Pov kenma .
Corrí lo más rápido que pude sin mirar hacia atrás, estaba más que seguro que alguien me seguía, giré rápidamente entrando a un callejón y buscando algún lugar para poder esconderme, corrí rápidamente hacia un bote de basura y me oculté detrás de él. Saque mi teléfono con mis manos temblorosas y decido marcar a la última persona con la que hable por llamada.
-¿diga?- un adormilado hinata se escucha por el otro lado del teléfono.
-sho-shoyo- digo con mi voz entre cortada por la corrida- necesito que llames a la policía alguien me sigue- susurre enterrando mi cabeza entre mis rodillas- rápido por favor- sollocé.
La llamada se cortó y levanté mi vista para ver el motivo y me había quedado sin batería. Lo que me faltaba. Asome mi cabeza fuera del bote de basura para ver si la persona que me seguía ya se había ido, espere un tiempo y decidí salir de mi escondite, caminé por ese desolado callejón mirando hacia los lados y hacia atrás de mi, en busca de algo o alguien. Al notar que ya no corría peligro suelto un suspiro cerrando mis ojos y dirijo una mano hacia mi pecho para sentir mi acelerado corazón .
Continuó mi camino hacia mi hogar y pensando que apenas llegue tengo que llamar a shoyo para avisarle que llegue bien y que nada me paso.
-con que aquí estás- una voz grave se escucha detrás de mi, haciendo que me ponga en alerta- pensé que te habías arrancado.
Gire sobre mis talones para poder ver el rostro de aquella voz, y vi a un hombre de mediana edad con un cigarrillo en sus labios-¿qu-que quiere señor?- me atreví a decir mientras avanzaba despacio de espalda para poder mantener la mayor distancia entre él y yo.
-quiero a un pequeño de pelo rubio y de pequeño cuerpo como el tuyo- dijo acercándose a mi a grandes zancadas y botando al suelo el cigarrillo. Me giré rápidamente y volví a correr pero ahora dándome vuelta de vez en cuando para ver la distancia entre ese hombre y yo.
Corrí más rápido al ver como el me pisaba los talones¿como un hombre de esa edad corre de esta manera? Me pregunte a mi mismo, siento como agarran mi cabello haciendo que frene de golpe, intento zafarme de su agarre rasguñando su mano en mi cabeza pero lo único que consigo es que agarre mucho más fuerte mi cabello y forcejeando hacia atrás, en un tirón que el hombre da sobre mi cabello hace que pierda el equilibrio y caiga en el duro y frío suelo.
-se-señor nose que quiere pero por favor déjeme- rogué intentando levantarme del suelo
- ya te dije, quiero a un chico como tu- soltó jalando mi cabello y así arrastrándome por el suelo, me retuerzo sobre este intentando una y otra vez que él suelte su agarre pero era imposible, el hombre da otro fuerte tirón hacia arriba que hizo que me parara y lo mirara a la cara.
-hoy me voy a divertir- escupió esas palabras asquerosas para luego acorralarme en la pared.
Intento salir de su agarre pero el hombre era mucho más fuerte que yo. Solloce una vez más al sentir como enterraba su rostro en mi cuello, que lo lamía una y otra vez, con una mano sujetaba mis brazos y la otra la dirigió descaradamente dentro de mi polera, para tocar mi cuerpo.
- por favor pare- llore intentando salir de ahí- por favor déjeme - un sollozo fuerte salió de mis labios no podía ver nada por las lágrimas que salían una tras otra. Siento como con sus piernas separa las mías para poder pegar sus caderas con las mías, y comenzando a moverse sobre estas.- por favor alguien ayúdeme- grito desgarradamente- ayuda!- vuelvo a gritar para ver si alguien me lograba escuchar, pero la calle estaba desolada.
-cállate maldita sea- gruñó el hombre sacando su mano que estaba en mi pecho para poder darme un puñetazo en la cara, siento como un sabor metálico sale de mis labios y siento como este empieza a temblar- a mierda se me fueron las ganas- soltó otro puñetazo hacia la dirección que estaba mi rostro haciendo que en un movimiento brusco mi cabeza se fuera hacia la dirección del puñetazo, pero no paró. lanzó puñetazo tras puñetazo uno tras otro , sentía como la sangre de mi labio y nariz corría por mi rostro, lanzo un último con mucha más fuerza que antes, haciendo que cayera otra vez sobre el frío pavimento, siento como mi cabeza se azota sobre este y comienzo a ver como el farol que estaba arriba mío iba perdiendo de a poco su luz, pero a lo lejos siento como llamaban por mi nombre, veo como el hombre que me atacó corrió por mi lado pero sin antes lanzar una patada hacia mi estómago. Me retuerzo sobre el suelo intentando respirar pero me era imposible, no podía. dolía mas que nunca. Unas cálidas manos toman mi rostro levantando la mitad de mi cuerpo.
sonrío al sentir que por fin alguien vino a mi rescate y dejó caer mi cabeza hacia atrás para que después de eso todo se torne negro.
