MI VECINO

CAPITULO 26

*ADVERTENCIA* EL CAPITULO TIENE CONTENIDO SEXUAL, ASÍ QUE LEEN BAJO SU PROPIA RESPONSABILIDAD

Ji Yong estaba siendo abrazado por la señora Choi, en lo que Seung fue a buscar el botiquín para  curarlos.
-Aquí esta mamá - dijo Seung llegando a la sala
- gracias hijo -  dijo la señora Choi, al momento de sacar lo necesario para curar a Ji - lamento si te duele, pero es necesario- dijo colocando el algodón sobre el corte en la ceja de Ji y haciendo un poco de presión
- esta ahh bien- hablo bajo Ji.
Al terminar de curar a Ji, la señora Choi también curo a su hijo. Ji en todo momento permaneció quieto, como pensando y meditando, pero no decía nada, cosa que preocupaba a Seung.
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No puedo creer lo que acaba de pasar, simplemente no puedo, todo lo que paso parece tan irreal, por un descuido... mi papá... nos descubrió, nos descubrió a Seung y a mi, descubrió mi relación con Seung.  Me dolía lo que paso, me dolía porque es mi padre, me dolía el hecho de que a pesar de ser su hijo me golpeo y corrió de la casa, y no solo eso, me deseo la muerte, mi propio padre desea verme muerto antes de tener un hijo gay.... es lógico que no me quiere volver a  ver.
Sentí como  era abrazado por detrás, así que levante mi vista y me tope con el rostro sereno y tranquilo de Hyunne.
- todo estará bien - le oí decir
- Hyunnie... - dije volviendo a llorar y me abrace mas a él
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Me dolía ver Ji así, mi mamá me pidió que llevara a Ji a descansar y que le prestara algo cómodo para ello.   Me acerque a él y lo abrace.
- Todo estará bien - le dije, pero ni yo mismo sabia que iba a pasar
- Hyunnie...- sollozo me abrazo mas fuerte. Lo deje llorar hasta que se calmo volví a hablar
- Ven, necesitas descansar - lo vi asentir, así que tome su mano y lo dirigí hacia las escaleras, subimos y pasamos a mi habitación para buscarle ropa, sentía el ligero temblor en el  cuerpo de Ji. Lo lleve a la habitación que estaba a lado que hasta apenas hace unos días ocupaba mi primo. Ji no reaccionaba fluidamente, tanto que tuve que "ayudarlo" a cambiarse de ropa, algo que prácticamente hice yo solo, pero a pesar de la situación que acabábamos de vivir,  tocar la suave y blanca piel de mi novio, hacia que cierta parte de mi cuerpo empezara a despertar, pero a pesar de todas las ganas que tenia de tomarlo en ese mismo instante.... no lo haría, al menos no hoy. Acosté a Ji debajo de las cobijas para que pudiera descansar y yo irme.
- descansa, ha sido un día agotador - dije dispuesto a salir de la habitación, cuando él me detuvo, así que me volví a verlo
- no, por favor no te vallas, no me dejes solo - dijo con una mirada suplicante. Solo pude asentir para seguidamente acomodarme en la cama abrazando a Ji, el cual rápidamente se acomodo y se quedo dormido y a los pocos minutos lo seguí.
Al día siguiente desperté a causa de mi mamá, que estaba tocando la puerta, volví mi vista a Ji para verificar que seguía dormido y así era. Así que con mucho cuidado salí de la cama para así poder salir al pasillo.
- buenos días, ¿que sucede?
- nada mas te aviso que ya me voy  a trabajar, la señora Kwon no ha venido así que estate al pendiente, ya esta hecho el desayuno
- de acuerdo, voy a darme una ducha
- ¿ y Ji?
- sigue dormido
- ¿esta bien? - asentí - Seung -  me llamo - Ni se te ocurra dejar solo a Ji en un momento como este
- obvio, no
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*** EN LA CASA KWON***

La señora Kwon se encontraba llorando en la sala donde apenas hace unas horas su marido había encontrado a  Ji y a Seung, había descubierto la vedad, no quería subir a su habitación y enfrentar a su marido, no, le dolía, le dolía mucho la reacción para con su hijo.  Min Hye se había ido a dormir, al igual que los chicos, así que ella subió a la habitación de su hijo...
A la mañana siguiente, todo parecía normal, como si la noche anterior no hubiese ocurrido nada, pero eso era solo lo que parecía, ya que la realidad era muy diferente, la mujer se levanto de la cama del menor de sus hijos y bajo a la cocina a preparar el desayuno, a los pocos minutos bajo su marido y minutos después su hija y los jóvenes.
- buenos días- dijeron los jóvenes
- buenos días - hablo la mujer
- ya me voy- dijo el  señor levantándose, pero se detuvo antes de salir de la cocina - ni se te ocurra meter a Ji Yong a la casa ¿oíste?- dijo a su  esposa, ella solo pudo asentir - bien te veo al rato
- hasta luego - dijo  ella, antes de que el se fuera
- mamá...
- no le comenten nada a Ji de lo dijo su padre - pidió poniendo el desayuno enfrente de los menores
- De acuerdo, yo tengo que ir a la escuela, pero iré en la tarde a verlo con Dong Wook
- bien desayuna... y ustedes también desayunen, porque vamos a ir a verlo y a llevarle ropa
- si - dijeron al unisolo
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