Capítulo 21. Te esperaré

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Braixen

Cuando desperté. Un gran dolor recorría mi cuerpo. En mi estómago estaba una gran venda dónde salía del centro un pequeño manchón de sangre. ¿Qué pasó?

Ah. Cierto. Ese sujeto vino y nos atacó. y dijo que greninja era. ¿Humano? No entiendo nada.

Entonces fui herida por ese garchomp. Si. Pero. Ese poder era tan abismal. Y sentí como se contuvo. No entiendo nada. ¿Cómo acabe aquí?

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Una Fennekin caminaba en un bosque desolado cubierto por una densa neblina. Aquella Fennekin estaba totalmente sola. Sin familia. Sin amigos. Sin nadie. Solo ella. A su alrededor no había ni una señal de vida. Así era su día a día. Conseguir comida y agua. Y un buen lugar para dormir.

Un día. Vió a unas personas entrar en una cueva. Está cueva tenía metal como entrada. Era extraño. Nunca había visto nada parecido. Pero cuando iba a entrar. Un greninja shiny llegó desde el cielo asesinando inmediatamente a las personas. La Fennekin antes de poder ver quién era por instinto tapo su vista. Escuchando desde lo profundo de ese extraño lugar. Los gritos y guerras.

Las horas pasaron. La Fennekin seguía ahí. Esperando oír los pasos de aquel Pokémon salir y alejarse sigilosamente. No fue así. El greninja destapó el arbusto permitiéndole ver a la pequeña indefensa sin ninguna protección. Está al ver que lo funcionó su plan empezó a dejar caer gruesas lágrimas mientras veía fijamente al Pokémon lleno de sangre con una mirada fría que dirigía a la pequeña. Este solo puso un dedo en frente de su lengua en gesto de que hiciera silencio para luego marcharse tal cual como apareció.

La pequeña aterrada salió corriendo en una sola dirección. Sin importarle nada. Lagos. Ríos. Ramas. Pozos. Peñazcos. Pasó una semana corriendo sin parar. Hasta que sin poder ver por la irritación de sus ojos. Choco con un hombre en un prado. Este era corto y libre. No había neblina. Varios Pokémon se veían alrededor. El hombre sujeto a la Pokémon para examinarla

–oh pequeña. ¿Cuánto llevas corriendo? Estás en un terrible estado. Ven. Vamos a mi laboratorio. Te curare y podrás conocer a dos nuevos amigos.

Aquel hombre se levantó para caminar con cuidado mientras cargaba a la pequeña Pokémon. Está estaba asustada de lo que le podía pasar. Una hora paso. El sol se asentaba en la cima de aquellos seres vivos a los que les daba calor. Dentro de un gran edificio. El hombre curo a la pequeña Fennekin la alimentó y la baño. Para dejarla en un prado pequeño. Y cerrar la puerta. Dejando a la pequeña con la vista hacia el prado. Era pequeño. Limitado por grandes paredes de metal. Después de terminar de contemplar aquel entorno. Escucho un sonido en un arbusto frente a ella. Asustando la en el acto. Buscando desesperadamente algún lugar donde esconderse. Sin encontrarlo. Se enrollo en si misma esperando no ser vista. Para solo sentir un pequeño toque en su cabeza. Alzando la vista. Vió a una pequeña rana celeste que la miraba con curiosidad. A su lado una pequeña figura con espinas en su cabeza hacia lo mismo.

Mi Vida Cómo Greninja (Saga Darkside Libro #1) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora