THE BOY

1

Entré al cuarto después de pensar como unos 5 metros atrás, que mi mano debía sujetar con fuerza y sin sonido, había un niño perdido que sabía lo que dolía no tener esa firmeza.
Venía de otro cuarto pero no recuerdo de cual salí pensando que lo que me trajo y su piso, quizá algún otro chiquillo, eran meras memorias de zancadas en botas negras que retumbaban en la madera y después en la fina capa de por fuera de todo lo que yo era. Pensaba que me faltaban las botas para dejar de temerle al acto.

Comenzaron a sudar mis manos pero me dije que entonces todo sería en vano, así que respiré profundo y entré al cuarto oscuro, oscuro para que lo iluminado no me traiga...

-No otra vez... - Susurró entonces ese chiquillo.

-Solo traigo un poco de comida, no te espantes por ahora, vengo en 5.

5 siempre me dieron miedo, ¿5 minutos? No, talvez solo daba una vuelta sobre mi zapato y volvía a hacer todo eso. O eran 5 en los que le daba vuelta al pasillo. O eran 5 en los que le daba vuelta al vecindario. O eran 5 en los que iba al bar y recordaba que estaba mal, todo mal.