📿2📿

100 11 0
                                    

Pov Narue:

Narue..la que es cuarto demonio. Ese nombre me repugna cada que alguien me lo dice en plan de burla. Aunque mi nombre no es el mejor es el que en tocó.

Ahora estoy en mi futón, acostada viendo al techo ansiosa de poder matar.

Odio que la gente me diga cosas como "sonríe"" ¿porque te comportas así?" Y la más típica " tu no eras así " o "no eres la Narue que todos conocíamos".

Pues no, no soy la misma desde hace 10 años, odio a humanos y a demonios por igual, la razón fue lo que pasó el día que todo mi mundo cambio y mi forma de ver el mundo también.

Recuerdo que mi mamá y mi papá tenían un amor muy hermoso, papá siempre le decía a mi madre lo hermosa que era, aveces le llevaba flores, aunque mamá no tenía preferencias en flores el siempre le llevaba surtidas, solían reír , besarse y muchas veces salir a caminar como si fuera una cita igual recuerdo que les gustaba ver el atardecer, pero nunca nos dejaban de lado, todos los días era una nueva experiencia, por ejemplo una vez jugamos guerras de lodo.

Recuerdo que tuvimos que bañarnos como tres veces ese día, también una vez hubo una guerra de comida en la casa terminamos llenos de harina, igual una vez le hicimos bromas a Miroku diciéndole que Sango lo había visto con una mujer y venía con su boomerang a matarlo, ese día no fue a su casa hasta las tres de la mañana y le fue peor en el interrogatorio de Sango porque ella pensaba que había estado con otra mujer o o había ido a tomar.

Lo que más recuerdo eran los entrenamientos, recuerdo que desde siempre admire a mi madre por su gran poder espiritual, quería ser como ella, pero no era posible yo tenía más poder demoniaco. Probablemente lo había heredado más de mi padre, pero no me importaba también era muy apegada a el, por eso siempre que veía que el hiba a entrenar lo seguía para aprender. Aunque cuando tenía siete años recuerdo que papá salió a una misión con el monje, decidí seguirlos para ver cómo peleaban , pero le perdí en el bosque, aún así logré recuperar su olor y seguí pero en el camino me tope con un demonio muy grande.

Nosé que pasó, solo se que tenía mucho miedo y que solo por mi mente pasaba que quería vivir.

Solo se que desperté en casa, en mi cama. Recuerdo que todos me preguntaban ¿Estás bien? ¿Tienes algún dolor? ¿Que pasó? ¿Cómo te sientes?

Yo solo se que no recordaba nada, aún así no quisieron decirme que pasó, pero recuerdo ver en sus caras preocupación y algo de temor .

Al día siguiente salí temprano a ver a Kira y Min, solía llevarme bien con ellas antes. Pero en el camino vi hablado papá con un anciano con una ¿Vaca? O algo parecido. Se que está mal espiar pero pude acercarme y gracias a mi oído escuchar.

-Ayer ella se transformó en un demonio, muy parecido a lo que me pasa a mi sí no tengo a colmillo de acero, pero creo que ella es más sanguinaria, además de que no recuerda lo que pasó ayer- explicaba mi padre al anciano , al escucharlo supuse que estaban hablando de mi.

- ya veo, en todo caso ella heredó más tu lado demoniaco que su hermana. Al ser aún pequeña es normal que se desmallada por el cansancio, sin embargo conforme vaya creciendo si vuelve a pasar el descontrol puede ser más evidente provocándole más deseos de matar, además que cuando eso ocurra no recordara nada si se le llega a pasar. Ella no ha usado nunca el colmillo de acero por lo que yo te recomendaría hacerle una espada que cumpla la misma función de colmillo de acero en ti.

-Ya veo, quiero pedirte un favor.

- ¿Cuál? - pregunto aquel anciano

- Te daré mi colmillo pero no forjes la espada hasta que yo te diga. No quiero que aún siendo muy pequeña lleve esa carga sobre sus hombros, si vuelve a pasar lo de ayer entonces iré a ti para que hagas la espada. Ella no lo recuerda y es mejor asi- pidió mi padre y el anciano solo asintió en eso vi que llegó mi madre

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 19, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Las hijas de InuyashaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora