No es fácil

150 10 8
                                    

( Reproducir cuando se indique)




Emilio

Me fui despertando poco a poco, mi esposo aún seguía dormido en mis brazos. Me quedé admirándolo por un momento hasta que decidí que era hora de levantarme, traté de moverme sin hacer ruido y al parecer lo conseguí. Pensaba meterme a bañar y dejarlo dormir otro rato, pero el empezó a abrir lentamente sus ojitos, creo que lo desperté.

-Buenos días amor. -Dijo aun bostezando.

-Buenos días mi hermoso esposo. Si quieres duérmete otro ratito bebé, me meto a bañar y preparo el desayuno. -Le di un beso en los labios, estaba dispuesto a dirigirme al baño cuando me detuvo del brazo.

-Ya no tengo sueño amor ¿Qué te parece si nos bañamos juntos? -Me dedicó una mirada coqueta.

-¡Ay pero que atrevido es usted señor Bondoni! Pero está bien amor, acepto.

Mi lindo esposo se metió primero al baño mientras yo cambiaba las mantas para meterlas a la lavadora y cambiarlas por sabanas limpias para que pudiera descansar mientras yo preparaba el desayuno.

Cuando me metía a la regadera él ya se estaba enjabonando, tomé la esponja y ahora fui yo quien limpiaba con delicadeza su cuerpo, coloqué un poco de shampoo sobre mis manos para enjuagar su cabecita y al finalizar el hiso lo mismo, limpiando cada parte de mi cuerpo.

En realidad de vez en cuando nos dábamos besitos mientras sentíamos el agua tibia recorrer nuestros cuerpos y nos hacíamos caricias, pero no teníamos intención de hacer algo más. Secamos nuestros cuerpos y salimos de la ducha.

-Bien amor, descansa un rato mientras preparo el desayuno. -Deposité un beso en sus labios.

-Te diría que te ayudo amor, pero en verdad si me siento un poco cansado, sobre todo después de lo de anoche. -Me sonrió de manera juguetona.

-Cuando quieras lo repetimos. -Besé su muñeca.

-Tendrá que ser en otra ocasión porque ahora quiero desayunar. -Hise un pucherito.

Bajé a hacer el desayuno mientras él descansaba. Por recomendación de Nina, ahora debíamos evitar que Joaquín hiciera muchos esfuerzos. Nos dijo que... que el final estaba muy cerca... pero bueno, ahora no quiero pensar en eso.

Sé que no soy un experto en la cocina, pero al menos aprendí a hacer lo que a él le gusta, crepas dulces con salsa de zarzamora, Bendito sea Dios que mi madre me enseñó a prepararlas, a parte de otras recetas que estoy aprendiendo a hacer, quiero tener bien consentido a mi esposo.





Joaquín

Mientras mi esposo preparaba el desayuno tomé mi libreta de notas, esta se ha convertido incluso en mi diario, cuando dejé de escribir, le pedía a Niko que escribiera por mí. Hay días en que me siento en verdad muy mal, yo sé que me quedan muy pocos días, pero lo que me quede por vivir quiero pasarlo con mi esposo, mi familia y mis amigos. Tomé la foto de mamá y me puse a pensar en ella, si Dios me lo permitía, pronto estaría con ella, cuidando a Emilio y a papá desde el cielo, siendo una estrella más.

Mis pensamientos fueron interrumpidos al ver a mi esposo entrar con una bandeja de crepas, un hermoso girasol adornaba la mesita para comer.

-Una bandeja de crepas para mi lindo esposo. -Colocó la mesita y se sentó a mi lado para desayunar juntos.

-¡Wooo amor! ¿Quién te enseñó a prepáralos? Hummm, huelen delicioso, gracias amor.

-Todo fue gracias a tu querida suegrita, ella me enseñó a hacerlas y espérate, porque estoy aprendiendo a hacer más recetas.

Cita Bajo Las Estrellas ✔️ (ADAPTACIÓN EMILIACO) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora