Era una fiesta, Betty estaba sentada en las escaleras.
—Eres una idiota, Elizabeth—se habló a ella misma—¿Para que te escapas a estas mierdas si ni siquiera te gustan?.
Ella, cara bonita, buena vida, todo en su lugar acomodado. O eso se veía por afuera.
—Sabía que eras media idiota, pero no esquizofrénica—soltó una voz divertida llegando a su lado.
Él, chico insoportable y molesto con mal carácter. Acompañado todo el día de su grupito de tres amigos pandilleros.
Betty cerró sus ojos, como si aquella presencia la molestara—¿Qué diablos quieres, Jughead?—preguntó seria.
Ellos, solían ser cercanos pero de a poco, se alejaron, llegándose a molestar y hacerse la guerra todo el día, en especial por parte de Jughead.
—Bueno, solamente quería pasar a ver como estabas. Sentada sola en un escalón, a punto de llorar.
—Oh claro, me olvidaba lo mucho que te importaba.
—¿Tienes tú período?—preguntó molestandola.
—¿Tienes vida?—preguntó seria mirandolo. Esta se levantó y Jughead la tomó de la muñeca.
—No tienes porqué enojarte.
—Tú presencia sola me enoja, Jughead.
—Tu humor es tan faltante en tu vida, que pareces algo opaco en la vida.
—Yo no me meto en tu vida, tú no lo hagas en la mía.
—¿Y si no como te molesto?—preguntó divertido.
Una señora mayor se les acercó—¿Pelea de pareja?—preguntó.
—¡No!—soltaron ambos.
—Bastante castigo—soltó Jughead haciendo molestar a Betty.
La rubia rodeó sus ojos—Molestaté a ti mismo. Te asguro que tienes bastante para burlarte y reírte de ti.—la rubia salió de ahí enojada. Jughead suspiró mientras la veía irse para mirar a la mujer, la cuál sonrió para irse.
La rubia caminó dentro de la fiesta dispuesta a buscar a su amiga para decirle que se iria. Estaba tan cansada de todo, que ya no quería hacer nada más que llegar a su casa, tirarse en su cama y cerrar sus ojos, pero tampoco quería dormirse.
—Oh, linda, espera—soltó una mujer amable yendo tras Betty.
La rubia se sorprendió y miró a su alrededor. ¿Qué hacía aquí una mujer tan grande en la fiesta?. Era la misma que había estado afuera cuando estaba con Jughead. Nadie parecía importarle la señora.
—Dime—soltó esta amablemente acercándose a ella.
La mujer le tendió un vaso a Betty con algo que parecía agua.—Toma, te noto algo pálida.
—Gracias—soltó Betty tomando el vaso, pero la mujer se volteó y se fue de ahí.
La rubia miró el vaso para tomar el agua, sin embargo, en el fondo, pudo ver como este tenía algo escrito. Al terminarse el agua, giró el vaso y extrañada miró aquella frase.
"Vos mos non intellegetis ea in loco,"
La rubia hizo una mueca, le llevó un tiempo traducir lo que decía, pero lo hizo. Sin embargo salió a la puerta dispuesta a irse cuando vió a Jughead con un vaso, leyendo lo que decía con una mueca.
—¿Es tan difícil escribir algo en nustro idioma?—preguntó.
—Es latín, burro.—soltó Betty bajando la escalera.
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Vos mos non intellegetis ea in loco || Bughead
فكاهة"Lo entenderás estando en su lugar" ¿Alguna vez has pensado que pasaría si estuvieras tres días, o inclusive uno, en el cuerpo de alguien más?. ¿Pensaste que podrías llegar a estar en el cuerpo de tu estúpido amigo de la infancia?