-2 am. El punto de vista de Shinra-
Estruendo
Una goloeteo fuerte que venía de la puerta principal cortó el silencio, haciendo que Shinra se disparara desde su camá.
¡¿Qué fue eso?!
"SHINRA!", Un grito, enviando un escalofrío por su columna vertebral, se oyó. Inmediatamente Shinra corrió en dirección a la entrada de su apartamento.
¿Por qué está aquí? Frunció el ceño. Pensó que le dijo a Shizuo que-
En el momento en que su vista cayó sobre el rubio, que entró en su apartamento con fuerza hace segundos, su ojo se ensancharon.
"Shiz-" su voz se desvaneció a la vista.
Shizuo estaba de pie en la puerta ahora abierta, llevando a Izaya en sus brazos cuidadosamente acunado en una manta, lágrimas derramadas incontrolablemente fuera de sus ojos.
"Shinra! ¡Haz algo...! ¡Nada! ¡No está despertando! ¡No está !" Los violentos sollozos sacudieron la triste figura del rubio mientras sostenía al informante sin vida más cerca de su cuerpo.
Shinra ya sintió un bulto en su garganta a la vista del antiguo informante. La ira tomó lo mejor de él y apretó el puño en la frustración.
"Sh-shizuo, yo -no puedo hacer nada-" trató de explicar con voz ronca, sus ojos ya comenzaron a picar peligrosamente.
¡¿Por qué diablos vino?!
¡No pudo hacer nada!
Por el amor de Dios, ¿por qué?
¿Por qué tenía que...
El rubio interrumpió sus pensamientos.
"SHINRA! ¡Haz algo! No me importa qué, sólo... algo..." Shinra observó al antiguo camarero mientras se arrodilló, abrazando la pulga aún más fuerte, mientras continuaba llorando.
"Izaya..." un sollozo desgarrador escapó de los labios del rubio.
"Shizuo..." Shinra apretó los ojos con fuerza, ya no pudo mirar esta escena.
Izaya estaba muerto.
Realmente lo esta. La tristeza se apoderó del doctor. Incluso después de estudiar docenas de pacientes... no fue capaz de encontrar una cura...
No había ninguno. No importa lo que buscara, no importaba lo que analizara, ni siquiera encontró ni una pista...
Simplemente no fue capaz de... y ahora Izaya era-
...
Tenía ganas de asfixiarse.
Era un médico miserable, ni siquiera era capaz de salvar a un amigo. Aunque fuera Izaya, era su amigo.
Fue...
"Por favor..." Shizuo rogó.
Ya basta. No pudo hacer nada.
"Shinra..."
Ya basta. Su vista se volvió borrosa.
"Todavía respira..."
Pa-
Tomó dos momentos para que estas palabras fueran registradas por la mente de Shinra. Sus ojos brotaron de par en par y miró a el rubio con una expresión conmocionada.
¡¿Qué?!
"Así que... por favor, no quiero-"
"Espera, ¿qué?" Shinra miró a el rubio con su cara desesperado, frotándose los ojos para obtener una visión clara de nuevo.
