Capítulo 5

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Ya había transcurrido  cerca de 2 meses desde que empezó a trabajar como asistente del Señor Taisho.
Tenia que admitir que no había sido tarea fácil. Las primeras 2 semanas de trabajado habían sido realmente horribles, no sabía cómo era posible que el señor Taisho no la hubiera corrido.

Había tenido mucho problema con la agenda del señor Taisho, con algunos expedientes e informes. Sin mencionar que aveces tenía que hacer 3 cosas al mismo tiempo.
Pero Sango había sido realmente una gran maestra, además había sido muy paciente con ella. Ya que comprendía que en ocasiones el trabajo era realmente pesado. 

Muchas veces termino llorando en el baño de la oficina. Pero siempre trataba de dar lo mejor de sí misma.
A la tercer semana, ya estaba más acostumbrada a el traqueteo de la oficina y ya sabía dónde encontrar cada cosa. Sabía perfectamente donde estaba cada área, así que ya no se perdía. Además de haberse aprendido casi toda la agenda del Señor Taisho. Y ya sabía perfectamente como organizarla antes de tiempo. Había tenido que quedar varias noches estudiando como estructura mejor la agenda y los compromisos de su jefe.

Y al final, había aprendió a hacerlo de manera eficiente.
Para la cuarta semana. Era una muy buena asistente, sabía con anticipación que era lo que necesitaba su jefe y ya no tenía problemas para encontrar las cosas.
Sango se había ido de vacaciones y no regresaría por lo menos hasta dentro de 3 meses. Ya que Inuyasha le había dado unas merecidas vacaciones, ya que desde hace 3 años, Sango no tenía unas vacaciones dignas. Y ahora que ella ya había aprendido el mecanismo de trabajo. Creía que ya podía ocuparse de todo.

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- Bueno Kagome, creo que ya puedes retirarte a almorzar- Dijo Inuyasha mientras apagaba la laptop.

-Sí señor Taisho, Gracias. - Tomó las carpetas para ordenarlas. - Señor ¿No necesita nada más?. - Preguntó antes de salir.

- Por el momento no. Tengo una reunión importante con unos jefes de área, así que es posible que venga después de el almuerzo.

-Esta bien señor. Buen provecho. - Y salió de la oficina.

-Igual Kagome. - Se levantó,  tomó su saco y salió de la oficina.

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Estaba tomando sus pertenencias para salir a almorzar a la cafetería de la empresa. Cuando una pequeña vos la llamó.

- Hola me llamo Towa.- Dijo una niña super linda de cabello plateado con un mechón rojo y Ojos café claros casi llegando a rojizos.

- Hola Towa- Saludo Kagome mientras se agachaba para quedar a la altura de la pequeña. - Me llamo Kagome.-
En eso apareció otra niña.

-¡Towa!. Papá dijo que nos quedaramos en su oficina.- regañó una niña, muy hermosa de cabello negro con un mechón rojo y ojos morados.

- Pero Setsuna, estar sentada sin hacer nada aburre. Así que vine a buscar al tío Inuyasha. El me da muchos dulces siempre que vengo.- Se quejó la pequeña, mientras inflaba sus mejillas.

Esas niñas no parecían tener más de 4 años. ¡Y eran tan hermosas!. Que daban ganas de abrazarlas

- Disculpen niñas- interrumpió- Me imagino que son hermanas, ¿no?. Son muy hermosas las dos. - Esto último lo dijo con brillitos en los ojos.

- Sí, somos hermanas. Mi nombre es Setsuna. Y gracias, ¿Cuál es el tuyo?.- pregunto la niña.

- Hola Setsuna, Me llamo Kagome y soy la asistente de Tu tío. - Se arrodilló para quedar a la altura de ellas.
Setsuna le brindó una tierna sonrisa.

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