XIII. RAHAB

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Después de un duro recorrido y varios enfrentamientos logro llegar hasta el campanario y al hacer sonar las campanas se abrió tras él un pasadizo que lo llevaba directo al centro de la abadía, pero este camino también estaba inundado así que tuvo que trasladarse al mundo espectral para atravesarlo.

Por fin en el corazón de la abadía encontró un portal para trasladarse de nuevo al mundo material y fue entonces cuando se vio frente a frente con su hermano y tal como los demás Rahab se había transformado en una especie de criatura acuática con grandes dientes, aletas y branquias capaz de sumergirse en las profundidades de la abadía sin sufrir daños.

Rahab: Raziel.

Raziel: ¡Rahab! para ser tan inadaptado, te has adaptado muy bien a tu entorno.

Rahab: No te burles de mi Raziel. Tú más que nadie deberías respetar el poder que confiere la superación de las limitaciones. Kain dijo que vendrías.

Raziel: ¿Te hablas con el asesino?

Rahab: Deberías controlar tu lengua blasfema.

Raziel: ¿Y qué más te dijo?

Rahab: Que me destruirías.

Raziel: De hecho, lo hare. Pero dime, antes de que expulse a tu alma de su morada, ¿Sabes lo que éramos antes de que Kain nos engendrara?

Rahab: Humanos.

Raziel: Sárafan, Rahab. La antítesis de lo que siempre creímos ser.

Rahab: ¿Eso importa? Estábamos perdidos. Él nos salvó.

Raziel: ¿Nos salvó, de qué?

Rahab: De nosotros mismos.

Una vez que Rahab termino de decir sus palabras se sumergió en las profundidades y comenzó a atacar a Raziel, como esté estaba en total desventaja gracias a su vulnerabilidad al agua no tuvo más opción que refugiarse en los pilares que sostenían la cámara, hasta encontrar la forma de vencer a su hermano.

Raziel observo que en lo alto de la cámara había unos ventanales y recordó lo que le había dicho el Dios Antiguo sobre sus descendientes y la luz del sol así que intento golpearlos con la energía de la segadora, después de dispararle al primero vio cómo se filtraba la luz del sol en la cámara y gracias a eso Rahab comenzaba a debilitarse, entonces Raziel se las ingenió para romper todas las ventanas, hacer que la cámara se llenara de luz solar y así poder eliminar a su hermano pero sabía que esté no lo dejaría logarlo con tanta facilidad.

Luego de un largo rato en esta situación Raziel pudo por fin destruir todos los ventanales y en ese momento la cámara se llenó de luz solar y su hermano Rahab quien todavía era vulnerable a la luz y ahora no tenía donde esconderse comenzó a deshacerse en medio del agua hasta ser reducido a cenizas. De las cenizas de Rahab salió su alma dirigiéndose al cuerpo de Raziel dándole una nueva habilidad.

Dios Antiguo: Gracias al alma de Rahab, has superado tu antigua vulnerabilidad al contacto con el agua. La inmersión en el agua no disolverá tu cuerpo físico permitiéndote nadar hacia zonas que antes te estaban bloqueadas.

Raziel se sumergió en las oscuras aguas que inundaban la cámara donde había estado situado su hermano, gracias a su nueva habilidad pudo salir de esta sin la necesidad de transportarse al mundo espectral. En lo alto del campanario el Dios Antiguo le revelo la ubicación de su próximo objetivo.

Dios Antiguo: Más allá del remolino del abismo, un túnel subterráneo conduce hacia el norte, a los territorios de Dumah y Turel. Con el alma de Rahab puedes nadar para acceder a lugares que antes tenías vedado.

Legacy Of Kain Soul ReaverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora