CAPÍTULO 16:

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Después de haberme ido a mojar bajo la lluvia me he sentido algo mal, así que no he podido rendir los suficiente en el trabajo. Mia al ver mi estado me ha llevado a una droguería para que me receten algo, la mujer que me atendió me recomendó una inyección y que reposara por toda la noche, para que pudiera eliminar como todo, por medio del sudor, así que me hice aplicar la inyección.

- Gracias por acompañarme Mia. - le agradezco. - déjame llevarte a casa.

Niega.

- No, no es necesario, ve tú, tomare un taxi.

- Insisto, déjame llevarte.

Finalmente asiente. Su casa queda de pasada a la Mia, así que no es como si me hubiera desviado, me siento algo débil, pero pidiendo un caldo de pollo a domicilio y reposar por toda la noche será más que suficiente, necesito reponerme, ya que saldré de viaje con Dexter el fin de semana. No he vuelto a habla con Ismael, aún sigo enojada y me rehúso a hablarle, hasta que no escuche una disculpa de su parte, no puede ser que antes yo le salga a deber.

Alejo rápidamente ese pensamiento y estaciono en la casa de Mia.

- Gracias por traerme Valt. - dice. - por favor cuídate.

Asiento. Nos despedimos y emprendo hacia a mi casa, una vez llego pido la comida, mientras me doy un baño, tengo algo de fiebre, así que el baño me ayudara a bajarla un poco. Termino de bañarme y me pongo mi pijama. Escucho que el domicilio llega, alisto el dinero y recibo mi pedido.

Saco mi caldito, y me pongo a comerlo sentada en el sofá, ahora mismo estoy viendo una serie, es bastante interesante, veo unos cuantos capítulos, hasta que acabo mi caldito. Aprovecho que aún sigo calentita por el caldo, y me acuesto en la cama. Es la primera vez que me acuesto tan temprano, pero pese a eso, me parece reconfortante, a veces no sé cuándo parar y cuan irresponsable soy.

Al poco tiempo me quedo dormida y como dijo la farmacéutica, comienzo a sudar poco a poco.

Me despierto al oír el sonido de la alarma, estoy bastante sudada, ya me siento algo mejor, no me duele tanto el cuerpo, mi temperatura está estable, retiro las sabanas, y consigo otra. Comienzo mi rutina rápidamente hacia el trabajo, además de la inyección, me dio antibiótico, así que tomo algo de café y me preparo unos huevos para poder tomármela.

Llego a la oficina, con diez minutos de retraso, esto sucede cuando se me ocurre hacer el desayuno. Por suerte no he sido amonestada, a primera hora no tenía agendada asesorías. Llego a la oficina, y saludo alegremente a Mia.

- Veo que has seguido las indicaciones. - sonríe.

Asiento.

- No me gusta estar enferma, no es para nada divertido. - refunfuño.

Se ríe.

- Tienes razón.

Hablamos por un rato, hasta que nos llegan las primeras asesorías jurídicas del día, normalmente me toca asesorías penales y de familia, a Mia le toca asesorías laborales y civiles.

Nos hemos repartido muy bien, ya que ambas queremos especializarnos en esas ramas.

- Mi esposo y yo nos divorciaremos, quisiera saber, como es el procedimiento legal. - cuestiona una clienta.

- De acuerdo, para comenzar, ¿quisiera saber si el divorcio es de mutuo acuerdo de ambas partes? - pregunto.

- Sí, ambos lo hemos decidido. - contesta. - aunque, estamos en discusiones al respecto con la permanencia del niño y de repartición de bienes.

ENTRE LA SOMBRA Y EL ALMADonde viven las historias. Descúbrelo ahora