MUÑECA ROTA

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LUKE

No era solo tensión sexual.

La había conocido ya poco más de una semana, aún no asistía clase, pero estaba con Damián haciendo trámites en la universidad durante toda una semana.

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-- Luke -- Dijo la encargada de traslados.

-- Sí -- Le respondí, estaba metido en mi celular observando la página de la universidad.

-- ¿Estás bien? -- Dijo Damian.

-- Si, solo veía la página web de aquí -- La encargada me sonrió -- ¿Quien es ella? -- Le mostré una foto en el teléfono.

-- Nuestra alumna estrella, es participativa, solidaria, muy buena alumna en todos los ámbitos existentes, es buena persona -- La asistente dijo todo eso con una sonrisa tan grande, cualquiera diría que la querría como hija.

-- ¿Cual es su nombre? -- Pregunté, quizás era la típica chica perfecta, creída. Tal vez debía alejarme de ella, nunca me gustaron ese tipo de personas.

-- Se llama Morgan -- Damián me miraba -- Está en cuarto ciclo, psicología, básicamente estudiarás con ella en todos los cursos.

-- ¿Por ser buena alumna aparece en todas sus fotos? -- Pregunté, me parecía egoísta que en la mayoría, por no decir todas, apareciera la tal Morgan.

-- Se a vuelto la imagen de los alumnos, la vocera por así expresarlo, se lleva bien con todos los alumnos -- Sonrió como si se le acabara de ocurrir la mejor idea del mundo -- Tal vez, si tu quieres, ella podría ayudarte en tu proceso de inclusión.

-- No, ¿Para que molestarla?

-- No es problema, seguro no se negará, aparte, le encanta participar, y dudo mucho que se niegue.

-- ¿Por qué lo duda? -- Seguro le encantaba "ayudar", me imagino, chica rica, es bonita, engreída, creída, tratando siempre ser la mejor.

-- Ella te entenderá, a mantenido su primer puesto y su beca desde primer ciclo, aparte, también está apelando al intercambio de estudios, lo logrará y la extrañaremos mucho.

Ahora si que analicé mal, al parecer la niña mimada y creída era una chancona pobre tambien-- Aun así, gracias, pero no es nece ... -- Damián me cortó

-- Yo me encargaré -- Dijo Damián.

La encargada me miró y habló sonriente otra vez, como no se cansa -- Luke, puedes ir a investigar, a observar, a hacer amigos si gustas, tengo que arreglar papeles con tu hermano para que puedas iniciar el próximo viernes.

Sonreí, me di media vuelta y salí de su oficina.

Decidí ir a la cafetería, no había desayunado y tenía ganas de un café cargado.

Con cada paso que daba, las chicas que estaban por ahí me observaban, algunas me sonreían conquetas y otras me miraban con curiosidad, los chicos ni caso.

Compré mi café y me acerqué a un rincón alejado para poder fumar, hasta que oí una discusión.

-- Nathan entiende, lo que te doy es lo único que puedo hacer, sabes que no quiero tener nada con nadie, ingresé a la universidad soltera y así me iré, una relación te calienta la cabeza y no te deja seguir -- La chica que hablaba suspiro y habló lentamente -- Yo quiero hacer mis cosas bien, no quiero perder la cabeza por nadie, entiende, acepta lo que te doy, que ya es mucho, y conformate.

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