Una chica poco común. [Tmnt x lectora] ¿Continuará...?

Capítulo VIII.

Diálogos en negrita: Hablan en Japonés.
Diálogos en letra normal: Hablan inglés.

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Sobre unos tejados de Nueva York, una chica abrazaba sus piernas en la oscuridad, las palabras antes dichas resonaban en su cabeza, afectandola.

"Eres una persona vacía."

-¡Oye!.- La tortuga de ojos esmeralda que había provocado su malestar emocional le llamo y de un salto quedó frente a ella.

-¿Quieres insultarme más?.- Levantó la vista dejando ver sus ojos molestos, rojos e inchados por haber llorado antes, el chico apretó los puños.

-¡No!, Vine a disculparme tonta.- Se dió media vuelta con los brazos cruzados. -Lo siento, me pasé.-

-No me afectó lo que dijiste, sino el hecho de que fuese verdad.- Una vez calmadas las aguas, pudieron mantener una conversación amena, Rapahel decidió sentarse junto a ella y admirar el cielo. Quizá y ese era un buen momento para descubrir la verdad detrás de tan misteriosa persona.

-¿Por qué es verdad?.- Se atrevió a preguntar sin mirarla a los ojos, la joven solamente oculto su rostro entre sus brazos, los cuales se recargaban en sus rodillas y se lo pensó un momento. ¿Debía decirle la verdad?, Tenía miedo de hacerlo y que después fuese rechazada por ellos, Splinter la aceptó y decidió entrenarla pero, ¿Acaso ellos harían lo mismo?, Dudaba que así fuese.

-Yo... Hice cosas, cosas horribles de las que aún me arrepiento. El hecho de querer ir en contra del clan del pie es porque ahora que se lo que es correcto, quiero seguir ese camino. Durante años fui una maldita arma asesina... Y nadie me dijo que lo que hacía en aquel entonces estuviese mal.- Levantó el rostro, dejando ver cómo fluian nuevamente las lágrimas que por tanto tiempo había suprimido.- Con los problemas que comenzaron en mi hogar, cada palabra de aliento que recibía por hacer lo que me ordenaban me hacian sentir... Feliz.- Confesó y por fin le miró algo nerviosa, omitió la parte que la relacionaba con el clan del pie, pero al menos mantenía la vaga esperanza de que su historia llegará al chico y, al saber el arrepentimiento con el que cargaba quizá el impacto de saber sobre su antigüo clan no llegaría a mayores.

-En serio, __, lamento lo que dije. No lo sabía.- La más baja tan solo negó suavemente y le brindó una sonrisa, a pesar de tener sus mejillas llenas de lágrimas, la cálida sonrisa la hacía ver tan vulnerable y a su vez dulce que Rapahel solo pudo mirar a otro lado nervioso. -¿Puedo acompañarte a tu casa?.- Ofreció.

-No es necesario, puedo ir sola, no es lejos de aquí, creo.- Luego de limpiar los restos de lágrimas se levantó con ayuda del adolescente, quién solo levantó una ceja.

-Dime dónde es y te guió, es algo tarde. ¿No tienes que ir a clases o algo así mañana?.- Con este argumento la (C/O) terminó por ceder, no podía desperdiciar más tiempo buscando su hogar pues horas más tarde debía asistir a clases, suspiró y asintió.

-Gracias Raphael.-

-Dime Rapha.-

-Eso haré entonces.-

El camino al hogar de la Evans fue tranquilo, quién diría que conocer el sufrimiento ajeno ayudaría a disminuir los insultos y peleas que este par mantenían con tanto esmero. El chico tortuga se despidió de su ahora amiga __ y volvió a las alcantarillas, dónde sus hermanos preocupados le esperaban ya, la misión con los dragones púrpura fue mucho más rápido de lo esperado.

-¡Rapha!, ¿Que sucedió con __?.- El primero en interrogarle fue su hermano mayor Leonardo quien se preocupaba totalmente por el bienestar tanto de su hermano como de su nueva aliada.

-Supongo que... Estamos bien.- Murmuró. -Ire a mi habitación.- Dejando completamente sorprendidos a sus hermanos entro a su cuarto, donde su fiel compañero le esperaba alegremente. -Hey Spike.-

La pequeña tortuga no tan pequeña le miro y mordió la hoja de lechuga frente a él a modo de saludo, pronto el de cinta roja se echó en su cama tratando de dormir un poco, pero las palabras de __ aún rondaban por su cabeza.

Lo poco que lograba pensar al respecto era que realmente había cruzado la línea con ella, pero probablemente ahora podrían ser más cercanos.

Si de verdad era tan fuerte como le advertían, quería ayudarla dándole confianza para sacar todo su potencial. No sabía por qué, pero quería hacerlo.

Quizá aquella dulce sonrisa entre sus lágrimas tuviese algo que ver, la sensación que le provocó en su momento prevalecía en su pecho, se veía tan temerosa y vulnerable, como un pequeño brote que busca florecer en las adversidades.

-Maldicion, estoy pensando de mas.- Murmuró y se giró en la cama para minutos después lograr dormir.
Necesitaba descansar.

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Hey~!

Aquí otro capítulo! Un poco más calmado luego de la pelea jaja xD

Es algo corto, lo sé, pero espero lo hayan disfrutado :(

¡Si es así, háganmelo saber! :D

Nos leemos luego! <3