La Mafia [ Dulce Venganza] 3T - Terminada

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<Narra _________>

Quede sin palabras al ver la mini discución que tuvo mi hija.

—¿Quién es esa chica? —Cuestionó curiosa para ver la puerta cerrada

—Mi, mi mejor amiga... —Dijo mi hija algo timida

—Bueno, te gusta, ¿no? —Sabía que le tenía siento gusto a su amiga, Jack me había platicado de eso hace días.

—Este... —Fue lo único que dijo

—¡¡Corre tras ella!! —Dije al mismo tiempo de Kim, Taehyun, Jack y mi hermano.

Ella sonríe, nos da un abrazo y sale de la casa.

<Narra Chiasa>

Salgo de la casa y veo que la puerta de la casa de Lian se cierra. Cruzó la calle rápido y toco a la puerta. Espero unos segundos hasta que alguien abre, era ella, con un bluson holgado, se nota que solo traía ropa interior en la parte de abajo, no traía sujetador por lo que se le podían ver sus pezones. Maldita sea, necesito comermela.

—¿Qué haces aquí? —Me cuestionó con voz seca

—Necesitamos hablar, lamento, lamento gritarte así hace rato —Dije con voz tímida. —¿Puedo pasar? —Cuestionó curiosa mientras señaló el interior de su casa.

Ella se movió dándome acceso a su casa.

—No quiero que pienses mal por vestir así —Le dije señalando la mini falda que llevaba puesta y la camisa blanca ajustada a mi cuerpo dejando ver a la perfección mis pechos.

—Toma asiento —Me ofreció para señalar el sofá

Asentí y me senté, ella se sentó en la mesa que quedaba al frente del sofá y me quedo viendo.

—Es una larga historia, me enteré que mis padre no son quienes son y volví a ver a mi hermano, así que...

No terminé porque sentí que ella junto sus labios con los míos. No sabía que hacer, estaba completamente en shock, había soñado con esto, pero nunca creí que en realidad pasaría.

Ella se despega de mí con una sonrisa y un hilo de saliva a causa del beso.

—Mierda, hablas mucho —Se quejo

Solté una risa pequeña y me le quedé viendo sus pecho y luego su entre pierna.

—Vamos, se que quieres, hazlo —Lo último me lo dijo en orden.

Se encino sobre mi, enrolló sus piernas en mis caderas y volvió a juntar nuestros labios.

—Oh nena —Susurre al sentir que comenzó a masajearle mis muslos por debajo de mi falda.

—Solo tocame Chiasa, hazme tuya, comeme así mismo como me comes diario con la mirada —Gimió para quitarse el bluson gris que llevaba dejando al descubierto sus preciosos pechos.

Relami mis labios y sin pedirle permiso metí uno de sus senos a mi boca, escuche su gemido, mordí su pezon y lo jale al igual que el de su otro seno, solo que con mis pulgares.

—¿Y tus padres? —Cuestione curiosa

—De viaje —Me sonrió para ponerse de rosillas en el sofá.

Me beso nuevamente e introdujo su lengua a mi boca. Comencé a bajar mis manos hasta llegar a su tracero, lo apreté y ella soltó un gemido.

Me levante del sofá, fuimos a su habitación la lance a la cama y me encime sobre ella.

—Mierda, necesito lamerte toda, succionar cada parte de tu cuerpo —Dije para abrir mis piernas y ponerme encima de ella

—Maldita perra —Me dijo ella para soltar una pequeña risa y poner sus manos en mis pecho haciendo que yo soltara un leve gemido.