Toga y Birrete

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Joaquín

=Tiempo actual=


Aunque lo veía prácticamente a diario, el no sabía de mi existencia y con el tiempo ver a Emilio se convirtió en mi pasatiempo favorito, claro está, junto con las "maravillosas" consultas constantes al médico, tratar de pasar el tiempo encerrado en casa durante el día, salir de noche si papá me daba permiso y claro está... Tocar la guitarra.


Me considero una persona normal, y... Obvio que tengo mis sueños.



Emilio

Hoy es el día de mi graduación, por fin me graduaría de ciencias de la comunicación, eso fue lo que mis padres eligieron para mí. Yo en realidad tenía otros sueños, pero la vida o las circunstancias suelen cambiar el ritmo de tu vida.


—Emilio Marcos —Hablo el director por el micrófono haciendo sonar mi nombre para que pasará a recoger mis documentos y dar las gracias.


—¡Emilio!, ¡Emilio!, ¡Emilio! Gritaban mis amigos de toda la vida, Diego Valdez, quien por cierto tiene ojos de alcancía y el buen Emmanuel, mejor conocido como Textos.


Nos conocemos prácticamente desde la primaria y desde ahí, ambos han estado para mí, incluso en los momentos más difíciles de la vida. Son de las pocas personas que en verdad concidero mis amigos.


Al pasar al estrado, dije un simple Gracias y sonreí al obtener mis documentos para luego bajar de las gradas.



Joaquín

Estaba viendo el live de la graduación de la Universidad en la cual asiste Emilio, y se preguntan ¿Cómo puedo hacerlo? Bueno, digamos que en realidad estudio en la misma escuela que él, solo que en mi caso me han mandado un formato para estudiar en línea, por lo cual,  nadie sabe de mi existencia en dicha institución.


Estaba concentrado en la pantalla de mi laptop, hasta que mis pensamientos fueron interrumpidos por mi padre al entrar a mi cuarto vestido de una forma digamos singular.


—¡Ho...por...Díos! ¿De qué rayos estás disfrazado? —Y si, aunque no lo crean, mi padre traía puesta la típica vestimenta que se utilizan en las graduaciones.


—¡Toga y birrete! En la escuela los usan, ten. —Dijo Extendiendome el birrete.


—Ok, gracias. —Lo mire dudoso al usarlo, aunque vamos, en realidad hoy también es mi graduación.


—Esti es para ti. —Le entrego un diploma al mejor alumno. — Y como eres un exelente alumno, tendrás que dar un discurso.


—Pero papá, soy el único alumno. —Reí ante lo dicho, sin duda tengo al mejor papá del mundo. —Ok, quiero dar las gracias a mi director, a mi profesor de inglés, al de español, a todos en general, pero... Quiero decir que en verdad mi maestro de educación física era un total fiasco. —Rei como nunca al decir lo último y es que en verdad, mi profe no era muy bueno con el ejercicio.


—Gracias, gracias, gracias, pero vamos hijo, admite que eran unas asombrosas lagartijas, ve hasta gane músculo. —Trataba de hacer un conejo. —Por cierto, casi lo olvido, tengo un obsequio para ti. —Salio del cuarto para buscar un estuche de guitarra.


—¡No es cierto! —Para este punto yo ya era un mar de lágrimas, abrí el estuche y ahí estaba la guitarra de mamá. —¡Díos, sigue igual que la última vez que la toqué!. —Me quedé observando la guitarra y suavemente pasé la yemas de mis dedos sobre las cuerda.


—Se que es vieja, si quieres puedo tirarla. —Dijo sacándome de mi trance.


—¿Qué? ¡No, no, no! Es magnífica.

Corrí a abrazar a mi padre y luego regrese a la cama junto con la guitarra de mamá, papá me dedico una mirada de nostalgia y salió de mi cuarto. Era como tener a mamá junto a mí una vez más. Los recuerdos de ella cantando para mí, llegaron sin avisar...


Al final llegó la noche, estaba por acostarme cuando se me ocurrió salir a tocar mi nueva guitarra, haci que me arregle lo más rápido que pude. Llevaba unos pantalones ajustados y una sudadera larga con las letras NASA en la parte frontal, en realidad, nadaba en esa sudadera.


Baje las escaleras de mi cuarto y busqué a papá en la sala, al no encontrarlo ahí, supuse que estaba en el estudio fotográfico, me dirigí hacia dicho lugar  y lo encontré observando una de las tantas fotografías que tenemos juntos.


—Esa me encanta pa. — Dije sacándolo de sus pensamientos. —Oye, ammm... Quería ver si puedo ir a tocar mi guitarra nueva. —Junté mis manos en forma de súplica y puse cara de cachorrito para obtener su permiso.


—¡Que no Joaco! Ya es tarde, son las 10:20 pm, mira... Por qué mejor no le dices a Niko que venga. Vemos películas, o tu serie favorita en Netflix, perdimos pizza y tocas para nosotros.


—Papá, sabes que Niko está trabajando y... Tú sabes que me encanta tocar para ti, pero en verdad necesito salir o me volveré loco, enserio, enloqueceré, además... Por fa pa, prometo no llegar tarde. —Dramaticé y supliqué cuál niño pequeño queriendo obtener un dulce. Mi padre lo pensó unos minutos, pero creo que al final me concederá el permiso.


—Esta bien, tu ganas, pero no llegues tarde y cualquier cosa me llamas al celular. —Dijo, para luego depositar un beso en mi frente.


—Gracias papá, te amo. — Sé que mi padre solo quiere protegerme, pero aveces me molesta estar 24/7 encerrado en casa. —Nis vemos papá, recuerda que te amo.


Salí de casa antes de que se arrepintiera, a lo lejos sólo logré escuchar un YO TE AMO MÁS.



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Hola chicos ¿Cómo están?
Perdón por la tardanza chicos pero me surgió un problema pero aquí está lo prometido.

Este capítulo lo queremos dedicar a @marijo17san muchas gracias por siempre apoyarnos en cada paso de este proyecto.

Sin más que tengan un hermoso día y cuidense mucho. 

Nos leemos pronto.♥️

Cita Bajo Las Estrellas ✔️ (ADAPTACIÓN EMILIACO) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora