Efecto mariposa.

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Eran aproximadamente la una de la madrugada, en la fiesta aún se encontraban un par de alumnos, algunos seguían bailando, unos cuantos estaban sentados y a punto de quedarse dormido. Pandora estaba derrotada, había sido una semana llena de emociones, y el saber que su baile había salido bien le hacía sentir feliz.

Después de recibir un agradecimiento de sus profesores, Pandora decidió que era hora de ir a casa, así que camino en dirección de Timothy que estaba sentado, con los ojos a punto de cerrarse.

-Uhm... ¿Tim? –Pregunto la chica moviendo levemente el hombro del muchacho-.

El chico despertó rápidamente y alarmado miro a la chica, pero pocos segundos después se fue incorporando en el momento.

-Uh, lo siento linda... creo que me quede dormido. –Dijo Timothy, rascando torpemente su nuca, Pandora solo comenzó a reír-.

-Sí, me he dado cuenta de eso. -Dijo, empezando a caminar en dirección a la salida del lugar-. Ven, vamos a tomar un taxi.

Y tal como la chica dijo, ambos tomaron un taxi al salir de la escuela, el primero en llegar a su casa fue Timothy, el cual hizo que Pandora prometiera que le enviaría un mensaje cuando llegara a casa, la chica acepta riendo y dejo a su novio en su departamento.

Timothy, un poco ebrio entro a su departamento, sin notar la presencia de una siniestra persona que comenzaba a acecharlo.

El muchacho, al estar en su departamento comenzó a quitarse el traje que llevaba puesto. Estaba listo para irse a la cama, pero el ruido de su puerta siendo tocada evito que el muchacho se fuera a su dormitorio.

Timothy se sorprendió, aunque pudo suponer que Pandora era la que tocaba la puerta, pero grande fue su sorpresa al encontrar a Michael al abrir la puerta. Este estaba diferente, parecía mucho más ebrio y con una peste increíble.

-Michael... Pandora no está aquí, si es por lo que vienes –Dijo Timothy, con intención de cerrar la puerta, pero Michael pudo empujarla, haciendo que el castaño la mantuviera abierta -.

-Yo... necesito un consejo –Dijo el muchacho con una voz mucho más rasposa de lo habitual-. Es sobre... mi futuro.

Timothy estuvo a punto de mandar a la calle al sujeto, pero no era lo suficientemente fuerte, así que lo dejo pasar.

- ¿Quieres... un café o algo por el estilo? –Pregunto el castaño, maldiciendo la buena educación que le dio su madre-.

-Un café está bien, gracias.

Timothy camino hacia su cocina, comenzando a llenar su cafetera.

-Dime... ¿Por qué vienes a mi hoy? –Cuestiono Timothy, intentando ser amable-.

Michael estaba observando el departamento hasta que el castaño comenzó a hablar con él.

-Yo, uhm, necesito consejos para la universidad ¿Sabes?... Sé que todo lo que me dijiste es verdad y quisiera cambiar.

Timothy arqueo una de sus cejas, ¿La ebriedad hacia que quisieras replantear tu futuro?

-Bueno, pues hay muchas cosas que podrías hacer... empezando con dejar tu adicción con el alcohol.

Y mientras Timothy comenzaba a hablar, Michael comenzaba a acercarse al castaño de manera agresiva, cada palabra que Timothy decía hacia que Michael se enojara más. La única palabra que la cabeza de Michael podía formular es "Considérate muerto".

-Uhm... hay cursos de algebra en internet, puedes verlos ¿Sabes? Algunos no son tan buenos, pero supongo que de algo servirán

Michael estaba atrás de Timothy, solo estaba esperando a que este volteara y se llevara el susto de su vida. Tal y como se esperaba, después de servir el café en dos tazas, Timothy se dio vuelta, encontrándose con un Michael que sostenía una pistola, apuntando justo a su cabeza. El castaño se quedó estático, no podía reaccionar.

Solos y JuntosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora