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“No sabía lo mucho que te extrañaba,  hasta que volví a escuchar tu voz. ”

Escucho como la puerta se abria,  tenia los ojos vendados y lo unico que podia ver era la gruesa tela en sus ojos

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Escucho como la puerta se abria,  tenia los ojos vendados y lo unico que podia ver era la gruesa tela en sus ojos.  Oyó pasos y rapidamente dedujo que eran tres personas,  suspiró pues esperaba que sea Ibiki con otro interrogatorio.

-Sasuke, Tienes visitas.

No le sorprendio oir la voz de su sensei pero lo que si le habia sorprendido era lo que le aviso,  levanto la cabeza en dirección a donde habia oído la voz tratando de no moverse mucho pues estaba con una camisa de fuerza.
Espero unos segundos en silencio,  sentía el frio de la celda acariciarle las mejillas pero eso no le importaba,  él quería saber quién era su visita ya que se supone nadie podia ir a verlo.

-Realmente te portaste mal,  no es asi Sasuke-san. 

Esa forma de referirse a él  y ese tono burlesco en su nombre, sus ojos se abrieron con sorpresa al oir esa tan conocida voz que aunque habia cambiado un poco seguia siendo igual de suave y dulce.  Millones de dudas comenzaron a azotarle en la cabeza,  no sabia si en verdad era ella o se trataba de algun genjutsu.

- H-Hana? 

Esperó paciente a que alguien le contestará pero no oyó respuesta alguna,  a cambió de eso escucho como abrían su celda y alguien pasaba hasta sentarse en una silla frente a él. Corrio su cabeza en esa dirección sin entender que pasaba.

-Debí suponer que algún dia terminarías encerrado. -comentó la chica frente a él.- al menos debi suponerlo desde que comenzaste a robar mis dulces. 

Su voz se oia tan tranquila y pacífica como la recordaba,  aunque claramente el no podía ver las incontables lagrimas de caian por los ojos de la pelinegra.
Ella se sentia realmente mal,  no entendía cómo es que las cosas habian llegado hasta ese punto.  Habían pasado años desde la masacre y ella jamás pensó en volverse a encontrar con el niño qué la hacia volverse loca,  apenas oyó la voz del chico diciendo su nombre miles de recuerdos juntos pasaron por su mente.

Recordaba todos y cada uno de esos momentos que jugaban juntos. Como cuando eran niños y Sasuke le robaba sus dulces para esconcerselos, o cuándo espiaban a sus hermanos mayores mientras entrenaban. Recordaba cada risa, que largaban al jugar,  cada golpe,  que se daban al entrenar,  cada grito,  que exclamaban al pelearse, y sin duda cada lágrima.

Lágrimas que soltaban cada vez que veían que sus hermanos mayores no tenian tiempo para ellos, y quién más recordaba esas lagrimas era Sasuke.

El último recuerdo que tuvo de la menor habia sido horas antes de la masacre,  cuando la encontró sola en el parque mientras lloraba por el suicidio de su amado hermano.
En ese momento él no se habia atrevido a acercarse a la niña de 7 años que lloraba sin consuelo, ellos peleaban seguido asi que no tenian la mejor relación,  pero ahora ya con sus 17 años vividos se arrepentía de no haberla consolado.

-Lamento la muerte de Itachi-Nii.

Su voz se escucho un tanto triste,  el pelinegro penso en que tal vez la adolescente podia leer su mente pero rapidamente desecho esa idea.  Quiso decir algo  pero apenas logro abrir la boca y la joven volvió a hablar.

-Supe que te enteraste la verdad de ese día.  -sus pies se movían nerviosos por tocar ese tema,  ella ya lo había superado pero supuso que el chico no.

-Tu... Lo sabías? -realizo una pausa.

-Si,  Itachi-Nii me conto. Nisan le pidió que me protegiera y él me llevó hasta Kirigakure. -dio un pequeño suspiro incómoda.- he vívido allí todo este tiempo,  vine a konoha como embajadora de la niebla.

Al oir esas palabras el de orbes onix no pudo evitar sonreír levemente,  le alegraba saber qué ella no tuvo que vivir lo mismo que él.  Ella había vivido en paz en otra aldea,  se convirtió en una fuerte kunoichi y ahora estaba al nivel jonin,  o eso suponia ya que era la embajadora de la niebla en Konoha. 

-Felicidades.... Boba. 

Hana no pudo evitar soltar una leve risa al oir ese apodo/insulto que el chico le decia de niños,  llevo sus manos a sus mejillas limpiando sus lagrimas  y no pudo evitar abrazar al chico.

Se habia sorprendido al sentir los brazos de la chica rodear sus hombros,  sintió como esta apoyaba su barbilla sobre uno de estos. Tuvo deseos de corresponderle el abrazo pero la camisa de fuerza y su brazo amputado se lo impedían,  se limito a apoyar su mejilla contra la de la chica correspondiendo a su muestra de afecto.

-Sasuke-san, realmente eres un tonto.

Uchiha Flower [Sasuke Uchiha]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora