1. Los cholos también lloran

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•Bakugou•

Andaba en mi ranfla cuando empezó a sonar mi pinche celular.

- Quiúbole morra, ¿qué tranza? - Era mi morrita.

- Bakugou, ya me tienes hasta la madre, terminamos. Te puse los cuernos con otro wey -

- Uraraka qué ped-... putamadre, ya colgó -

Quería llorar, llevabamos apenas 3 semanas y yo ya me sentía bien enculado.
Le marque a mi carnal el kirishima.

- Cabrón, la Uraraka me mandó a la verga -

- Chale bro, ni en pedo morro, ¿Hay jale? -

- Hay jale - Después de eso le colgué.

- Hoy me voy a poner tan pedo que ni caminar voy a poder - Me dije a mi mismo.

Midoriya

Siempre vi a la CDMX como la ciudad de mis sueños. Finalmente estoy aquí, listo para empezar al vivir el sueño chilango.

Desempaqué mis cosas y las ordené, en relidad no eran muchas, así que no tardé más de una hora.

Saqué una de mis libretas y empecé a hacer apuntes sobre las cosas que quería hacer.

1. Familiarizarme con el lugar.
2. Conocer a los vecinos.
3. Hacer la despensa.
4. Bañarme.
5. Dormir.

Los primeros cuatro puntos los completé con éxito, y casi logro el quinto, de no ser por una bola de callejeros que no me dejaban dormir.

Después de bañarme, me puse mi pijama de mi superhéroe favorito, "oru maito", y me fui a la cama a conciliar el sueño. Estaba casi quedándome dormido cuando un ruido muy molesto me despertó por completo, me asomé por la ventana y ví que eran unos muchachos con música a todo volumen en la calle. ¿¡Quien pone música a las 3:00am!?

Salí, pero antes de llegar con ellos agarré una piedra, se veían un poco... rudos. Agarré otra piedra, sólo por si acaso.

Al llegar ví a varios hombres parados alrededor del otro que estaba sentado en la banqueta. Eran cholos. Dios mío, protégeme por favor.

La música me estaba taladrando los oídos, me concentré en el tipo sentado, tenía la cabeza agachada, sólo podía ver su cabello rubio cenizo. "Oye", "oye", le dije más de tres veces.

- OYE - Finalmente le grité y él levantó la cara, estaba... ¿Llorando?

•Bakugou•

Ya andábamos toda la banda reunida en la esquina de siempre.

El kiri trajo las bocinas, el denki las caguamas, el sero la mota, y el shinsou su presencia.

Pusimos la música y empezó el desvergue. Después de la sexta cerveza perdí la cuenta y me puse bien pedote. Lo cabrón es que yo soy un borracho sentimental.

Sin tu amor, no sé que vaya a hacer conmigo
Sin tu amor, no sé cual sea mi destino
Sin tu amor, el mundo caerá sobre mi, baby

Quisiera volver a amarte, volver a quererte
Volver a tenerte cerca de mi, girl, mis ojos lloran por ti
Quisiera volver a amarte, volver a quererte
Volver a tenerte cerca de mi, girl, mis ojos lloran por ti

Me haces tanta falta y no lo puedo negar
No sé como de mi vida te pudiste marchar
Arrancaste mi corazón como un trozo de papel
Jugaste con mi vida y ahora me pregunto por qué
Por qué tuve que enamorarme de ti
Quererte como te quise y luego te perdí
Yo creo que eso no es justo antes los ojos de dios
Te di tanto amor y tú me pagastes con dolor

- ¡SÚBELE A ESA MADRE! - Después de eso no me pude contener y solté la primera lágrima, esa canción describía un chingo mi exrelación con la pinche Uraraka culera.

- Bro, te ves bien varonil llorando pero no le ahueques, esa vieja no te merecía - Habló mi bro el kiri.

- Sí pues carnal, ya párale o yo también voy a chillar. No te agüites, ahorita vienen el shinsou y el sero con más caguamas y mota, hoy dura el jale hasta mañana -

- Pinche denki pendejo, tumbaste las últimas dos caguamas que había y mandaste a aquellos pendejos por más - Le dije al pendejo de denki.

- Ey, vatos, ¿quién es ese que viene pa' ca? - Dijo el greñas de mierda.

No voltee, a mi qué chingados me interesaba. La gente siempre anda de metiche y haciéndola de pedo por nuestros convivios nocturnos.

Me quedé todo ido pensado en la Uraraka, pinche morra mañosa, cuando de repente escuché una voz bien pitera gritándome "oye". Era el morro de hace rato.

Me levanté, y él se asustó, le sacaba mínimo una cabeza al enano este.

- ¿QUÉ QUIERES MORRO? - Le dije, hice mi voz más grave para asustarlo más.

- Eh... Yo... Este... - Ni para hablar sirve la chingadera esta de pelo verde.

- ¡AHÍ VIENE LA CHOTAAAAA! - Venían gritando el shinsou y el sero.

Putamadre, algún vecino de mierda le habló a la perra policía. Todos corrimos a diferentes direcciones, el pendejo y el pelos de mierda se llevaron las bocinas. Y alguien me estaba siguiendo, si... esperen, ¿quE PEDO?

Llegué a un callejón oscuro y me escondí, el que me andaba siguiendo era el pendejo que no sabe hablar, lo agarré y también lo metí al callejón.








Quiúbole morr@s. Aquí en primer capítulo mierdero de este fanfic pendejo.

Por cierto, las cosas que aparezcan así van a ser letras de canciones ajajjaj.

Esta es la rola :

Ahora sí, hasta la vista babys.

El niño fresa no quiere con BakugouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora