VIII. ZEPHON

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Al fin en lo alto de la catedral Raziel se encontraba a pocos metros de su hermano, pero la cima de la catedral estaba cubierta por cascarones abiertos pegados en las paredes llenas de metros de telarañas y cuerpos colgados en ellas, sin miedo alguno continúo moviéndose hasta llegar al final, la cámara donde se encontraba su hermano. Cuando llego al final se llevó una gran sorpresa al ver que su hermano Zephon se había convertido en una especie de enorme araña con la mitad de su cuerpo aferrada a las paredes de la cima de la catedral y sellando la entrada tras el ingreso de Raziel.

Zephon: El hijo prodigo, no puedes volver, Raziel.

Raziel: Zephon, tu rostro te delata, es un reflejo exacto de tu alma.

Zephon: Y tú has dejado de ser el bello Raziel. El preciado primogénito se convirtió en traidor. Te has perdido muchos cambios, pequeño Raziel.

Mira a tu alrededor. Observa como el arma de destrucción humana se ha convertido en mi hogar y en mi cuerpo. Un capullo de ladrillo y granito desde el que observar un mundo de crisálidas.

Raziel: Una sombría grieta en la que te refugias y de la que solo sales para devorar a la víctima atrapada en tu cobarde trampa. Pero has cometido el error de dejarme suelto y serás tú quien se doblegue ante mis deseos.

Zephon: ¿Voluntad, instinto, actos reflejos...? La mente del insecto no diferencia estas cosas. Te lo advierto, hermano. Mi apetito ha crecido al ritmo de mi estatura. Ven a mi encuentro, manjar mío.

Raziel: Quizás las cosas no hayan cambiado tanto como querrías. Siempre fuiste débil Zephon, y una vez más, te someteras a mi voluntad.

Zephon desprendió de las paredes unas patas de araña y cerro la única salida que tenía Raziel para salir de la cámara, así no tuvo más opción que enfrentarse a su colosal hermano, logro cortar las patas que Zephon había desprendido con la Segadora pero sus ataques no tenían efecto alguno sobre el cuerpo de su hermano mientras esté le lanzaba crisálidas envenenadas, Raziel logro interceptar algunas de estas y prenderlas fuego con la antorcha de un guerrero muerto que se encontraba allí, y así comenzó a devolvérselas a su hermano y luego de lanzarle varias de estas crisálidas encendidas Zephon comenzó a arder en llamas.

Zephon: Nooo.... Agh.

Por fin después de haber vencido a su hermano su alma se desprendió del cuerpo carbonizado y sin vida, así Raziel pudo absorberla para aumentar sus poderes.

Dios Antiguo: Al consumir el alma apostata de Zephon has adquirido una nueva cualidad. Al igual que sus engendros vampíricos, puedes escalar muros antes infranqueables, pero solo en el mundo físico. En el mundo espiritual estos edificios, insustanciales, no te sostendrán.

Así se marchó de la catedral, al salir de está el Dios Antiguo se contactó de nuevo con él y le dio nuevas indicaciones.

Dios Antiguo: Los cataclismos de Nosgoth han revelado un antiguo crimen en las montañas más allá de los pilares. Ahora con el alma de Zephon, puedes llegar a sitios a los que antes no podías acceder.

Legacy Of Kain Soul ReaverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora