- Sí, un momento - le contesta Nathaniel-.

- Me tengo que ir, ¿te gustaría dar una vuelta mañana?, voy a por ti por la tarde dónde te alojes - pregunta ansioso esperando una respuesta -.

- ¿Es una cita señorito Nathaniel? - preguntó irónicamente mientras se me escapa una risita-.

- Depende de como lo veas - me contesta este con una sonrisa pícara-.

- Estoy alojada en el hotel de al lado del parque grande - digo-.

- Genial, pues nos vemos mañana - dice sonriéndome-.

Asiento y se va. Estoy alucinando, ¿de verdad me esta pasando esto?.

El ViolinistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora