Pov. pudín🍮
Corrí por un oscuro callejón y intentaba gritar, pero mi voz no salía, traté una y otra vez pero no había caso, vi como una figura se posa frente a mi, y me acorrala en la pared, comienza a subir mi polera y a toquetear mi pecho. siento como me da vuelta bruscamente para darle la espalda y baja mis pantalones.
Intento gritar una vez más pero era imposible mi voz no salía, comencé a llorar tratando de quitarme del agarre de la oscura figura.
Siento cómo está me penetra fuertemente desgarrando todo mi ser. Agarra mi cabello y acerca su rostro a mi oído para luego susurrar-siempre quise a un chico como tu.
Me despierto sobresaltado y me siento en la cama, tome mi cabeza con mis manos para hacerme un ovillo y comenzar a llorar. Siento como algo se mueve a mi lado y veo a kuroo durmiendo pacíficamente, intento callar un poco mi llanto para no despertarlo. Me levanto de la cama y camino hacia el baño.
Cierro la puerta detrás de mí y comienzo a sacarme la ropa. Necesitaba darme una ducha me sentía sucio, toqueteado. Di el agua de la tina y me metí en esta. Volviendo a llorar, limpie una y otra vez mi cuerpo con fuerza, pero aun así me volvía a sentir asqueroso. Mis lágrimas se camuflaban con el agua que corría sobre mi cabeza. Me deje caer y escondí mi cabeza en mis rodillas sintiendo como la cálida agua caía sobre mi cuerpo y como mis lágrimas caían una y otra vez.
Estuve así por unos 20 minutos y decidí salirme al ver como las yemas de mis dedos ya están arrugadas, tomé una toalla pequeña y seque mi cabello mientras que con otra más grande envolví mi cintura, salí del baño y fui a buscar un pantalón de pijama y una sudadera para después ir a ponérmelos en el baño.
Una vez listo Camine hacia la cama y me volví a acostar al lado de kuroo, pero esta vez dándole la espalda. Siento como este me abraza por encima de mis brazos y me acerca mucho más pegándome a él.
-¿estas bien?- preguntó tomando mi mano.
-¿hace cuanto estas despierto?- me di vuelta para ver su rostro que a diferencia de antes sus ojos ahora estaban abiertos.
-desde que te despertaste de esa pesadilla.
No quise responder,así que solamente me limité a asentir con mi cabeza. Se que quiere saber que fue lo qué pasó pero no quiero volver a recordar ese horrible momento, me acurruco en su pecho hundiendo mi cara en este y siento como abrazan mi cintura y besan mi frente. Si alguien puede reconfortarme ese es Tetsuro.
-pareces un pequeño gato acurrucándote así- se rio el pelinegro separándose un poco para verme la cara y luego remover mi cabello.
-deja de decir que soy un gato-gruño para volver a apegarme a su pecho. La grave risa de kuroo se escuchó por la habitación y eso me hizo sonreír. Siempre que estaba con él olvidaba todo lo del exterior, todo lo malo. siempre éramos él y yo. Nadie más.
No existía mejor sensación que sentirse protegido en sus brazos.
-Venia hacia casa, cuando sentí que alguien me comenzaba a seguir- hablé- comencé a correr y me escondí para poder llamar a hinata y avisarle pero en la mitad de nuestra conversación mi teléfono se quedó sin batería. Salí de mi escondite y al ver que ya nadie me seguía camine a casa otra vez- me calle pensando en cómo decirle lo que venía- pero otra vez sentí a alguien detrás de mi- mis ojos se llenaron de lágrimas- y en un cerrar de ojos ese hombre me había atrapado-mi voz tembló- me toqueteó y me lamió como quiso, toco descaradamente mi cuerpo kuroo-sollocé.
-No sigas por favor - me dijo el pelinegro con un hilo de voz.
Asentí con mi cabeza y me separé un poco de él para ver su rostro, y para mi sorpresa lágrimas caían de sus oscuros ojos.
