Vacaciones de invierno

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Era el último día de clases antes de las vacaciones de Navidad, cómo todos los años Teddy iría a la casa de su abuela, aunque pasará todas las noches en casa de Harry, la navidad y año nuevo serían en la madriguera cómo todos los años.

-¿Cómo voy a lograr salir de mi cuarto con toda la tarea que nos han dejado? -David miraba fijamente a Teddy que claramente no le prestaba atención.
-¡Hey! ¿Por qué me avientas comida?
-No me estás poniendo atención, Teddy, ¿a quién ves en la mesa de los leones?
-Te diré, pero tienes que voltear disimuladamente, hay una chica en nuestra clase de transformación, se llama Jane, su madre me mandó una carta el día de los hombres lobo y dijo que ella le había dicho que yo soy guapo -susurraba Teddy cambiando su color de cabello a un rubio-. Es la chica rubia de ojos oscuros.
-¿Spinster? Ella es la hermana del delegado de Gryffindor, el tan John.
-¿El guardián de su equipo? ¿Hay algo que ese tipo no haga bien?
-Claramente no, ¿por qué no le hablas? -David lo miraba levantando una ceja.
-Regresando de vacaciones lo intentaré. Por cierto, ¿podrás ir a mi casa después de Navidad?
-Sí, ya le he dicho a mis padres así que es un hecho, imagínate -David jalaba la túnica de Teddy con una mano y apuntaba al horizonte con la otra-, comer porquerías, dormirnos tarde, ver películas...
-Será como estar en la escuela, sin la tarea, ¡Es lo mejor!
-¡SÍ! Oye, ví que ya tienes todo listo, ¿qué harás después de clases?
-Ayudaré a Victorie con su tarea después de cenar.
-Hola chicos, ¿escuché mi nombre? -Victorie una pequeña rubia de sonrisa perfecta se sentaba a un lado de Teddy.
-Le decía a David que te ayudaré con tu tarea, he encontrado unos libros en la sección prohibida que me hubiera encantado tener cuando iba en primero.
-¿De verdad? Logras entrar a la sección prohibida con el súper mapa de tu papá y lo haces por los libros.
-Bueno, David, ¡es una biblioteca! Sabes toda la información que hay ahí, es brillante, simplemente brillante.
-Teddy, te emocionas mucho cuando hablas de libros -dijo Victorie sorprendida.

Teddy llegó a su cuarto después de la cena, esperaba ayudarle a su amigo a empacar, pero tenía que ayudar a Victorie, se puso su suéter favorito acompañado de sus pantalones rasgados y unos converse. Tomó su mapa que le había regalado su padrino el año pasado en Navidad y corrió hasta donde Victorie. Terminaron en casi una hora y hablaron por media más, Teddy tenía que irse, no le había contado a nadie sobre la piedra y no pretendia hacerlo, pero sabía que al primer bostezo sus padres le pedirían que se vaya.
Llevaba un pergamino con una lista en él:

•El mapa.
•¿Cómo le hablo a una chica?
•Planes.
Quidditch

Llegó caminando a paso tranquilo al mismo árbol de siempre, lo golpeó sin mencionar el hechizo, estaba practicando para ya no tener que decir los hechizos en voz alta, la sección prohibida le había enseñado tantas cosas increíbles, pero muy difíciles. Giro la piedra tres veces y sus padres se acercaban caminando, Edward todavía no se acostumbraba a eso, cada vez sentía la misma sensación que la primera vez.

-Hola papás -Teddy saludaba con la mano-. Los extraño mucho.
-Nosotros a ti -dijeron al unisono cuando estuvieron lo suficiente cerca.
-Cada día te pareces más a tu padre -dijo Tonks mirándolo.
-Bromeas, Teddy se parece más a ti que a mí, siempre lo he dicho.
Tonks rodo lo ojos e hizo un ademán de desden.
-¿Qué piensan cuando me ven? -Teddy se ponía su gorro. Estaba nevando y el frío era intenso.
-Que eres el niño más guapo del mundo y a pesar de que sé que estás en buenas manos nos apena no estar a tu lado -Tonks se llevaba una mano al corazón.
-Que es una lastima que no te podamos acompañar siempre, que para Dora y para mí nunca hubo algo tan importante como tú, que te amamos... y que te pareces a tu madre.
-Los extraño siempre, pero no hay que ponernos tristes, tengo algo que contarles. Miren hice una lista.
-¿Ese es mi mapa? -dijo Remus inclinándose para adelante.
-Oh, sí, también esto. Mi padrino me lo dió hace un año, en Navidad, me dijo que era algo que tú hubieras querido que yo tuviera.
-¿Y qué has hecho con él? -preguntó curiosa Tonks.
-Puede que tal vez estuviera en la sección prohibida el otro día leyendo sobre los hechizos no verbales y la transformación completa del cuerpo.
-Brillante, hay un libro sobre hechizos de ese tipo con notas del autor, tiene que estar en el último estante hasta arriba, de lado derecho, búscalo hijo, te va a ayudar -Remus se había parado frente a él para señalar con gestos dónde debía estar el libro.
-¿Usas el mapa para leer? -Tonks ponía los brazos en jarras.
-Sí, y también para ir a Honeydukes. Hago pedidos una vez a la semana y en mis tiempos muertos corro hasta allá, he querido hacer la transformación completa porque Flinch me atrapo una vez y no pude librarme de detención.
-¡Pero tienes el mapa! -dijeron sus padres juntos.

Teddy sabía que ellos habían sido unas leyendas, los profesores más antiguos siempre contaban anécdotas sobre ellos, pero nunca se imagino que serían sus cómplices.

