POV. ZULEMA ZAHIR.
Le di un mordisco a la manzana la cual sostenía en mi mano derecha, aquella mañana el bullicio de la cocina era algo más tranquilo, seguramente era porque aún era pronto y no llegaban las que hacían más drama al comedor. Masticaba la manzana de forma relajada, casi como que no me importaba lo que pasaba a mi alrededor, de un momento a otro la manzana que tenía en la mano voló por los aires a causa de un golpe de lado que le acababa de dar a mi mano Macarena, la cual se acababa de sentar justo en frente, al otro lado de la mesa, seguidamente de eso y antes de que pudiese pronunciar nada, Macarena habló.
— ¿Pero a ti que coño te pasa? ¿Te crees muy graciosa hee?
Su tono de voz era evidentemente más alto de lo normal, estaba furiosa y se podía notar, di un suspiro y miré hacia la manzana que hacía minutos se encontraba en mi mano y ahora se encontraba en el suelo.Levanté la mirada una vez más hacia la rubia y pronuncié.
— Joder rubia... Ahora tendré que buscar otra...
Me quejé de la manzana haciendo una mueca, Macarena volvió a hablar.
— Mira Zulema, déjate de hostias y escúchame...
Antes de dejar que terminara de hablar me levanté bruscamente de la silla para mirarla directamente a los ojos de forma amenazante, habíamos alarmado ya al comedor entero.
— ¿Me estas amenazando rubia?
Macarena se acercó a mi rostro de forma amenazante, detrás podía oírse al funcionario gritar que nos separaramos, pero ninguna de las dos se movía. El funcionario llegó a nuestro lado y Macarena volvió a hablar.
— Mira, no quiero que metas a Rizos en esto porque ahí si que -
En ese momento la interrumpí apenas oír lo de la tal "Rizos" la única niñata en toda la prisión que buscaba aprovecharse de Macarena, sabía que no la merecía y necesitaba que ella pudiera verlo, y para eso había que arruinarlo todo desde dentro.
— Rizos? Hablas del perrito que va detrás tuyo todo el día como una desesperada? Esa rizos?
Desvié la mirada a la morena la cual me observaba desde la puerta del comedor, mientras uno de los funcionarios la sostenía para que no se acercara a la situación.Mientras aquella gritaba y se movía para todos lados, para que la dejen pasar.
Macarena me miró con ojos fulminantes, como si acabara de decir algo prohibido, seguidamente me empujó con fuerza, lo cual hizo que me vaya levemente hacia atrás.
— Rubia... no quieres jugar a esto... sabes que tienes las de perder.
Le advertí inclinando la cabeza levemente hacia un costado, Macarena volvió a darme otro empujón. Miré al Fabio unos segundos el cual estaba a nada de separarnos, di entonces un fuerte suspiro y me acerqué a Macarena casi de inmediato, coloqué mis manos de forma rápida en su rostro, tomándola del mismo, me acerqué a sus labios y sin que pudiera decir nada, cerré los ojos mientras me fundía en un apasionante beso; al principio pensé que Macarena me empujaría más fuerte y posiblemente intentara alejarse de mi mientras me llamaba mil mierdas, pero para mi sorpresa, la rubia al darse cuenta que me estaba fundiendo en sus labios cerró los ojos y se relajó casi por completo, incluso alcanzó a levantar una de sus manos como si quisiese apoyarlas en mi mejilla. Aunque esto podría ser señal de que querría sacarlas de allí.
El funcionario se quedó atónito ante esta acción extraña, ya que el mismo estaba esperando que nos mataramos ahí mismo, de todos modos no era apropiada mi acción según ellos, en ese momento entró Fabio al comedor, el hombre en una acción rápida me empujó lejos de Macarena incluso casi caigo al suelo. Macarena eataba atónita, rápidamente se dió la vuelta para ver a Rizos con cierta pena, la rubia reflejaba en sus ojos un grito de pena y perdón ante los ojos ya cristalinos de Rizos, la cual ahora luchaba por que la soltaran pero más que nada quería irse de allí. Mientras tanto Fabio se acercaba con cierta rabia hacia mi, y yo sabía el motivo, comencé a hablar.
— Que pasa Fabio? Eres celoso?
Pregunté entre risas mientras daba algunos leves pasos hacia atrás, el hombre no me quitaba la vista de encima.
— Fabio...
Alcancé a oír la voz de fondo de Macarena, la cual se acercaba a Fabio, el comedor estaba hecho un bullicio. Entonces Fabio gritó.
— Se callan todas YA.
Ante aquel grito el comedor casi que queda en su total silencio, pero entonces volví a hablar.
— ¿Cuando le dirás a toda la prisión sobre tu aventurilla con Macarena Ferreiro?
Apenas pude terminar de hablar que Fabio me había pegado tal golpe la cual me había hecho caer hacia a un lado contra la mesa, pasé mi mano por mi nariz, la cual ahora sangraba, volví a soltar una risa mientras Macarena volvía a gritar su nombre.
— Fabio déjala....
Fue lo único que dijo esta vez acercándose al hombre, apoyo una de sus manos en su hombro mientras que con la otra mano la rubia jalaba de su brazo para que la oiga. Lo miré nuevamente recuperando mi postura inicial. El hombre volvió a hablar.
— Dejame aclararte algo hija de la gran puta. Tu no eres la autoridad, no tienes palabra en esta prisión, asique cierra la puta boca antes de que te la cierre yo.
Me dió nuevamente un empujón pero esta vez para llevarme de la blusa, suponía que iría a aislamiento. En ese momento lo detuve un momento mirando a Macarena.
— Wow Wow Wow Wow.... Espera... Me estas llevando a aislamiento por besarle? Acaso tu no has visto como me ha empujado?
Había comenzado a reír de lo estúpido que era la situación, Macarena solo estaba allí parada sin saber que hacer, miraba para todos lados con la esperanza de que alguien hiciera algo. Entonces habló.
—Almenos... Llevanos a ambas a aislamiento, no?
Al oir aquellas palabras tan sinceras de Macarena Fabio pareció sorprenderse, miro a Macarena y casi sin discutir la tomó del brazo también comenzando a caminar con ambas de los brazos para ir a aislamiento. Miré a Macarena con una media sonrisa mientras soltaba leves carcajadas, la rubia nisiquiera miraba hacia el lado, supuse que estaba pensando que le acababa de joder dos relaciones, aunque le había hecho un verdadero favor en verdad. Ya que, conocía sus deseos, y simplemente le había quitado las molestias del medio.
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Hola a todos! Primero que nada quiero disculparme por desaparecer tantos meses, como saben son épocas difíciles y la verdad era es que no tenía muchas ganas de escribir, pero dejaré este pequeño capítulo y prometo actualizar pronto, no tardaré tanto como el anterior eso lo prometo, si quieres dejame un comentario opiniones etc, acepto sugerencias también, contesto todos los mensajes ^^ gracias por la paciencia a los que aún andan por aquí.
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Te Siento - Zurena
FanfictionZulema Zahir y Macarena Ferreiro se conocieron en prisión, enemigas por naturaleza, cada una con sus motivos, pero estaban obligadas a convivir en la prisión de Cruz Del Sur. Pero es muy probable que sus vidas cambien para siempre luego de fugarse...