иυєѕτяο αмοя ƒυє иυєѕτяα ρєя∂ιϲιόи. (мαєℓ/єѕταяοѕѕα)

13.

Los 10 Mandamientos al derrotar a Meliodas. Iban a atacar al Reino de Liones. Los 8 Pecados Capitales se preparaban para contraatacar.

-¿T/N irás? Es recomendable que te quedes aquí. Ahora que Meliodas ya no está. Nosotros nos encargaremos, no te preocupes. -Dijo King-

-¿Están seguros que pueden? Me preocupa que no lo logren.

-Tenemos a Escanor. Tú tranquila ¿sí?. -Habló Ban acariciando la cabeza de su amiga T/N-

-Bien... Tengan cuidado.

T/N se quedaría con Elizabeth y Hawks en el Sombrero de Jabalí. Luego vinieron en su búsqueda Derieri y Monspiet a matarlas. Pronto llegaría Zaratras revivido por el Poder de Melascula y Meliodas que no murió por su maldición.

-Elizabeth, ¿mi hermana?

-Está en su habitación. Tranquilo, ella está bien.

Meliodas entró a la habitación de su hermana y no estaba. Al parecer Derieri y Monspiet solo distrajo a Meliodas.

Mientras con T/N.

-¿Tú quién eres? Recuerdo a verte visto antes.

-Soy Estarossa, Mandamiento de Amor.

-Tú fuiste quien me envió esa carta. ¿¡Porqué!?

-Creí que no la recordarías. Quedaté aquí ¿si? Tengo que ayudar a Zeldris.

Estarossa dejó a T/N escondida entre los arbustos.

-¿Por qué no lo detuve? ¿Qué diablos me pasa?

Estarossa había llegado al Reino de Liones tenía todo bajo control. Pero llegó el León del Orgullo, Escanor. Y ahí comenzó una gran batalla. T/N sentía que debía ayudar... pero no a Escanor si no a Estarossa. Salió de su escondite y con su anillo se teletransporto donde él.

-Dices que mis ataques no tienen efecto contra ti. Dices que absorbiste mi sol. ¿Y quién lo decidió? Yo soy el único que decide.

Escanor lanzó su ataque, Zeldris apareció para proteger a Estarossa. T/N no lo permitiría.

-¡Contraataque! ¡Nadie le hace daño a mi hermano!

T/N pudo devolver el ataque a Escanor. Su aura demoníaca había incrementado enormemente.

-¡Váyanse de aquí! ¡Zeldris hazle caso a tu hermana!

-¿Hermana? ¿Y sí descubren que defendiste a Estarossa?

-¡No me interesa! Está muy mal herido, diles a todos los Mandamientos que se retiren. No te preocupes por mí.

Zeldris se llevó a Estarossa. Y ordenó a los Mandamientos que se fueran. Hubo uno que logró escapae Fraudin. Meliodas lo asesinó. T/N había caído inconsiente, usó demasiado poder.

-¿T/N? ¡Despierta!

-No grites, Meliodas. Me duele demasiado la cabeza.

-Me alegra que estés bien. Merlín ¿cómo va Escanor?

-Sigue inconsiente, pero ya despertará.

-Meliodas. Yo ya no quiero formar más en el equipo 8 Pecados Capitales.

Todos habían quedado en shock por lo que dijo T/N.

-¿Qué? ¿Estás bien?

-Me iré de aquí. Siento que ya no necesito ser del equipo.

T/N se levantó de su cama con un poco de dolor de cabeza. Y se dirigió a la puerta.

-¡Hermana espera!

-¡No me sigas! ¡No quiero que nadie me siga, no me busquen! ¿Entiendes?

T/N salió de la habitación y Meliodas quedó ahí destrozado. No quería que su hermana se fuera. Era más fácil que los Mandamientos la encontrarán.

T/N había quedado en shock por lo que le dijo a su hermano. T/N usó sus alas demoníacas y se fue.

-Tsk... ¿Y ahora dónde iré? ¿Qué es eso?

Observó desde cerca y eran Estarossa y Zeldris. Estarossa ya había recobrado el conocimiento.

-¡Oigan! ¡Aquí arriba!

-¿T/N? -Estarossa y Zeldris habían quedado en shock-

-Zeldris, ¿Tú y yo nos conocemos hace mucho, verdad?

-He querido explicarte todo hace mucho tiempo.

-Si nos conocemos...¿Por qué no te recuerdo y ahora te digo hermano? Ni siquiera se porque los defendí.

T/N comenzó a sollozar, Zeldris y Estarossa la abrazaron. Él pelinegro extrañaba abrazar a su hermana menor, había llegado el momento de contarle toda la verdad.