-La habitación de Shinra. El punto de vista de Izaya y Shizuo-
"Bueno, ahí lo tienes, Izaya, dinos lo que pasó." El medico se sentó en su silla y sonrió al cuervo.
El informante mencionado, sin embargo, no era tan feliz como el doctor.
Maldita sea...
Maldita sea.
Izaya tragó.
¡¿Qué debería hacer?!
¿Debería decírselo?
¿Sería prudente decirles lo que realmente sucedió?
Estos chicos... que inicialmente quería asesinar a Shizuo... todavía estaban vivos.
Izaya había recibido IKTX por uno de sus hombres, que estaba muerto ahora. Pero... ese hecho ni siquiera le ayudó de ninguna manera. Si al menos hubieran visto que Izaya recibió el veneno mortal, entonces pensarían que estaba muerto ahora, pero de esta manera...
Lo único que notarían si salieran de ese almacén fue que Izaya mató a uno de sus hombres. Lo que seguramente hicieron, después de todo lo que sólo necesitaban limpiar las cajas en la parte trasera del almacén para salir a través de la entrada de entrega.
Lo buscarían. Tratarían de matarlo, sin saber que exactamente que Izaya básicamente debería estar ya muerto, lo cual sólo milagrosamente no lo estaba. Y su meta de matar a Shizuo seguramente tampoco fue perdida.
Si realmente tenían tanto veneno almacenado, entonces esto era mucho más que una situación peligrosa.
Pensar racionalmente, debería decir la verdad, aunque sólo sea para advertir al rubio, pero... conocía a Shizuo. Ni siquiera necesitaba mirar al barman, para saber que inmediatamente iría a buscar a esos bastardos para poder golpearlos. No importa lo que diga Izaya.
No importa si le contó al rubio sobre el veneno o no.
Suspiró. No tenía elección.
Tenía que mentir.
"Tierra a Izaya, ¿todavía estás ahí?" Una mano agitada delante de su rostro lo sacó de sus pensamientos.
Shinra era el que lo agitaba, sonriendo pero parecía un poco preocupado.
"¿Estás bien Izaya?" Shizuo preguntó de repente, más cerca del cuervo. Había estado de pie junto a su cama, y ahora se sentó en él, escaneando el cuervo obviamente preocupado.
"Ah, no te preocupes, lo soy....yo...estaba pensando en algo". Izaya murmuró, evitando la mirada de Shizuo. Maldición, no quería tener que mentirle a Shizuo...
Shinra sonrió, recibiendo su lápiz una vez más, llevó su mano a sus notas, listo para escribir lo que Izaya tenía que decir.
"Bien, entonces, cuentanos Izaya, cuándo, dónde y cómo recibiste el veneno, y qué hiciste antes y después? No dejes de en paz el más mínimo detalle. No importa lo insignificante que parezca. Shinra ordenó. Sus ojos casi brillaban por la curiosidad.
Izaya asintió con la cabeza, maldita sea, Shinra realmente necesitaba los detalles importantes para su investigación, tuvo que elegir sabiamente sobre qué partes mentiría.
"¿Tenía algo que ver con el hecho de que te habías ido la semana pasada?" Shizuo le arrojó de repente.
... ¿Era sólo él o se veía un poco... ¿Culpable?
¿Por qué estaba evitando su mirada?
Izaya negó con la cabeza.
"No, el trabajo se amontonó un poco." Empezó a hacer que Shizuo lo mirara. El rubio suspiró, Aliviado.
