Sirviente

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En toda su vida nunca había hecho las cosas por su cuenta, Momo Yaoyorozu fue bien educada y pulida como la perfecta señorita de sociedad.

Era hermosa, de piel delicada, pelo oscuro largo que le daba un porte único, labios rosados con un toque de sensualidad, voz candorosa y amable, Momo era amable y tímida con la gente que la rodeaba sin dejar lo educado obviamente.

Vivía en una mansión grande siendo la heredera de toda, el Grupo Yaoyorozu era conocido a fama mundial.

Su padre estaba constantemente vigilando a Momo de no arruinar la imagen perfecta de su familia, pero jamás lo había hecho, era muy obediente y se dió cuenta que era hora de darle un mayordomo personal, que solo se dedicaría a servirla a ella.

Era un cargo que no cualquiera tendría y se encargaría de escogerlo de entre todos los postulantes.

Y ese sería Todoroki Shoto, que no tenía opción y llevaba un traje negro, de Inmaculada camisa blanca, bien vestido y peinado, mantenía una cara de serenidad pura que convencía a cualquiera, pero no tenía opción, su familia tenía problemas económicos debido al abandono de su padre y la enfermedad de su madre, no tenía opción, así fuera frío y orgulloso quería lo mejor para su querida madre que lo crío a él y su hermana mayor sin ayuda de su padre, que los abandono después de su nacimiento, no quería saber nada de él.

Suspiro viendo la gran fila, solo espero su turno, recordando lo poco que había leído en Internet y según su madre sería perfecto para ocupar el puesto, solo esperaba que la persona que fuera a atender fuera una persona no tan exigente.

- Todoroki Shoto-kun -Anuncio un hombre, que parecía visiblemente aburrido.

- Aquí -se levantó y con la posición más recta hizo una reverencia.

- Adelante, el señor Yaoyorozu te espera -dijo el hombre y le dio paso.

Observo el entorno, era sumamente lujoso al ser la Oficina de un presidente de compañia, veía un par de cuadros que eran obras de arte completamente originales, el escritorio de caoba y la silla giratoria fina de cuero genuino.

En el escritorio estaba un distintivo hecho en cristal, Presidente Yaoyorozu, leyo, un hombre mayor entró a la Sala, lo observo y el bicolor no hizo nada, mantuvo su pose erguida y mirada Serena, hasta que el hombre habló.

- Buenas tardes, ¿usted es? -habló el hombre con voz ronca.

- Todoroki Shoto -respondió haciendo una reverencia botando todo su orgullo- Un placer conocerlo Yaoyorozu-sama.

Finalizó, el hombre lo vió analizando lo, se veía joven, de ojos igualmente bicolor es de extraño color verde y negro, cabello también bicolor rojo y plateado, joven de pocas palabras y muy buena educación, pensaba, leía el currículum, se graduó de preparatoria si bien no tenía ninguna referencia pero parecía el indicado, al ser poco hablador.

- ¿Sabes como atender a una dama? -le preguntó sentándose en su sillón.

- ¿Uh? por supuesto -respondió- le seré sincero, no vengo de una escuela de alta educación, pero soy respetuoso, sincero y aprendo rápidamente, por esto decidí venir y presentarme aunque no tuviera mayor oportunidad.

Esto impresionó al hombre sentado, era sincero, le confío todo ello aunque le costará la entrevista, sin duda era perfecto porque no invadiría la vida de su hija, no estaría abrumada por su presencia, aceptaba que el joven era guapo y eso sería un problema, disipó su mente de pensamientos absurdos aclaro la garganta, junto las manos y asintió.

- Te pagamos por semana, tu trabajo es atender a mi hija, que como sabrás es mi heredera, debes estar todo el tiempo para ella y atender la perfectamente, el trabajo es temporal hasta que mi hija se comprometa.

Todoroki iba a bufar, pero votó su orgullo trago todo lo que iba a decir, e hizo una reverencia en que clase de persona sería la tal heredera como para tener que esclavizar a alguien, pero pensó en su madre enferma y aceptó sin decir más.

- Ve con Aizawa, él te llevará a la mansión, te dará las indicaciones, retirate -pidió el hombre poniéndose de pie.

El bicolor salió suspirando de alivio, se encontró con el hombre del principio, de nombre Aizawa o tal vez era su apellido pero no dijo nada, vio que los demás postulantes se habían retirado, el hombre de cabellos oscuros y con sueño al parecer de Todoroki lo guió aún vehículo de color negro, en el camino el hombre habló.

- La señorita Momo es tu ama, debes tratarla como tal, no hables antes que ella, no interrumpas cuando te regañe, debes servirle el té cuando te lo pida y obedecer la en todo -Shoto miro extrañado al hombre, habló tan rápido.

Estaba aún enojado pero aceptar ese trabajo era necesario, asintió sin aún saber de que iba esa familia, ambos llegaron a una mansión enorme, de color blanco, jardines llenos de flores, de pasto verde, se estacionaron en frente y un chico de pelo verde se encargó del auto, lo guiaron a la entrada de la casa y unos minutos después apareció la supuesta ama de Todoroki.

Vio una joven de cabello negro, ojos profundos negros, vestida con una camisa blanca con adornos morados, falda larga negra que en tornaba sus piernas, de figura perfecta, sus mejillas estaban Rojas mientras descendía de los escalones como una perfecta señorita.

- Momo-sama -dijo el hombre - Este es el joven Shoto Todoroki, su mayordomo personal -presentó el hombre y tuvo que mirar a el chico.

Todoroki estaba fuera de si, después de verla simplemente se despavilo e hizo una reverencia.

- Es un placer estar a sus servicios My Lady -dijo en voz alta, la chica solo apretó su mano y sonrió.

- Así que papá finalmente me eligió un mayordomo, soy Momo Yaoyorozu, ven a mi habitación después de que te den el uniforme -tras esto y sin ninguno decir nada, la chica se retiró con una sonrisa amarga.

- Puedes decirme Aizawa, soy el mayordomo principal, estas a mi cargo, ven conmigo te daré tu uniforme -le indicó.

- Sí -se limitó a responder.

Ambos caminaron hasta un salón, donde vistieron a Todoroki con un traje color café oscuro, con todos de color vino, pantalones del mismo color, camisa blanca y una corbata verde además de zapatos negros y un par de guantes blancos.

Shoto se observó en el espejo y arreglo su corbata, su cabello lo arreglo hacía atrás, parecía un ñoño según él, terminando fue a la habitación de su ama, quien cambiaría su vida para siempre.

Mi señorita (TodoMomo) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora