Same airplane➼ c.h

1 « II.

Kira

Jamás en mi corta vida había subido a un avión y eso tenía que explicar mi gran nerviosismo, sentía que en cualquier momento devolvería la dona que acababa de comer.

La sala de abordaje estaba llena de personas, nada me relajaba y hacia un frío de los mil demonios, saque mi celular para mirar la hora, aún faltaban unos 20 minutos para abordar, decidí llamar a mi hermano que me esperaría en el aeropuerto de chicago.

"Hola Adam" dije con nerviosismo.

"Kiraaa, ¿todo bien? Ya tenemos todo listo para la cena de hoy, te encantara lo que hice, te gustaba cuando aún vivíamos en la misma casa"

Su voz delataba que estaba entusiasmado, claro, yo también lo estaba, lo vería por primera vez en un año. Estaba estudiando medicina pero en Chicago le ofrecían una beca que cubriría todos sus estudios y no dudo en aceptarla y mudarse al otro lado del país. Lo extrañaba demasiado.

"Todo bien y gracias, sólo que ya sabes que es mi primera vez en una avión y aunque siempre digas que soy una anticuada me siento más segura en un transporte terrestre"

Carraspeo "tranquila, todo saldrá bien, son sólo unas ¿5 horas? No pasara nada, lee un libro o escucha música, antes de que lo pienses más estarás aquí conmigo cenando pizza"

"¿Enserio Adam? ¿¡Pizza?! Pensé que era otra cosa" mi voz delataba algo de molestia pero no estaba molesta en absoluto, pizza estaba bien para mi, sólo quería joderlo un poco.

"Oh vamos, te fascinaba la pizza cuando me fui" la burla en su voz era vidente.

La señora que anunciaba mi vuelo comenzó a hablar y todas las personas que estuvieron una vez sentadas se encontraban formados. Rayos, sería de las últimas.

"Ya abordare el avión, nos vemos más tarde, ti amo" lo último lo dije en italiano a lo que el soltó una carcajada.

"Si vas a hablar italiano por favor dilo todo en ello, te amo también Kira" podía apostar a que estaba sonriendo a través del teléfono.

"ci vediamo" dije y después colgué con una sonrisita.

Busque mi número de asiento, había muchas personas allí, todas en un lugar cerrado, trague gordo, cuando encontré mi asiento di gracias a Dios que estaba el asiento pegado al pasillo, no quería pegar ni un ojo a la ventanilla. Mire otra vez todo con atención, ¿como podían estar tan relajados todos y yo era un manojo de nervios? En cualquier momento me pondría a llorar.

Coloque mi maleta de mano en el gabinete correspondiente a mi asiento y al mirar hacia enfrente me encontré con la mirada de un chico.

Un atractivo chico moreno, me regalo una sonrisa y yo en cualquier momento me pondría llorar de tantas emociones, le intente regalar una pero creo que salió más como una mueca, el soltó una carcajada y se despidió con un movimiento de mano al mismo tiempo que se sentaba.

Solté un gran suspiro, bien avión, haz que este dinero haya válido la pena.

Lo último que recuerdo antes de cerrar los ojos es haber colocado una canción que tanto me relajaba en el reproductor cuando después todo se volvió negro.

No sabía exactamente que había sucedido, sólo se que seguía con vida, la arena en mi nariz hizo que estornudara y abriera los ojos.

Ojalá nunca los hubiera abierto. Lo que antes era un avión con luces y todo en orden ahora eran una extensa capa de humo negro que no me permitía muy bien respirar, podía escuchar gemidos, súplicas y llantos desgarradores.

¿Qué había sucedido? ¿Esto era una pesadilla? Por favor que después de hablar con Adam y subir al avión me haya quedado dormida y esto sólo sea una horrible pesadilla.