Capítulo 3

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Realmente estaba muy nerviosa, el ver tantas chicas en el mismo lugar, aterraba. Sin mencionar que eran mucho más hermosas que ella. Sabía que eso no tenía nada que ver, con el talento profesional y que tampoco definía a alguien como persona. Sin embargo sabía que Inuyasha Taisho era un importante empresario, no podía tener a cualquier mujer a su lado, podría afectar su imagen pública.

Pero, allí estaba. Haciendo fila para hacer la entrevista. Necesitaba el trabajo, su madre estaba enferma y ella era la única en la familia que podía trabajar. Su hermano Sota aún estaba en la escuela y cursaba 7to. Grado, y su abuelo, ya estaba en una avanzada edad.
Después de la muerte de su padre, su madre tuvo que hacerse cargo de la casa, pero ahora que ella había enfermado, era momento de que ella se ocupará de su hogar.
Sí bien tenía 23 años, solo le faltan menos de 1 año para que se graduará de Licenciatura en Arte y decoración de interiores. Pero el dinero empezaba a escasear y ya no podía seguir pagando la carrera. Y era más importante pagar los medicamentos de su madre y los estudios de su hermano. Ya había hablado con el decano de la universidad para poder posponer momentáneamente su carrera. Era una estudiante sumamente buena y responsable, por lo que le dieron el permiso.
Estuvo casi 2 semanas buscando otro trabajo, anteriormente trabajaba de  mesera en un restaurante, pero el dinero no era suficiente. Por eso cuando vio que había una oferta en las empresas Taisho. La verdad lo pensó mucho pero al final decidió postularse.

Y allí estaba haciendo fila, desde las 6 de la mañana y ella era la número 120, y quién sabe cuántas más habían a su espalda. Los tacones le estaban matando y ya sentía que le estaba saliendo una ampolla.
La mayoría de chicas que estaba  estaban allí se veían que tenían experiencia y profesionalismo en el área. Además llevaban ropa muy pegada a su cuerpo y muy provocativas. Ella simplemente iba vestida con una falda larga Negra y una blusa blanca manga larga, el cabello lo llevaba amarrado y solo se había maquillaje un poco; era un milagro que ella estuviera usando tacones, era la 4ta vez en su vida que se ponía tacones.

-Oye. Me muero de ganas por ser la nueva asistente del Señor Taisho- exclamó una de las chicas que estaban enfrente de ella.-Es un hombre tan guapo, además dicen que es un dios en la cama.-

Ok, era incómodo escuchar a la chica que estaba antes que ella, decir esas cosas. ¿A quién le importaba si el Tal señor Taisho era guapo o no era guapo?. Bueno a ella no. Aunque si lo pensaba bien, solo había leído uno que otro artículo sobre el. Pero nunca le había puesto atención...
Así que decidió sacar su celular y Buscar en Google información sobre su casi jefe. Al poner el nombre de Inuyasha Taisho en el buscador, le desplegaron tantos artículos, tantas fotos y muchos chismes amorosos.
La verdad la chica que estaba adelante de ella no exageraba, era un hombre muy guapo. Además Cosmopolitan lo había nombrado uno de los hombres más guapos del mundo. Y tenía el puesto 19 en los rostros más bellos a nivel mundial. Ahora se arrepentía de no prestar más atención a los medios de comunicación. También decía que era un Italiano-Japonés y que tenía 30 años. Además se había graduado de la Universidad de Harvard y tenía diversos títulos en economía y mercadotecnia y hotelería. Tres premio al mejor Empresario del año. Además de innovar en el mundo de la hotelería. 

Tuvo relaciones amorosas con diversas modelos y mujeres hermosas. Y tenía un hermano, el hermano se llamaba Sesshomaru y estaba casado con Rin Sayury; ¿Cómo era que no sabía que Rin Sayury era esposa de Uno de los Taisho?. Rin era una famosa diseñadora de modas y ella era gran fan de su trabajo. Luego de ver uno que otro artículo sobre Inuyasha Taisho. Apagó su teléfono y se acomodó en la silla. Ya casi eran hora del almuerzo y ella tenía mucha hambre, pero tenía que esperar.
Decidió sacar una barrita energética de fresa que le dio su madre antes de salir de la casa, para poder tener energía, según ella.
Las horas siguieron avanzando hasta que por fin llegó su turno.

