Después de salir del shock que le causo recibir tal revelación Raziel utilizo su poder para moverse al plano espectral y así poder salir de la tumba, luego de encontrar un portal para trasladarse de vuelta al mundo material se encontró con un descendiente Turelim que custodiaba el paso.
Morlock: Agh ¡Hereje, no pasaras!
Raziel: Menuda lealtad, hacia ese que te condena vigilar este puesto como un perro de presa. ¿Consigues subsistir con los desperdicios con los que te alimenta?
Morlock: ¡Esos insultos no suavizaran tu agonía!
Raziel: Kain ya me mato en una ocasión. ¡Contempla el resultado! no tengo por qué temerte.
Luego de esta disputa ambos comenzaron a luchar, Raziel al ser superior lo aniquilo con facilidad, al morir Morlock libero una esfera de energía, luego de que Raziel la tomara está comenzó a brillar y se unió a la Segadora.
Dios Antiguo: Esta reliquia te ha otorgado el poder de comprimir y manipular el espacio. La simbiosis con la Segadora de Almas hace que ésta salga beneficiada. Concentra y proyecta una bola de energía cinética para golpear objetos que normalmente están fuera de tu alcance.
Raziel utilizo su nueva habilidad y logro tirar abajo una pared que estaba en ruinas y así poder continuar con su viaje.
Cuando logro salir de la cámara que custodiaba Morlock el Dios Antiguo le dio a Raziel nuevas indicaciones.
Dios Antiguo: Tu hermano Rahab se ha recluido con su linaje en las ruinas de una abadía semiderruida, al norte de la tumba de los Sárafan.
Raziel volvió a los pilares para ver si Ariel podía decirle algo más sobre los Sárafan y su pasado, pero está lo único que hizo fue darle otro mensaje críptico sobre los lugares de Nosgoth.
Ariel: Una abadía profanada, languidece medio inundada al norte de la tumba de los Sárafan.
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Legacy Of Kain Soul Reaver
Ciencia FicciónTranscripción del videojuego Legacy of Kain Soul Reaver. En esta historia encarnamos a Raziel, uno de los 6 vampiros creados por Kain, el cual le había servido por milenios pero luego de superar a su creador es condenado a sufrir por la eternidad de...