Misión: Escapar del Infierno del Perro Soltero

17: La trama se complica... No, no... ¿O sí?

—¿Está muerto? —Jiang Cheng preguntó mientras se arrodillaba junto al hombre que yacía en el suelo.

—Me gustaría creer que nunca estuvo vivo —Wei Wuxian respondió, claramente—. Ahora, vamos a buscar a mi hombre... y también al tuyo.

—No será mi hombre después de que termine esta misión. Será de Jiang Cheng.

—Por supuesto.

—¡¿No te estás tomando esto en serio?!

—No puedo tomarte en serio después de que pateaste a un hombre donde más duele.

—¡No estaba apuntando a eso! ¡Me equivoque!

—Absolutamente te creo.

Los dos hombres continuaron su conversación informal a pesar de la situación en la que se encontraban. A pesar de que habían escapado de su confinamiento, todavía estaban atrapados en el escondite del enemigo. Mientras caminaban por el lugar, notaron que parecía un templo, con sutras y murales de narración divina grabados en las paredes. No había ventanas ni ruido del exterior. Los calabozos en los que inicialmente estaban confinados también parecían no estar integradas en el lugar, sino que fueron causadas por fenómenos naturales. La conclusión es que estaban dentro de una cueva.

Finalmente, llegaron a un corredor sombrío que parecía similar a las cuevas en las que fueron encarcelados. Mientras atravesaban lentamente, mantuvieron sus ojos hacia los pequeños calabozos a cada lado del corredor. Se alejaron el uno del otro para vigilar a ambos lados a la vez.

De repente, una fuerte explosión vino de un calabozo al lado de Wei Wuxian, sorprendiendo al hombre que saltó a los brazos de Jiang Cheng. Los dos hombres se miraron a los ojos por un momento.

—Lo siento pero estoy casado.

—Estoy tan disgustado de ti.

—Alégrate. Si no estuviera casado y no fueras como un hermano para mí, definitivamente me enamoraría de ti —dijo Wei Wuxian mientras trataba de contener su risa.

—Por favor no lo hagas —dos voces hablaron al mismo tiempo. Jiang Cheng sabía que una le pertenecía. Miró el calabozo que los había sorprendido y encontró a Lan Wangji mirando a través de las rejas de metal en una ventana de la puerta de madera.

Finalmente se reunió con su esposo, Wei Wuxian saltó hacia la puerta para darle un beso a Lan Wangji, que este último correspondió. Después de que su repugnante reunión terminó, el primero habló. —Muy bien, Lan Zhan. Es hora de que nuestros hermanos se reúnan con el otro —este último asintió.

—No voy a hacer eso —Jiang Cheng frunció el ceño.

—¿No lo harás? —Xichen preguntó mientras se asomaba de su calabozo, inocentemente.

—Uh... quiero decir...

Wei Wuxian acercó a Jiang Cheng y le susurró, —Solo hazlo. Necesitas esos puntos de los que estabas hablando, ¿no?

Y así se hizo. Se besaron después de que los dos hermanos Lan salieron de sus calabozos. Era, por supuesto, un ligero beso porque Xichen nunca avergonzaría demasiado a su pareja.

【(ﾉ ≧ ∀ ≦) ﾉ - Moderador M】

Oh no. Ellos están de regreso.

【¡¿Qué quieres decir?! ¡Pensé que éramos amigos! (ᗒᗩᗕ)՞ – Moderador S】

¡Si, claro! ¡Vete!

【Solo estamos aquí por apoyo moral. Haznos sentir orgullosos. - Moderador M】