Capítulo IV

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Negritas: Japonés.
Letra normal: Inglés.

En la profunda oscuridad se hallaba una pobre chica asiática que no tenía la menor idea de que hacía en aquel lugar.

Suspiró amargamente, llevaba ya veinte minutos tratando de salir, pero simplemente no sabía por dónde había entrado ni que camino seguir para ir a su hogar. Entre la oscuridad y los malos olores del lugar pudo distinguir dos personas que se acercaban a ella, con su navaja en mano se ocultó creyendo que el clan del pie la seguía, una vez vio las siluetas pasar salió y sostuvo a quien se veía más grande, aplicó una llave en su cuello y le apunto en la garganta con la hoja afilada.

–¡Espera!.– Esa era la voz de Abril. Se percató al fin que la persona a quien aplicaba su llave era la tortuga de cinta azul, apenada se apartó de él.

¡Lo siento!.– Se disculpó y verifico el estado del chico tortuga, quién la observaba sorprendido por dos cosas curiosas que realmente no esperaba de ella. La primera, que hablara japonés con naturalidad, la segunda, que lo sometiera tan fácilmente siendo más pequeña que él.

–E-esta bien, escucha.– La voz de la tortuga Titubeó un poco por la llave que le aplicó la chica, pues está le dificultó ligeramente respirar. – __, ¿Cierto?.– La asiática asintió. –Mira, mis hermanos y yo sólo queremos hacerte unas preguntas, ¿Está bien?, Solo eso, después te ayudamos a salir de aquí y si así lo quieres puedes no volver a vernos jamás.–

__ lo pensó, quizá eso era lo correcto después de todo, unas preguntas no la matarían, añadiendo que de verdad necesitaba ayuda.

–Esta bien.– Accedió. Con alegría la tortuga camino de vuelta a su hogar, mientras tanto las dos amigas quedaron atrás hablando sobre la tortuga y lo que pasaría. –¿Deberíamos... Cómo se dice...–Pensó por un momento la palabra que buscaba.– Comprarles pepino más tarde?.– La pregunta fue totalmente extraña, Abril no entendía esto pues no conocía la leyenda de los kappas, por ello su rostro solo exigía una explicación. – Ya sabes, para alimentarlos.–

–Ah, no no, ellos realmente prefieren la pizza.–

Eso por un segundo hizo explotar su cabeza, ¿Pizza?, Se preguntaba. Eso ni siquiera llevaba pepino, ¿No se supone que eso comían los kappas?, Al menos eso era lo que le contaban las leyendas cuando visitaba el templo Sogenji.

–Uhm, que extraños...– Murmuró dejando ahí la conversación, estaban cerca de llegar a la guarida de la extraña familia y con esto, cerca de un interrogatorio que no estaba segura cuan cómodo sería responder.

Llegada a una zona de metro abandonada pudo divisar a pocos metros de distancia una sección acondicionada como el hogar de esos chicos, __ observaba atenta, le gustaba mucho la apariencia, era un lugar pequeño pero se veía cómodo. Ahí tres tortugas junto con una rata enorme la esperaban.

Detuvo su andar al ver la rata, ¿Estaba haciendo lo correcto?, Su mirada fue directa a la pelirroja, quien asintió y siguió adelante, sabía que sus actos eran sinceros, distinguía cuando las personas le mentian, por ello accedió en confiar en ella.

–¡Leo regreso!.– Anuncio el "kappa" esbelto cuyo color de cinta era el morado, unos pasos más y estuvo por fin frente a los chicos, sin saber del todo que decir.

–Sientate.– Ofreció de manera amistosa la tortuga de cinta naranja, la asiática agradeció algo cohibida por la situación y decidió tomar lugar en el extraño sillón de concreto, no era del todo cómodo pero no pensaba quejarse, no le molestaba esto.

Por fin las cuatro tortugas y la gran rata se acercaron a ella para comenzar con las preguntas, tenían muchas cosas de que hablar.

–Bien, permíteme presentarme antes que nada, mi nombre es Hamato Yoshi, pero puedes llamarme Splinter.– Los ojos (C/O) de la chica se abrieron con sorpresa, recordaba haber escuchado ese nombre salir de los labios del temido Oroku Saki, pero prefirió mantener el silencio por mientras. –Ellos son mis hijos, Leonardo, Raphael, Miguel Ángel y Donatello.– Presentó y los mencionados saludaron según les nombraba, menos el de ojos esmeralda, ese se veía molesto con su presencia.

–Es un placer, Splinter, soy __ Evans.– Se presentó cordialmente, a pesar de estar hablando con una rata de dos metros se sentía cómoda pues está le trataba con total respeto y cordialidad como cualquier otro humano, inclusive cabía resaltar que era de las personas que más modales mantuvo en su trato, considerando que en su primer día en nueva York se había encontrado con los delincuentes del barrio chino.

–Vayan al grano.– Pidió la tortuga de cinta roja ya frustrado de la amena plática que mantenía su sensei con la desconocida. El mayor de la habitación suspiro por el temperamento de su hijo y le otorgó una mirada de regaño.

–Tenemos algunas preguntas que queremos realizarte, me disculpo si es incómodo, pero nos preocupa tu seguridad. El clan del pie es peligroso.–

–Lo se...– Murmuró la menor sabiendo esto, después de todo, su vida se vio arruinada por ese clan ninja y el egoísmo de su progenitor. Al pensar esto se sintió ligeramente nerviosa y sobó su brazo Incómoda.

–¿Has tenido contacto con el clan del pie antes?.– Abrió con el interrogatorio la tortuga líder de nombre Leonardo, la chica parecía conocer perfectamente a ese grupo y seguramente podría darles información crucial para librarse de sus enemigos.

–Yo...– La asiática no sabía si continuar o no, no sabía si revelar aquel secreto a ese grupo de desconocidos, añadiendo que estos eran parte del clan Hamato, los mayores enemigos del pie, probablemente lo mejor sería mantenerse callada con aquel asunto, inconscientemente llevo sus dedos a su hombro, pues cerca de esa zona llevaba la marca del clan del pie. Una marca que le forzaron a portar, hecha con acero al rojo vivo. –Es la primera vez.– Mintió.

–Suena poco creíble.– Escupió Raphael, Leonardo estaba a punto de refutar esto de no ser porque él había comprobado por si mismo de la fuerza de la chica, cuando con una gran facilidad se había encargado de someterlo con una llave. Splinter se encargó de regañar a su hijo por el comportamiento que mantuvo con la chica, entendía perfectamente el ser cauteloso, sin embargo su actitud era más hostil que preventiva.

–Escucha __, puedes ser sincera con nosotros, podemos protegerte.– Splinter con total tranquilidad Posó su mano sobre el hombro de la chica, brindándole la calma que ella necesitaba. Inhaló y exhaló. El Hamato le hacía sentirse en confianza, como si todo estuviera bien, aunque no era así. Le miro fijamente a los ojos, comenzando a dudar si debía seguir mintiendo, o al menos, a él. Sabia que por clanes él era su enemigo, pero analizando que en realidad ella estuvo con los malos dudaba con todo su corazón que ellos lo fuesen, recordaba aquel dicho, "el enemigo de mi enemigo es mi amigo." Quizá y eso era verdad. Terminó cediendo ante los pacíficos ojos del roedor.

–Preferiría hablarlo con usted, en privado.– Bajó el rostro admirando el suelo. Las tortugas estaban sorprendidas por esto, jamás hubieran pensado que la situación tomaría ese rumbo. Sin duda alguna, ella era un misterio total. Splinter comprendió esto, lo que sucedería o más bien, lo que __ le relataría era algo completamente privado, algo que le perturbaba y hacía temblar, asintió y le señaló las puertas de estilo japonés cuyo nombre __ recordaba, puertas shōji, comprendió totalmente ducho acto y se levantó, sin dirigirle la mirada a los chicos tortuga siguió su camino con Splinter detrás de ella, entraron y en segundos la puerta corrediza se cerró en sus caras. Los chicos estaban anonadados, todo fue tan extraño para ellos, apenas y se relacionaban con una humana, Abril, ahora conocer a una chica nueva que no les hubiese temido ya era una sorpresa, pero ver cómo se iba con Splinter para una plática privada era sin duda la cereza del pastel.

Cada uno tuvo gran curiosidad por la chica. Por sus secretos. Pensaban descubrirlos, claro que sí, pero todo dependería del rumbo que tomase el futuro.

Quien sabe que secretos oculta esa humana.

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Hey chicas~!

¿Que les pareció? :3

¿Que secretos ocultara la protagonista? UwU

Curiosidad:

El templo Sogenji existe realmente, conocido como el templo de kappa, este templo budista cuenta con una curiosidad que lo vuele uno muy interesante...

¡Tienen una extremidad de un kappa real momificada!, o al menos, eso es lo que dicen que es.

Quien sabe, quizá y de verdad existieron los kappas y alguien mutilo uno, o quizá no.

Todo es posible.

Nos leemos luego! <3

Una chica poco común. [Tmnt x lectora] ¿Continuará...?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora