CONFESIONES

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Salimos de casa y ví que él auto de Damián estaba estacionado fuera.

-- Sube -- Dijo Luke mientras abría la puerta.

-- ¿Es él auto de Damián? -- Solo vi que lo manejó él, no sabía exactamente de quién era.

-- Si -- Respondió mientras se montaba y arrancaba el auto -- El mio no llega hasta dentro de 3 días.

-- ¿A dónde vamos? -- Él solo sonreía.

-- Lo sabrás cuando llegues.

Iba a ponerme mis audífonos, pero Luke me lo quitó junto con el celular.

-- Contraseña -- Lo miré raro -- Es una orden.

-- La pongo yo.

-- ¿Tienes algo que esconder? -- Dijo levantando las cejas.

-- No -- No había nada.

-- Dámela entonces.

-- 232528 -- Le dije.

-- Muy bien, si pasa algo importante, yo te digo.

-- Vale.

No podía hacer más, así lo quería él, aparte no tenía ganas de nada, básicamente acepté por compromiso.

Íbamos ya 10 minutos en el auto y a mi me pesaban los ojos de tanto llanto, hasta que sin darme cuenta, me quedé dormida.

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-- ¿Dónde estoy?, ¿Qué pasa? - Yo lo conozco, no logro reconocerlo.

-- Ahora sí me harás caso, ahora si no te puedes negar a nada.

Él tipo se subió sobre mí y tocó mis pechos, dios santo, estoy desnuda.

-- Por favor, no me hagas nada, todo cambiará, lo prometo

-- Tus promesas me valen una mierda, ahora puedo tener lo que quiero --Otra vez no, no, por favor, no, ayudenme.

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-- Noo, sueltame -- Alguien me agarraba el rostro.

-- Morgan ¿Que pasa? -- Luke, estaba con Luke.

Lo miré, él se veía preocupado; al parecer se había detenido porque estábamos a un lado de la carretera.

-- No era nada -- Dije aún con la respiración pesada -- Solo una pesadilla.

Luke me abrazó -- Tranquila, nadie te hará nada, solo fue una pesadilla -- Ojala Luke, ojalá solo sea una pesadilla.

-- To-todo está bien, no te preocupes, ya pasó.

Él se sentó en el asiento del piloto otra vez -- No parecías bien.

ignoré lo que dijo, nadie sabía lo que me pasó, ni yo misma lo sabía.

-- ¿Llegamos ya?

-- De todas formas sabré si algo te pasó.

-- Lo que no fué en tu año no te hace daño.

-- Aún te está pasando -- En eso tenía razón -- Y con lo que me acabas de decir, me aseguras de que si es algo preocupante.

Ignoré otra vez.

-- ¿Llegamos ya? -- Él volteó los ojos.

-- Sí -- Su rostro cambió automáticamente, al parecer esto lo hacía sentirse bien.

-- ¿Dónde estamos?-- Estábamos en medio de la carretera.

-- En la playa Malvín.

-- ¿Nos trajiste desde Cordón hasta Malvín? -- Que esperaba, ¿Que lo aplaudiera?, mañana teníamos clase, de veras, Luke estaba loco.

SolaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora