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-Maddi cariño, ¡vas a llegar tarde al colegio! –

Ciertamente ya estaba "lista" o eso quería pensar, estaba totalmente nerviosa, hoy empezaba año, pero no solo eso, empezaba año en una nueva escuela debido a que nos tuvimos que mudar para poder estar mas cerca de la abuela y poder cuidarla mejor.

El problema era que no estaba del todo convencida con mi atuendo, no sabia realmente lo que quería reflejar en él, si una persona dulce, rebelde, seria, inteligente o una joven "básica". Pero creo que esta vez me incline mas por lo básico, es nuestra vieja confiable de los jóvenes, una blusa cualquiera con unos jeans y los inseparables zapatos deportivos, completamente básica, pero considero que la opción más viable y confiable.

Así que teniendo esto salí de mi habitación y me dirigí hacia la cocina, donde se encontraban los pilares mas importantes de mi vida.

Ahí se encontraba mi papá, mi mamá y mi hermano Tyler, las personas mas importantes de mi vida y las cuales no cambiaria por nada. Quizás nuestra familia pueda parecer de lo mas normal, pero realmente no me importa cómo nos vea la sociedad, estoy eternamente agradecida de tenerlos, aunque en ocasiones tengamos roces, creo que toda familia los tiene, pero agradezco el hecho de que sin importar cuan enojados estemos, siempre nos protegemos unos a los otros.

En mis años de adolescencia llegue a decir cosas horribles y quizás a hacer unas cuantas cosas que ahora me arrepiento, pero de ellas aprendí y me ayudaron a forjarme el como soy ahora, recuerdo que mi padre, después de las peleas, llegaba a platicar conmigo y hacerme ver las cosas de distinta forma, de una forma mas abierta. Probablemente con él era con quien mas peleas tenia, pero era con el que mejor me llevo. Mi mamá suele decirnos que nuestras peleas se deben a que tenemos el carácter muy similar y eso ocasionaban nuestros roces, en cuanto a peleas con mi mamá no puedo recordar muchas, quizás una que otra, pero en realidad casi no existían y en cuanto a Tyler, realmente no recuerdo peleas fuertes, es realmente un gran hermano que siempre me ha tratado de comprender y siempre ha estado para mi cuando lo necesito.

Volviendo al presente, se me esta haciendo realmente tarde para ir a la escuela, y mis padres, en realidad mi padre, tenían una pelea sobre a quien le di el mejor beso mientras que Tyler los miraba con diversión.

-Y ¿por qué es más largo el beso de mama que el mío, Maddie? –

Y ahí vamos con lo mismo de todos los días, él preguntando y yo contestando lo mismo de todos los días, porque esta mas que clara la respuesta a su pregunta de todos los días.

-Porque es mamá -le conteste de la misma forma que todos los días, encogiéndome de hombros y en tono muy divertido y despreocupado mientras el me mira con un puchero y yo le sacaba la lengua de manera infantil.

A veces papá podía ser más infantil que yo o simplemente somos igual de infantiles, es cierto modo es muy divertido pasar tiempo juntos. Y como siempre, mi mamá harta de nuestros actos infantiles, me sirvió el más rico desayuno que pueden imaginar mientras callaba a mi padre y sus quejas. Pasar las mañanas de esta forma, me daba una alegría enorme y las energías suficientes para pasar el día, como desearía que estos momentos fueran eternos, pero lamentablemente no es así, y como tengo que volver a la realidad, me doy cuenta que ya se me esta haciendo muy tarde para irme a la escuela, por lo tanto no podré disfrutar de mi desayuno como yo quisiera, aunque eso no es lo verdaderamente difícil, sino el hecho de que tengo que salir de casa lo antes posible para poder llegar a tiempo a la escuela, y con la norma de que no puedo salir de casa sin haber terminado el desayuno me hará imposible llegar a tiempo, no era nada conveniente que lo tratara en otras circunstancias, pero ciertamente era demasiado tarde y realmente quería llegar temprano a mi primer día de clases, así que tendría que intentarlo.

Pero antes de siquiera decir una sola palabra, recibí una mirada de mi padre, sonará raro, pero realmente puedo reconocer que me dirá en sus miradas, es algo que solo puedo descifrar yo y quizás mi madre. En esa mirada pude entender la clara advertencia de que no le rogara a mi madre para poder salir sin haber desayunado antes, sé que para muchos sonara ridículo, pero es verdad que no me dejara irme antes de lo planeado, pero el que no arriesga no gana.

Me giro hacia mi querida mami con cara de perrito aplastado, la llamo con un tono entre tierno y miedoso

-mami...-en el momento en que la llamo se voltea lenta mente, y como si viera mis intenciones desde el momento en el que la llame, me advierte como siempre que no me puedo retirar de la casa sin antes haber desayunado.

A veces me pregunto si mis padres son brujos o magos, o algo por el estilo, siempre saben lo que pienso, quizás es porque me conocen de toda la vida o soy un libro abierto para todo público, pero volviendo al asunto, ¿cómo se supone que le voy a hacer para que me deje ir?, ya es tarde y siempre he sido muy exigente con la puntualidad, y ciertamente hoy no va a ser la excepción.

Iba a hablar para negociar, pero como siempre mi papá llego al rescate dejándome con la boca abierta, y no lo digo por la sorpresa si no porque realmente ya estaba articulando mi hermoso discurso.

-Lizzy, cariño. Deja que se vaya por esta vez cariño, ya es tarde, y no queremos que le pase algo a nuestra pequeña, ¿no es así? –

Y es así como mi padre intenta ayudarme, hablándole a mamá como todo un mimador, pero realmente no sé si funcionara. Mamá no ha cambiado de expresión, sigue siendo dura y autoritaria, muy autoritaria, realmente yo no sé cómo es que mis padres llegaron a estar juntos, por un lado, mi mamá es autoritaria y mi papá es muy liviano en casi todos los aspectos, ella es seria y él muy juguetón, ahora entiendo, polos opuestos si se atraen, más bien personas opuesta se complementan, esa sería lo correcto.

Cuando creí que iba a ser caso perdido e iba llegar tarde a mi primer día de clases, mamá me dio pase libre para poder irme, así que sin dudarlo agarre mis cosas y salí lo más rápido posible antes de que cambiare de opinión y realmente llegara tarde.

Hace poco había adquirido un automóvil, en parte fue regalo de mis padres y en parte me lo compre yo, había estado trabajando para poder obtener el automóvil que yo quería, pues tenía en cuenta que no provenía de una familia con un ingreso tan alto como para que me lo regalaran, pero estoy tan feliz de tenerlo, al fin y al cabo también me esforcé por el y creo que es eso lo que motivo a mis padres para a completarme lo del carro.

Una vez montado en el y de colocar la música adecuada para disfrutar del camino, empecé mi recorrido hacia la escuela, pero antes de dar la vuelta hacia la avenida principal, pude apreciar a un hombre que seguía con la mirada mi automóvil, sentía como si pudiera ver a través de los cristales y me observara de cierta manera que me hacía sentir analizada, juzgada, lo que me provoco un escalofrió en todo mi ser. Decidí quitarle importancia en ese momento y seguir mi camino con total normalidad, ignorando el cómo me hacía sentir esa mirada, pero sabia que esa pregunta no la podía ignorar por mucho tiempo...

¿Quién se supone  era él? 

¡CUIDADO, MADDIE!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora