My mind lies [◇] YeonGyu.

19 | Dream.

| Sueño.

Habían probado con algunos deportes, pero la verdad es que YeonJun no tenía aptitud para ninguno ni tampoco le gustaban demasiado. Estaba empezando a rendirse para encontrar un sueño, pensó que siempre sería la misma persona que vivía porque no podía morir.

— Estoy cansado, hyung —dijo BeomGyu quien tenía las mejillas coloradas por el calor. YeonJun se acercó a él para darle un corto beso en los labios.

— No encontré un sueño —susurró pesimista, peinando el cabello rebelde que caía sobre la frente de BeomGyu impidiendo qué pudiera ver aquellos hermosos ojos.

— Quizás tu sueño sea algo más pequeño, algo común a lo que no le hemos prestado atención —hablo acunando con sus manos el rostro del mayor para dejarle varios besos por todo el rostro.

— ¿Cómo qué? —preguntó inclinando la cabeza hacia un lado riendo un poco por los besos que sinceramente le hacían cosquillas.

— Quizás encontrar a una persona con la cual pasar tu vida, graduarte de la universidad y tener una bonita familia... ese es un lindo sueño —dijo con una sonrisa en los labios, ésta vez no miraba a YeonJun, jugaba con sus manos un poco inquieto.

— Tienes razón; es algo muy lindo, supongo que solo me falta graduarme de la universidad y tener una familia —se encogió de hombros poniéndose de pie mirando los pocos árboles a su alrededor dado que aún se mantenían en el patio del hospital, habían estado jugando con otros internos, pero ninguno de esos deportes habían funcionado para YeonJun quien prefería ninguna actividad física.

— ¿Y-Ya encontró a la persona? —preguntó BeomGyu con lágrimas en los ojos pensando que su hyung tenía alguna persona especial, por lo tanto; él no era importante.

— Así es —se sentó en el piso ésta vez mirando con una expresión seria al chico que estaba a punto de llorar.

— ¿Q-Quién es? —preguntó colocando ambas manos sobre su rostro para que YeonJun no viera que las lágrimas ya salían de sus ojos.

— Choi BeomGyu —contestó con sencillez, BeomGyu miró fijamente como YeonJun sonreía. Se levantó de allí para arrodillarse frente a la silla de ruedas— Choi BeomGyu, ¿quieres ser parte de mi sueño? —preguntó con una sonrisa en su rostro, por primera vez mostraba una sonrisa tan genuina.

BeomGyu se había quedado completamente congelado sin poder responder, aunque su respuesta era bastante obvia, pero YeonJun necesitaba una afirmación concisa del chico que aún le miraba embobado a la misma vez que un poco pálido.

— S-Sí quiero... —contestó cerrando los ojos por un momento. Cuando los abrió lo único que pudo sentir fueron los labios de YeonJun sobre los suyos, pero eso solo provocó que sus rasgados ojos marrones volvieran a cerrarse.

Su mente divagaba formando muchas fantasías; YeonJun y él en un futuro pronto siendo felices, fuera de este lugar que antes odiaba tanto. Los hospitales seguían pareciéndole deprimentes, pero ya no podía odiarlos porque allí había sido donde conoció al que supo que sería el amor de su vida; Choi YeonJun. Pero aun así quería salir de allí, quería visitar lugares y crear recuerdos hermosos con el chico que seguía besándolo con tanta dulzura y pasión.