DarylDixon ¥

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Pasan dos días desde que tenemos la llave.
Tenemos que salir antes que lo noten pero aun no hemos visto el momento oportuno.
*
-Alexandra- dice entrando el hombre rubio a la habitación, le miro y me agarra del brazo
-¿Qué pasa?- le digo quitándome
-Negan quiere verte- dice tirando de mi brazo

Llegamos a la sala de reuniones y me empuja dentro.
Me levanto y veo a Carl.
-¿Qué haces aquí?- le digo
-Han venido a verte- responde Negan sonriendo y levantándose
-¿Han venido?- digo nerviosa y empujan a Daryl desde la otra puerta
Le miro y va vestido de blanco y sucio.
-¿Daryl?- digo acercándome pero me detienen
-Si, Daryl vino hace unos días atrás...-responde Negan acercándose a él - Pero prefirió matar a unos cuantos de los míos, así que lo encerré hasta que vea que bando es el mejor...-
-Negan por favor...- le digo apunto de llorar
-Shh, Lex, Lex...- se da la vuelta y viene hacia mi- Cuando te he hecho daño yo?- dice poniendo el pelo detrás de la oreja
-Déjala- dice Carl
-Nunca te he hecho daño, eres una de mis favoritas ¡¡ joder !!- dice Negan pegado a mi -Aquí no te ha faltado nada... Te han vestido, peinado y dado de comer- dice pasando su mano por mis ondas del pelo
-Si, así es. Pero yo nunca lo he pedido- le reprocho mientras me doy la vuelta
-¡ Joder ! Por eso eres mi favorita. Quítate el vestido-
-¿Qué?-
-Ya me has escuchando- dice sonriéndome

Me recojo el pelo y me bajan la cremallera. Me quito el vestido dejándolo caer al suelo y quedando al descubierto una cuerda que tenía al rededor de la cintura, con la llave de la habitación.
-Lex... Cariño...- dice negando y empiezo a llorar, miro a Daryl y Carl y los dos me miran muy sorprendidos
Tira de la cuerda con fuerza y quita la llave.
El roce de la cuerda al tirar hace que me queme la zona.
-Ts... mira- dice señalándolo y pasando el dedo por encima
-Ah- le digo quejándome y quitándole la mano
-¿Tanto les quieres?- dice mirándome y asiento con la cabeza
-Por favor...- le susurro medio llorando
-Llevare a Carl a casa, y Daryl volverá a su celda- dice cogiéndome del mentón
-No, los dos volverán a casa- le digo sin quitarme
-Tú también te irás- me quito y le miro sorprendida.- Te irás abajo hasta que aprendas quien eres y que haces aquí