-¿Kagome Higurashi?- una mujer sumamente hermosa y elegante salió de la oficina del Señor Taisho.

- Aquí -  Se levanto de un salto de su asiento.

- Pase adelante señorita- Le hizo un alemán para que entrara a la oficina.
Se sentía sumante nerviosa y algo ansiosa. Pero allí estaba. Enfrente del escritorio de Inuyasha Taisho.

- Bienvenida Señorita Higurashi - Dijo el hombre que estaba sentado en una silla de cuero.

-Buena Tarde señor Taisho- Dios, era sumamente guapo, goggle se quedaba pendejo, al decir que era un hombre guapo, sin duda Cosmopolitan no mentía al decir que era uno de los hombres más guapos de mundo, era un Adonis en vida.

- Usted es una de las aspirantes a Asistente del señor Taisho- Sango apareció y se posicionó al lado izquierdo de Inuyasha.- Bueno señorita, comentemos, ¿Cuáles son sus referencias?. - Kagome le extendió una carpeta.

- Oh, vaya tiene referencias muy buenas.- Dijo Sango revisándolas.

-Gracias- La verdad estaba un poco incómoda, el señor Taisho no dejaba de verla. Pareciera como si la estuviera analizandola de pies a cabeza.

- Señorita Higurashi- Dijo Inuyasha, inclinándose un poco hacia adelante y viéndola con una mirada sumamente penetrante. Atrayendo la atención de ambas mujeres en la oficina.

-¿Sí?- respondió. Solo Dios sabía lo incómoda que se sentía, que hasta empezó a jugar con su falda.

-¿Le parezco Sexy?.- Le sonrió con picardía y sensualidad.

-¡¿He?!- ¿Qué demonios?. Inuyasha le acabada de pregunta si era Sexy. ¿Qué clase de pregunta era esa?.

-Estoy esperando su respuesta señorita.- Dijo, inclinándose  un poco  más en  la silla.
Y Sango lo veía con una mirada acusadora y divertida.

-He... Con todo respeto Señor Taisho, yo estoy aquí por el empleo, no para responder ese tipo de preguntas. - Se colocó de pie dispuesta a irse. - Sí esa era toda la entrevista, me retiro. Muchas gracias por su tiempo.- Salió de la oficina literalmente corriendo y bajo lo más rápido posible las escalera del edificio.
En menos de 6 segundos ya estaba en la calle pidiendo un Taxi. Quizás se arrepintiera en un futuro, pero ahora estaba en plena euforia del momento.

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-¡¿Enserio Inuyasha?!. Esa era tu pregunta sorpresa. La chica salió corriendo, que poco profesional eres, pareciera que les haces esa pregunta para aumentar tu ego, deberás. - Lo regaño, mientras veía otra vez las referencias de la chica.

- Es solo una manera de saber  hasta donde están dispuestas a llegar conmigo. Sabes que estoy harto de los escándalos y rumores de romances.- Se levanto de la silla y se dirigió hacia el gran ventanal de.- Tu eres la única que no ha intentado nada conmigo Sango, y realmente te lo agradezco. Eres la única secretaria que se ha convertido en mi amiga

- Yo también te considero mi amigo Inuyasha, pero esa misma pregunta le hiciste a las 119 chicas que pasaron en las últimas horas. Ella esa la única que no se te insinuó y no te vio con cara de lujuria.- Dijo viendo como él seguía parado al lado de la ventana.

-Y por eso ella es la que obtuvo el trabajo.- Se voltio y vio a Secretaría amiga- Contáctate con ella Sango, la quiero mañana mismo para empezar a trabajar.
¡Claro!. Ella también me pareció la más sensata y profesional. De hecho iba a sugerirte que la contrataras. Es una buena elección.- Se levanto de la silla en la que había tomado asiento hace unos momentos. - Lo haré de inmediato- Fue lo último que dijo antes de retirarse.

- Bueno... Parece que la búsqueda finalizó-  Abrió su Laptop y empezó a trabajar. 



Te encontré Amore MioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora