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Sí... Aún lo amo. En exceso y todas mis promesas siguen en pie, todo lo que le dije, todos los mensajes, todas las palabras, las acciones.

Hoy es 31 de diciembre del año 2014, hace 2 semanas y 3 días que no sé nada de él, simplemente se alejó... No creo que nadie en este maldito mundo merezca eso. Lo extraño, amor, nunca duramos más de 2 semanas sin vernos, y sin hablarnos... Ni una hora. Empiezo a sentirme culpable de todo, de su indiferencia, la manera en la que se fue... Y lo peor del caso es que si él vuelve, yo lo vuelvo a aceptar. Es de esas personas que te pueden hacer daño infinitas veces, y tú siempre estarás ahí.

Se me hace difícil olvidar a la persona que me hizo amar, me hizo sentir amada, me dio su confianza, su tiempo, sus palabras, sus acciones.

Cada día que viví junto a él fue perfecto... 247 días de felicidad. Y sigo queriendo más, quiero recordar todos esos momentos, cuando nos besábamos sin importar quién nos veía, los abrazos, los mensajes, las miradas, las promesas, esas cosas que sólo sabemos él y yo...

Me sigo preguntando qué hubiese sido de mi año sin él. Gracias a él, amor, tuve momentos e historias que les contaré a mis hijos, los tenga o no con él.

¿Qué es lo que más extraño? La forma en la que hacíamos idioteces juntos y no nos importaba dónde, cómo o con quién estuviéramos. Extraño sentir su sonrisa en mis labios, besarnos y vernos a los ojos diciéndonos "te amo", la manera en la que me hacía sentir tan viva y llena de energía... Extraño que se preocupe por mí, el sonido de su voz, su mirada intensa, su olor, su sabor... Creo que en realidad lo extraño todo.

Y lo odio tanto... Lo odio por dejarme así, en medio de la cuerda floja, en el limbo...

¿Amor? No lo creo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora