El niño fresa no quiere con Bakugou

29. Y vivieron chidos para siempre, amén.

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•Bakugou•

Era la pinche hora de aventar el ramo y la liga.

Mi Calabacita se subió a una silla y se colocó de espaldas a todas las viejas argüenderas que estaban detrás de él.

Todos empezaron la cuenta regresiva desde tres.

-¡UNOOO!-

Izuku aventó el ramo detrás de él y con su fuerza descomunal (que la neta no sé de dónde la saca, pero ahí está) aventó el ramo como 10 metros atrás.

Un chingo de doñas corrieron detrás del ramo, pero el que terminó agarrándolo fue el Mirrey hijo de papi.

-ESO MAMONAAAAAAA- gritaron la Jirou y una morra de pelo negro desde una mesa.

Ahora fue el turno de la liga. Fue exactamente igual que con el ramo, pero ahora todos se pusieron varios metros atrás de mi esposo.

Izuku siempre ha tenido una puntería de la verga y ahorita todos lo acabamos de volver a comprobar.

La liga cayó sobre la cabeza de un vato rapado que se encontraba en la barra de bebidas. El vato lo tomó y volteó hacia nosotros.

-Midoriya, creo que se te cayó esto-

Toda la banda se empezó a reír, el Inasa a veces estaba muy pendejo.

•Todofresa•

Definitivamente dios está hoy de mi lado.

Vi que la liga le había tocado al Canela pasión.

Super cool todo. Se supone que la persona con el ramo y la persona con la liga deben bailar juntos al menos una canción. ¿Y quién es la persona con el ramo?, Obvi yo.

Me acerqué a la mesa de mi próxima presa, estaba dispuesto a todo.

Sin miedo al éxito, Shoto.

-Hola, guapo, ¿quiéres bailar?- le dije.

-¿Pa qué o qué?-

-O sea, pues tú tienes la liga y yo el ramo y así... ¿Captas? - Ví que se formaba una expresión de confusión en su rostro de Adonis mexicano- olvídalo. -Cambio de planes-Te ves muy solo, ¿puedo sentarme?- señalé la silla a un lado suyo.

-Claro, porqué no-

Acerqué un poco más la silla hacia él y me senté- Entonces... ¿Cómo te llamas?-

-Inasa-

-Se supone que después debes preguntar por mi nombre, pero equis. Soy Shoto-

-Bueno-

O sea, ¿le corté el habla con mi hermosura o qué? Que difícil es este hombre, justo como me gustan.

Le empecé a hacer un interrogatorio digno de película de Hollywood.

-¿Y de qué trabajas?- le pregunté.

-Soy albañil-

Estoy segurísimo que hasta se me abrió la boca de la impresión. ¿Cómo es que esa obra maestra de la creación, con ese porte y elegancia, sea albañil?... Aunque eso explicaría los notorios músculos que se ven aún con el traje.

Piensa Shoto, piensa.

-¡Justo lo que estaba buscando!, Fíjate que andaba buscando a alguien para que construyera una tipo fuente en mi casa de campo, así súper bonita y grande. No importa el precio, es que me hiper mega urge porque tengo unos patitos que me regalaron y quisiera ponerlos por ahí, y de paso, ¿No conocerás a algún jardinero? También me mega urge-