4« II.

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Calum.

Nubes negras comenzaban a formarse en el cielo, las ramas bajo mis pies comenzaban a hacer peladas pero por alguna razón no me dolían. Mi cuerpo lleno de heridas tampoco. Camine sin rumbo unos cuantos metros hasta que sentí un caliente líquido bajo las plantas de mis pies, puse atención en ellos, era sangre, mi sangre. Comencé a llenarme de temor, todo se estaba obscureciendo más, no quería estar aquí pero no podía seguir caminando que a pesar de que no me dolía sabia que le estaba haciendo un gran daño a mis pies, me senté en el suelo y comencé a aspirar, ¿porque estaba aquí? ¿Cómo terminé aquí? ¿Estaba muriendo?

Observe a lo lejos una figura acercarse, no podía reconocerla, mis ojos estaban cansados y con eso mi posibilidad de ver a travez de la obscuridad era menos.

Era una chica, no la podía reconocer, venia con una triste sonrisa y en sus manos traía vendas, era la chica del avión, la misma chica que me había ayudado en el accidente, no pude mantener mas mis ojos abiertos.

Mi mente comenzó a trabajar, una mezcla de olores desagradables estaban en mi nariz, no es que fuera un desagradable con todo pero esto era una mezcla de limpieza con pestes, sangre, papel, y más, que no podía ni quería describir, para nada un olor agradable.

Quise moverme pero algo me lo impedía, no podía siquiera abrir mis ojos, comencé a asustarme, ¿que sucedía? No sentía nada, solo estaba consciente en mi mente.

Una pequeña mano fría tomo la mía, mientras decía cosas sin sentido, la voz me resultaba tan cercana y familiar pero no podía reconocerla, tampoco podía abrir mis ojos para que ver quien era.

"Te estoy contando todo esto porque jamás a otra persona se lo he dicho y no creo que tu vayas a decir nada, ¿verdad?" Quise asentir pero no podía así que simplemente seguí atento "Sonara increíble pero solo he tenido un novio en la vida, duramos 7 meses y eso fue hace menos de dos años, lo quería muchísimo muchísimo pero el simplemente llego una tarde diciéndome que en verdad era una difícil, que solo quería haber sido el primero en todo, y que lo fue, pero si que ya no podía más porque en verdad era muy difícil meterse entre mis bragas, entonces me dijo que fue un placer haberme enamorado y se fue riéndose, para ese entonces sentí que la vida se me había ido, pase muchos meses en depresión, muchos especialistas me trataron pero ninguno me pudo ayudar, entonces ahí me acerque más a Dios y mi hermano Adam ayudo mucho también " podía escuchar su voz queriendo quebrarse pero aún así trataba de ocultarla mostrándola indiferente, imbecíl. " He leído muchos libros en donde el chico siempre es muy detallista con la chica, no pedía mucho, solo flores, que me recitara frases de libros o que simplemente dejara notas entre las páginas de ellos, o ya chocolates, pero él solo me llevaba a comer pizza o al cine cada fin de semana, ¿como pude enamorarme de el? , aunque bueno, en estos tiempos, pedía mucho o más bien sigo pidiendo mucho. "Se calló por unos instantes y después volvió a hablar "eres muy bueno escuchando ¿eh? " dijo con simpatía, quise sonreír.

Después de unos minutos escuche su voz con una pizca de diversión comenzar a hablar.

"¿Sabes lo que se me vino a la mente?" Guardo silencio como si esperara que le contestara de verdad, aunque yo le hubiera contestado un »¿qué?« en tono amable claro.

"Ardillas" contestó riendo. Bonita risa.

¿Ardillas?

"Ojalá estuvieras consciente, me hubiera gustado ver tu reacción sobre eso" volvió a reír " Pero sí, ya sabes, ardillas, que después de verte salen corriendo como prófugas, ¿en su mundo existirá también eso? ¿Por eso corren? Seria fenomenal eso. Ardillitas locas"

Como ella dijo, si estuviera consciente, me estaría partiendo de la risa, ¿en serio había usado la palabra "locas" esta bien, lo admitía, eso me había dado mas risa que esa cosa de las ardillas prófugas. Estaba loca. En un buen sentido.

Después de eso de las ardillas locas, prófugas, todo estuvo en silencio quizá unas horas, me estaba durmiendo, hasta que comencé a sentir como la misma mano que nunca me soltó me suelta ahora y comienza a tomar el pelo y jalarlo, pero no a modo de hacer daño, aunque no sentía nada, también comenzó círculos con el, hace ya años que no había nadie eso conmigo, solo cuando una que otra vez había tenido sexo con Clarisa pero ella jalaba mi cabello duro y sólo por placer, no suave y con cariño como lo estaba haciendo ella ahora y mi madre hacía hace años.

Paro de hacerlo y tomo mi mano de nuevo, entonces la escuchar dar hipidos. No por favor.

"No se cuantos días llevas en coma Calum, no tengo ni la menor idea de cuantos días llevamos aquí, todos estos días me la he pasado mas sola que un calcetín perdido debajo de la cama," balbuceaba "no tengo de verdad ni la menor idea de quien eres, de donde vienes, no se nada de ti, pero solo se que haya fuera, eres el hijo de alguien, no te puedo asegurar que la pareja de alguien porque no se, pero si el amor de alguien, quizá el hermano de alguien, que se debe estar matando por ti, tienes que abrir los ojos cal, tienes que seguir viviendo" había dicho lo ultimo chillando con un hilo de voz.

Sentí mi pecho comprimirse, quería que las lagrimas salieran para dejar de sentir eso en mi pecho. Ella estaba sufriendo también por mi y yo no podía hacer más nada que escuchar.

Yo no merecía que ella estuviera sufriendo por mi. Ella ni siquiera merecía toda esta mierda.

Pero, ¿como lograba hacerle saber que estaba despierto?
No dependía de mi..., ¿o sí?.

Nota de la autora: no se si me haya quedado bien, sinceramente no me siento satisfecha con el pero era más de lo que podía hacer, he tenido muchos problemas y escribí y edite esto lo mas que pude para que quedara bien mientras viajaba en el colectivo jajaja ups. Gracias por leerla y no eliminarla de tu biblioteca, te pido paciencia, hago lo más que puedo.

Regálame una sonrisa dando una estrellita y/o voto :)) ¡comentario! Adoro leerlos y si se dan cuenta respondo a todos en cuanto los leo.

-Montserratodc.

Same airplane➼ c.hDonde viven las historias. Descúbrelo ahora