-Además -añadio Tonks-, tiene una pierna más corta que la otra, cachorro, siempre sal corriendo hacía la derecha, siempre.
-Anotado -dijo Teddy literalmente escribiéndolo en el pergamino-. Tú retrato me ha ayudado mucho mamá, con las transformaciones, no paso tan seguido porque ustedes así me lo pidieron, pero al menos una vez a la semana estoy ahí.
-¿Eso es una lista? -Remus se había fijado en las cosas que estaban escritas.
-Lo del mapa ya se los he contado, en el Quidditch, bueno, están frente al guardián del equipo de Hufflepuff -Teddy tenía las manos extendidas y daba vueltas-. No es nada difícil, no quiero presumir pero no nos han anotado un solo punto, dicen que mis reflejos son perfectos.
-Una esperanza para los tejones -dijo Tonks-. Felicidades hijo.
-Excelentes noticias, a lo mejor y es momento de que Hufflepuff alce la copa después de tanto tiempo -añadió Remus en todo burlón hacía Tonks-. Los reflejos es algo de las pocas cosas que heredaste de mi condición.
-Es muy útil papá -Teddy sonreía contagiando a su padre-. Está navidad haré lo mismo que las pasadas, iré a casa con la abuela pero cenaré con mi padrino todos los días, mi mejor amigo irá a casa después de Navidad, se llama David y es hijo de muggles por eso está tan emocionado con ir.
-Suena a unas vacaciones estupendas, has tu tarea primero para que tengas libre todo el tiempo posible -dijo Tonks.
-Sí mamá y quería hablar con ustedes sobre algo -parecía que a Teddy le había subido un escalofríos que hizo que su cabello cambie de color y las mejillas se le pusieran coloradas. Teddy ya sabía manejar a la perfección su metamorfomagia pero con su padres no había necesidad de ocultar nada.
-Yo quiero hablarle a una niña -continuó Teddy-. No sé cómo hacerlo, papá como lograste que mamá te hiciera caso.

Teddy noto como su madre miraba atenta la explicación de Remus, él mientras abría y cerraba la boca sin que una palabra saliera de ahí.
-Hijo, que yo haya logrado que tu madre se casará conmigo no significa que sepa cómo lo hice.
-¡Lupin! -gritó Tonks.
-Solo bromeaba -Remus se metía las manos en los bolsillos-. Creo que estábamos destinados a ser, nos conocíamos de mucho tiempo y cuando nos volvimos a encontrar pasábamos mucho tiempo juntos...
-Tú de verdad no sabes cómo lo hiciste, Remus -interrumpió Tonks-. Tu padre fue muy lindo desde siempre, él simplemente me espanto cuando llegue a la casa de Sirius y se presentó de inmediato. Teddy, solo tienes que ser tú.
-Esto que dice tu madre es correcto, ya sea para una amistad o para cualquier otra cosa es importante que seas honesto, solo ve y preséntate.
-¿Cómo se llama la niña? -preguntó su madre.
-Jane, es Jane Spinster. Mamá es que ella es muy linda y de verdad solo quiero que sea mi amiga, es que se me queda viendo fijamente. Mucho.

La cara de Tonks estaba completamente seria, no mencionaba nada y Remus se encongía de hombros divertido.

-Mamá, dime algo, me asustas.
-Teddy, eres guapo, inteligente y amable, podrás ser amigo de muchas chicas, pero no le entregues tu corazón a cualquiera.
-¿A qué te refieres, mamá?
-No porque ella se te quede viendo mucho significa que estás obligado a llevarte con ella -intervino Remus-. Si lo harás que sea porque así lo quieres tú.
-Entiendo, me lo pensaré. Síganme contando sobre ustedes. No entendí, ¿ustedes se separaron?
-Más de una vez -Tonks apunto disimuladamente a Remus-. Nos conocimos cuando éramos muy, muy jóvenes, luego estuvimos juntos en la Orden del fénix.
-Al principio no reconocí a tu mamá, sin embargo cuando me dí cuenta de quién era recuerdo no poder dejar de pensar en ella. Mamá siempre ha sido hermosa y muy divertida, pasábamos las tardes riéndonos.
-Una vez lo descubrí leyendo sobre metamorfomagos, se le subieron los colores a la cara, él siempre me hacía reír y también enojar. Sí eres necio es gracias a papá.
-¿Y cómo le pediste que fuera tu novia? -Teddy sostenía su cabeza entre sus manos.
-Estabamos en la cocina solos y tome todo el coraje que tenía en el cuerpo para pedírselo.
-En realidad fue más romántico que eso -Tonks sonreía al recordar-. Tu padre salió corriendo al parque más cercano a cortar unas flores, con el poco aliento que le quedaba al regresar me lo pidió. Siempre fuiste muy espontáneo, lobito.
-Dora -Remus señalaba a Teddy.
-Oh, a mí no me importa, Lobito, digo papá.

Los tres reían. Siguieron contándole a Teddy sobre la boda, sobre su nacimiento, las citas que tenían, lo mucho que habían pasado en tan poco tiempo. No omitieron nada, Remus hablaba con pena al mencionar el trato que pretendía hacer con Harry y Tonks como siempre trataba de poner las cosas positivas sobre la mesa, no quería que Teddy pensará mal de su padre.
Teddy escuchaba atento, comprendió la angustia de su padre y el inmenso amor que había entre ellos, admiro a Tonks por todo lo que pasó y valentía que tenía.
Llegó la hora de despedirse, no había manera ni fácil ni cómoda de hacerlo, así que se despidieron deseándose una felíz navidad y recordándole a Teddy, cómo siempre, lo orgullosos y lo mucho que lo amaban.

Luna de Colores: ERLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora