Te encontré Amore Mio

Capítulo 4

Después de semejante salida dramática de las empresas Taisho, jamás en la vida volvería a aparece por allá.
Solo a ella se le ocurría salir corriendo, como si hubiera hecho alguna estupidez. Aunque la verdadera estupidez fue salir corriendo.

Empezó a quitarse la ropa y los malditos tacones, que al parecer le habían causado ampollas. Ahora solo necesitaba un buen baño.
Mañana iría a ver a su madre, para saber cómo estaba.

-Soy un fracaso- Dijo mientras se tiraba a su cama y veía el techo de su habitación.
- ¿Será que no tenia que haber salido corriendo?. - Y seguía con lo mismo.

-¡No!. Ese señor Taisho es el que tuvo la culpa. Con Sus preguntas indecentes.- Se dijo así misma.
Pero... ¡A quién quería engañar!. Se arrepentía de no haber respondido, además, el tipo ese, era hermoso.

-Necesito algo de comer.- Se levantó sin muchos ánimos de la cama, para dirigirse a la cocina.
No tenía mucho en la nevera.
Unas bananas y un poco de yogurt Griego, serías suficiente para apaciguar un poco su hambriento estómago. Al terminar de prepararse un postrecito tan sencillo, de bananas y Yogurt.
Se seguía sintiendo frustrada, las bananas con Yogurt no habían servido de mucho. Necesitaba un trabajo con urgencia para poder pagar muchas cosas. Y no había conseguido aún nada.

-Soy un fracaso- Murmuró, mientras comía.
Pero de algo estaba segura. Ella no se daría por vencida tan fácil.
-Veamos que encontramos- Tomó el periódico que tenía sobre la mesa de la pequeña sala y empezó a buscar.

Luego de casi media hora buscando, no había encontrado nada. Y sus esperanzas estaban casi agotando. Sin embargo, en ese momento por obra de Dios, la Vida o el universo, comenzó a sonar su celular.

-Kagome Higurashi- Contestó

-Hola Señorita Higurashi, le habla Sango. La secretaria del Señor Taisho.- Se presentó Sango.

-¿En qué la puedo ayudar?- ¿La estaban llamado de las empresas Taisho?. Después de haber hecho seberendo numerito.
No podía creerlo.

- Pues, me alegra darle la noticia, que usted fue la chica seleccionada para ser la nueva asistente del Señor Taisho.-

¡¿Qué?!
En ese momento Kagome, entro en un pequeño estado de Shock.
¡No podía creerlo!. Sí era un sueño, que nadie la levantará, ¡Porfavor!.

- Señorita... ¿Sigue allí?.- Preguntó Sango.

-¡Sí!. Aquí estoy.- contestó rápidamente saliendo completamente del shock.

-Entonces, el día de mañana puede presentar a la oficina a las 6:30 de la mañana- Comunicó- Le sugiero que esa muy puntual señorita Higurashi.

-Si, allí estará muy temprano. Mucha Gracias señorita Sango.- La felicidad no había en su cuerpo.

- Entonces, hasta mañana nos vemos.- Se despido.

- Sí. Hasta mañana.- Después de eso, la llamada fue cortada.

¡Ahhhhhh!!!!. ¡No podía creerlo!. Ya tenía Trabajo.
Pero.... Ahora que lo pensaba, ¿Por qué el señor Taisho, la seleccionó?. ¿Acaso le pareció que corría muy rápido y podía ser buena para ir y venir?. Quizás...
Pero lo bueno es: ¡Ya tenía trabajo!!!!. Bueno, lo siguiente era encontrar ropa para ir a trabajar.

Dejó la falda color Beige y la blusa con encaje color blanca sobre el escritorio de su habitación. No era ropa muy formal que digamos, pero era ropa. Además no le alcanzaba el dinero para comprar ropa.

Se cepilló los dientes a la velocidad de luz y de un momento a otro ya estaba acostada y arropadita. Mañana tendría que levantarse temprano.
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Todos iban de un lado a otro, corriendo de allá para allá. Parecían asustados.

-Señorita Higurashi, es muy importante la puntualidad en la empresa.-. Le comento mientras caminaban a paso ligero por los pasillos.- El señor Taisho es muy estricto en tanto a la puntualidad, además siempre tiene que estar en la entrada para recibirlo a las 7:20 AM. 10 minutos antes de la entrada de el Vice-presidente.

-Sí. Entiendo- Dios, La señorita Sango caminaba, no, casi corría. Ella ya no aguantaba estar más con los pinches tacones.

Luego de casi tener que correr para seguirle el paso a Sango. Llegaron a la entrada de la empresa. Y grande fue su sorpresa, al ver tanto empleado esperando. Formados en línea recta, en total eran dos líneas, una de lado derecho y la otra de lado izquierdo. Todos viéndose al rostro.

- Vaya... Son muchos...- Murmuró.

- Ellos son los directores o encargados de algún área de la empresa, siempre se forman para recibir al Vice-presidente. Aunque aveces El señor Taisho llega en su automóvil y aparece de la nada para supervisar a los empleados.- Dijo Sango, al ver la cara de sorpresa de Kagome.

-Y el Vice-presi...- no pudo terminar ya que en ese momento una camioneta Negra flindada se estacionó enfrente de la Entrada.

La puerta del piloto fue abierta y de ella salió un hombre de media estatura. Luego rodeó la camioneta y abrió la puerta trasera.

- El señor Taisho- Susurro.
¡Dios! ¡Ese hombre es hermoso!. ¿Soy solo yo o el acaba de salir en cámara lenta de la camioneta?. Creo que soy solo yo. ¡Kagome controlate!.

- ¡Bienvenido Vice-presidente!- Dijeron todos al mismo tiempo, mientras hacían una reverencia.
Y casi por inercia ella también hizo una reverencia.

- Bienvenido Señor Taisho- Saludó Sango.

- Bienvenido Señor- Dijo ella también.

-Buen Día.- Respondió mientras empezaba a avanzar hacia su oficina.
Pero de la nada, paró en seco. Y volvió a ver a Sango y Kagome.

- Ella es mi nueva asistente- Más que una pregunta era una confirmación.

-Sí Señor, ella es Kagome Higurashi. -

- Bienvenida Señorita Higurashi- Se volvió completamente y quedó frente a Kagome. - Espero y dé lo mejor de sí misma. Sango se encargará de enseñarle todos lo necesario. Pero usted será la responsable de sus actos y su capacidad para poner en práctica los consejos de Sango. - Dicho esto, siguió su camino.

- Me esforzaré por ser una buena asistente- Dijo en voz baja.

- Estoy segura de eso- Alentó Sango. - Vamos que el vice-presidente nos ha dejado atrás.

Ambas caminaron más rápido para tratar de alcanzarlo.

¡Hola!. Espero y les guste.
Si quieren comentar o sujerir algo. Con mucho gusto estaré leyendo sus comentarios.
Hasta la Próxima. Bye