un universo paralelo

CAPITULO II

Dos años después exploto la guerra Santa, las Valquirias estaban en plena lucha hasta que llegó el momento crucial, todas frente al intenso ejército de Balor muchos habían caído ya derrotados, pero quedaban los más fuertes.

Aurora: escudos al frete- Acuario y aries- bing kuai y shuijing,-gritan las guerras- ojos al cielo- con un trote corto serena posa su pie en las manos de su hermana, saliendo disparada como volido para desplegar las alas de Sagitario sobrevolando el campo de batalla, dirigiendo a las arqueras para que sus tiros sean certeros-Arqueras carguen-. Mientras tanto en la tierra La Leona ruge-¡¡¡Valquirias conmigo!!!! Hoy será el día que nos libraremos de la oscuridad. Como también vengaremos la muerta de nuestras guerreras- lo dijo con un tono de vos enfurecido, pero con un toque de dolor, tras el recuerdo de madre y Tía. Antes de terminar lo que estaba diciendo, una luz divina, aparece en el campo de batalla, esa luz fortaleció, como vigorizo a las Guerras, era Deva con sus ropajes de batalla, pasando entre las guerreras hasta llegar a su general

Aurora: Mi señora que hace usted aquí-en su mirada había una mezcla de felicidad y sorpresa

Deva: hace mucho hice una promesa-mira nostálgicamente a la Leona- hoy es tiempo de cumplir con mi palabra Aurora querida-posando su mano sobre el hombro de Aurora, dando un paso así adelante realiza una mirada de relevamiento, con decisión hacia su ejército-es tiempo de que todas peleemos juntas para poder derrotar al enemigo de una vez y para siempre-levantado enérgicamente su espada y dando un grito feroz pregunta-¿qué dicen mis Valquirias están conmigo?

Guerras: ¡¡SI!!- todas levantaron sus armas las que tenían y las que no poseían una alzaron su energía al máximo.

Así se dio comienzo el combate entre la tierra y el infierno. Leo a la cabeza del grupo, junto a su Diosa chocaron espadas, escudos y Luz sobre todo mucha Luz. Hasta que las Valquirias comenzaron avanzar, así las puertas del castillo de Balor, dejando a su paso el polvo los guerreros Raksasas, que al ser alcanzar por la furia de las guerras eran destruidos, al igual que los espectros. Al llegar a las inmensas, robustas puertas del castillo, dos Valquirias deciden realizar un ataque implacable, Sagitario y Géminis, se mira a los ojos concentran al máximo su Luz, ambas lanzan una feroz envestida contra su objetivo. Una gran explosión resuena en el lugar, cumpliendo el cometido, todas juntas entran al castillo siniestro. Avanzaron por un corredor muy amplio, con muchas imágenes monstruosas, hasta llegar a un gran salón lúgubre en el, las reciben Morrigan por detrás de ella se encontraba, Balor parándose de su trono, realizando una reverencia

Balor: bienvenidas a mi chalet de verano, mis bellas damas-deslumbra que esta Deva entre las guerreras- hola mi querida esposa es gratificante verte de nuevo-riza irónica; La diosa pasa entre las guerras hasta quedar al frente, pudiendo desafiar al Dios malévolo;

Deva: Balor aquí estamos otra vez-levanta su esperada la mira, como choreaba un líquido viscoso negro. La dama realiza una sonrisa irónica, prosiguiendo- a diferencia de la última batalla esta tendrá un final muy diferente; -

Balor: Así, haber pequeña dime que harás-poniendo su mano en la cara- la última ves sacrificaste a tus queridas guerreras en vano-hace una pausa y sonríe- ya que aquí me tienes de nuevo-su cara se oscureció de repente, al levantar la vista sus ojos estaban rojos como inyectados en sangre.

Deva: En este momento mientras nosotros estamos aquí un grupo de mis guerras entro en los campos de Tirnanóg, van hacia tu cuerpo-risa sarcástica- así que aqui destruiremos tu alma y allá tu cuerpo mi querido esposo-pensamiento de Deva- guerreras mías espero que lo logren, Feimazuo confió en ti no me falles. -en eso un recuerdo llega referente a las Valquirias encargadas de destruir el cuerpo de Balor (al llegar al infierno Deva, les entrega una daga Dorada

Deva: Feimazuo, te hago entrega de esta daga, con ella pueden destruir el cuerpo de Balor para siempre, este es un arco y flecha de Sagitario con parte de mi luz concentrada en ellos, cuando se incruste contra el muro debe de destruirlo, para darles paso así los campos Tirnanóg, lo que deben hacer es resonar sus Luz al máximo las cinco a la vez para poder activarla-al terminar de decir esto Feimazuo, toma los elementos la abraza, rápidamente mira a sus compañeras dirigiéndose así su destino a toda velocidad)

Balor: ¡No! No puede ser, eso es imposible maldita perra traicionera eso no será así – Balor junto con Morrigan trataron de escapar, pero una pared de hielo y cristal se lo impedían, estaban literalmente atrapados. - muy bien tú te lo buscaste- alzando su espada corrió a la velocidad de la luz para atacar a la joven Diosa, la cual repelió el ataque con su escudo de justicia, así comenzó una pelea épica, la misma duraría hasta que las Valquirias menores llegaran a la cripta del dios infame.

Mientras tanto Aurora comenzó a pelear contra Morrigan (en la última batalla ella le dio muerte a su madre ya que ambas eran generales y poseían un gran poder)

Morrigan: recuerdo muy bien esta armadura su portadora fue una adversaria débil, y fácil de vencer-risa sarcástica- su agonía fue muy lenta y dolorosa por mi mano-se relame continuando el relato-sabes que aun escucho sus gritos de dolor y como suplicaba por su vida-mientras seguían chocando espadas. Las palabras de la mujer enardecieron Aurora

Aurora: cómo te atreves hablar de esa forma de mi madre-en ese momento la Luz de Aurora estallo al máximo- pagaras por lo que le hiciste maldita zorra ¡¡¡¡¡haaaaaaaaaaa!!!!!, ruje orbe, (al hacer esto la constelación del León se formó detrás de ella y su aura dorada se transformó en un pequeño sol que rodeaba en todo su cuerpo) elévate hasta el infinito, aquí va mi golpe definitivo; ¡relámpago celestial! - su ataque fue tan feroz que consiguió derribar y venció a su oponente. Morrigan yacía en el piso, totalmente vencía cuando Aurora (se encontraba agotada por la descarga de energía que había realizado, sumado a una profunda cortada que la traspasaba hecha con la lanza de Morrigan, haciendo que perdiera mucha sangre), se acerca arrastrando su espada hasta donde yacía el cuerpo abatido de su contrincante, le da la última mirada, con sus ojos con una mescla de lágrimas, sangre por las cortadas diciendo-esto es por mi madre-con sus últimas fuerzas alza su espada, la entierra en el pecho de Morrigan- solo dejándole dar un último suspiro antes de morir. Aurora junto a sus compañeras, hacen un relevamiento del lugar, ven que Deva esta por ser vencida. Cuando la Leona ruge a su compañía- ¡¡Valquirias conmigo!!- todas acuden a su llamado-hay que darle la Luz que necesita nuestra Diosa para derrotar al enérgico-la mirada de la general fue firme;

-Todas: ¡¡SI entendido!!

-todas: ruje, elévate, resuena, enciéndete, explota, brilla, préndete, resplandece, estalla, repica, enaltécete, florece, elévate hasta el infinito- al hacer esto todos los orbes de las Valquirias vibraron en la misma frecuencia en medio estaba Sagitario con su arco y flecha apuntado al mismísimo Balor, las últimas palabras de las guerreras fueron- Que la luz prevalezca y la oscuridad perezca Deva esto es por ti y toda la humanidad para que florezca el amor, la paz, y la esperanza nunca muera- en ese momento Sagitario soltó su flecha, certeramente fue aparar en el cuerpo de Balor, conjuntamente con la espada de Deva.

Mientras tanto en Tirnannog (la tierra de la juventud, denominación irlandesa del más allá), las Valquirias de menor rango, las cuales tenían de la misión de destruir el cuerpo de Balor, consiguieron cumplirla exitosamente. Lograron inmiscuirse sin problemas en la cripta donde yacía el cuerpo conservado del Rey nefasto, destruyendo su sarcófago, clavándole la daga con la sangre de Deva. La cámara donde yacía el mismo exploto en mil pedazos, el Tirnannog comenzaron a temblar, rápidamente las chicas pudieron salir de allí ya con su misión cumplida, de regreso a casa.

En el infierno la cosa no estaba muy bonita, todo comenzó a derrumbarse, el cuerpo de Balor estaba a punto explotar cuando, de repente una explosión gigantesca, solo tres luces regresaron a la Abadía, Deva, Géminis y Tauro.

¿Pero que fue del resto de las Valquirias, donde estaban? Después de miles de millones años por fin fue destruido Balor, todo había terminado, al igual que la restricción del alma de amado de la Diosa.