DESCONTROL

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-- ¿ En serio ?  --  Esto ni siquiera era divertido, pero por la droga, estábamos a full.

-- No sabía que decirle, así que lo dejé así, fue el peor roche de su vida.

Estábamos riendo a full, no entendíamos nada.

-- Solo hay algo que no entiendo -- Le dije componiendo mi respiración.

-- ¿Que? -- Dijo Damián pasandome el porro.

-- ¿Porque vinimos a tu casa Damián?

-- Porque no se me ocurrió otro lugar -- Dijo siendo lo más obvio y yo estallé en risa, otra vez -- Ryan.

-- ¿Ah? -- No entendí.

-- Me llamo Ryan, háblame con ese nombre.

Estábamos en el piso, giré mi cabeza y lo miré -- Esta bien Ryaaaan -- Dije alargando más su nombre.

-- Y puesto que Damián es el hermano de Luke y yo no -- Damián ya no se reía, más bien empezó a trazar sus dedos por mis piernas, eso me hizo sentir una corriente -- Yo podría .

-- No lo pienses -- Empujé su mano. El único defecto de las drogas es que intensifica demasiado lo que la gente piensa, siente o dice, en ese momento sonaba muy exagerada.

-- Pero Luke no está -- Dije girando su cuerpo para verme y volviendo a acariciar mi pierna.

-- Es verdad -- Esta vez no quité su mano -- ¿Sabes que hora es?

-- Las 5 -- Solo hice un gesto de sorpresa.

-- Me tengo que ir.

-- Prácticamente tienes talleres hoy, estarías legando a las 10 a tu casa -- Damián se acercaba más a mi.

-- Cierto, ¿Como sabes todo eso? -- Estaba muy cerca así que le tome el rostro y empecé a acariciarlo.

-- Hice mi tarea -- Damián recostó su cabeza sobre mis pecho y paseaba su mano desde mis piernas hasta el filo de mi polera.

-- Supongo entonces -- Tiré de su cabello y el rió por lo bajo -- Puedo quedarme más tiempo.

Damián se incorporó y me levanto sobre su hombro. Tenía una buena vista, el trasero de Damián era super grande.

-- ¿A dónde me llevas? -- Dije entre risas -- Me gusta tu trasero.

Damián me tiró una nalgada -- ¿Y esto te gusta?

Estiré mis manos y me levanté la falda, por lo que dejé al descubierto mi trasero con lencería jade -- Más -- Grité eso, pero pareció más un jadeo que una burla. Como dije, la droga tiende a exagerar todo.

Damián me cogió de la cintura y me lanzo a su cama -- Auch, más cuidado ¿Quieres?

-- ¿Te dolió? -- Preguntó Damián acercándose, yo solo asentí -- Eso no es nada a comparación de lo que te haré.

Me cogió del brazo y me empujó contra la pared -- Damián -- Dije en susurro.

-- ¡Me llamo Ryan! -- Gritó tan fuerte que me asusté -- Mi nombre es Ryan -- Esta vez susurró contra mi oído.

-- Vale -- Dije asustada.

-- Dilo -- Habló calmado -- ¡Dilo! -- Gritó.

-- Ryan -- Hablé, quizás le gustaba que lo llamasen así, pero no era motivo para que me tratase mal, recién me enteraba.

-- Dime preciosa -- Ryan tomó mi mano y la llevó a su paquete -- ¿Quieres esto?

La verdad si quería, me daba igual que me tratara mal, no importaba, nadie se preocupó por mí cuando necesité ayuda, porque lo haría yo -- Damelo Ryan -- Imploré para luego besar y morderlo por primera vez.

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